Silvia Yulmaneli Moreno León,
Cluster B,
Grafógrafxs, México,
Colección Invitación al Incendio,
2021, 143 pp.

Alejandra Gotóo (Ciudad de México, 1991). Estudió Lengua y Literatura Inglesa en la FFyL, UNAM. Se graduó con la tesina, El efecto de la juventud: la ciencia y los placeres en “Dr. Heidegger’s Experiment”. Actualmente estudia la maestría en Antropología Social en la Universidad Iberoamericana. Es integrante del taller de narrativa de Grafógrafxs.

Cluster B

Alejandra Gotóo

La locura fue, es y será un espejo.

Silvia Yulmaneli

Me encuentro leyendo a Silvia Yulmaneli Moreno León a las 4:30 a. m.; ¡qué manera de empezar el día! 

Cluster B es la más reciente producción literaria de la joven autora. Este ejercicio conciso, elegante y fragmentado presenta a un personaje bastante humano, no en el sentido nietzscheano de grandeza y logros, sino en el sentido desesperado y anhelante, a momentos grotesco, que los millennials llamamos adulting. Cluster B es el momento en el que comprendimos que las canciones hablaban de nosotros y a la vez no significan nada: I am in the stillness, can you see me as I move? 

A lo largo de la lectura me encontré dibujando una sonrisa en los labios. La novela presenta la vida de una mujer que expresa sus vacíos, con resonancias a textos clásicos, como el nombre mismo del personaje, y mezclas modernas, como los fragmentos de canciones que se intercalan en el libro. Helena, personaje principal de la novela, narra su vida de forma personal y cruda. A veces recuerda su niñez, lo que nos permite comprender un poco más qué pasó para que llegara al momento donde la novela se desarrolla, en el que todo parece ya muy desordenado y complejo. Nos encontramos con una mujer de 27 años con temas psiquiátricos que no le impiden vivir funcionalmente, ya que trabaja y mantiene ciertas relaciones personales, pero que colorean sus días con tintes peculiares. En cada capítulo la autora narra la relación de Helena con algún fármaco. En el vaivén de medicamentos, paroxetina, valium y clonazepam, entre otros, encontramos pistas que nos permiten apreciar en forma precisa su entorno: “Ambos, el gato y yo, tomamos el brebaje para no molestar a nadie con nuestro dolor”.

Antes de terminar, quiero decir que si crees que lo que resume a Helena son sus trastornos psiquiátricos, puedes estar segurx de que su manera de ver las situaciones es enriquecedora. Después de todo, cada capítulo ha sido una píldora muy fácil de tragar. Sin duda, recomiendo leer este texto. Desilusiones, angustias y dolor, una lectura bastante particular y que te dejará un aftertaste penetrante.