Aquel Quetzalcóatl se fue pa’l norte
Rubén Medina
Se fue pa’l norte para siempre estar volviendo.
Eso dijeron.
The Savage is offered only two alternatives, an insane life in Utopia, or a life of a primitive in an Indian village, a life more human in some respects, but in other hardly less queer and abnormal.
I would offer the Savage a third alternative. Between the utopian and the primitive horns of his dilemma would lie the possibility of sanity —a possibility already actualized, to some extent, in a community of exiles and refugees… living within the borders of the Reservation.
Aldous Huxley
En el camino perdí mi último nombre,
el esquema fosforescente de un poema imposible,
y varias complicidades adolescentes,
y masculinas.
Perdí los primeros sueños.
La costumbre de vivir para el año siguiente.
La confianza en los razonamientos
y ese tipo de dialéctica
que avanza linealmente.
Me quedó solamente este cuerpo
para saberme vivo,
inmenso de tan chiquito,
vulnerable como un árbol
sobre la avenida.
En el camino perdí mi último nombre
y desde entonces me llaman Aquel Quetzalcóatl.
Habito en la frontera
entre la última Utopía y la Reservación.
Aquí la noche aparece
como un campo minado y secreto
que se va haciendo y deshaciendo
por los agujeros del tiempo:
Y Oscar Zeta Acosta y Parménides García Saldaña
son hermanos gemelos
separados por las fuerzas caprichosas
de la geografía y del dinero
y Oscar es un mexicano que escribe en inglés
y Parménides un chicano en la urbe mexicana
que escribe en español
Charles Bukowski parece la versión gringa
de Efraín Huerta
pero en realidad su gemelo es Tom McGrath
y a Tom lo veo
a sus setenta años
vestido de mezclilla y fumando
como condenado a muerte
afuera de algún bar de Minneapolis.
Mara Larrosa es un poema interminable,
la novela que todos deseamos escribir
a los 19 años
y la maravilla de presentirla
reciénsalidita de 1 duchazo de aguamiel & canela
Y el joven judío Sami Rosenstock sale de Rumania
en una noche lluviosa de julio de 1915
y al llegar a Zurich responde
al nombre de Tristan Tzara
Y algunos poetas quieren que las palabras
salgan salvajes de los libros y sean un eco por las calles
un semáforo fosforescente y caótico
marcando la ruta de los sueños perdidos,
una herida en el rostro de la vida
acariciada por el viento lascivo.
Y la noche es un campo minado y secreto
que se va haciendo y deshaciendo
por los agujeros del tiempo:
Y Juan Ramírez Ruiz y Jorge Pimentel y Enrique Verástegui
se aparecieron por el Café La Habana una noche
de noviembre de 1975
y no sabíamos a ciencia cierta
si esto sucedía solamente en un poema
si el Café La Habana se había convertido
en el Cabaret Voltaire o en El Cordano
o si todo se debía a la espacialización del tiempo
en la gran altiplanicie mexicana
pero dijeron adelante patitas
que el poema traspase a la novela
que la poesía sea el corazón
extraordinario de la revuelta
que la poesía desobedezca
las leyes del mercado.
Y Claudia Kerik y Anne Waldman
han pasado noches conversando
sobre amantes obsesivos e infinitos
que las persiguen por todos los rincones
del mundo y del día
y no son tan inocentes
tan retóricas
tan qué rico mambo
para preguntarse
y por qué yo
por qué esa pasión arrebatada
de los poetas
de las colonias proletarias
por qué ese amor
que es la droga más inalcanzable,
y no aceptaré sino sólo aquel beso
al que aspiro
Y todos los que preguntan
Quién es Piel Divina
Quién es García Madero
Quién es Cesárea Tinajero
en lugar de preguntarse
cómo es que un jovencito de clase baja
provinciano de tanta ciudad
tanta melancolía tanto continente
y que solamente estudió hasta la secundaria
pudo escribir “Déjenlo todo, nuevamente”
y Los detectives salvajes
y 2666.
Y la poesía latinoamericana
sigue siendo un jardín de niños
un jardín de premios y complacencias
y los niños recientemente
han descubierto
la oralidad
y que el poema puede ser una
puerta hacia el abismo
y el suicidio profesional.
Y la poesía estadounidense
es una reunión de high school
a la que asisten cada diez años
los mismos poetas de siempre
Y la poesía francesa
¿acaso existe la poesía francesa?
Me ha preguntado un intelectual,
para más señas un intelectual poscolonial,
de esos que estudian las migraciones
del tercer mundo a Europa
y ven a la poesía francesa como la
expresión particular de un grupo de hombres
blancos, burgueses y heterosexuales.
¿Acaso existe la poesía francesa?
Y en la banda de Jimi Hendrix
tocaban Robert Johnson, Arthur Crudup,
Big Mama Thornton y Howlin’ Wolf
pero el público solamente veía
a dos jovencitos blancos y alborotados
al lado del salvaje poeta lengua.
Y Boris Vian se murió deseando
emborracharse con José Peguero
y recorrer todas las cantinas secretas
del Distrito Federal.
Y Jorge Luis Borges dejó de hablar y escribir
por varias semanas después de leer Trilce
y ese secreto se puede descifrar
en varios de sus cuentos si se leen
con los ojos cerrados
y las yemas de los dedos.
Y Juan Rulfo me contó
en muy pocas palabras
lo extraño y ajeno que se sentía
entre los escritores mexicanos
del medio siglo.
Y todos fuimos Rimbaud a los 17 años
Y todos fuimos Breton a los 25 años
Y todos quisimos ser EME ESE PE desde siempre
Y todos escribimos nuestro Aullido
y exploramos nuestra más personal
tierra baldía
y toda esa escritura sigue inédita
perdida durante la diáspora
o en las voces de los jóvenes poetas
subterráneos.
Y fuimos nosotros mismos a los 15
y a los 50, y a los 26 años.
Y cuando escuches este poema
pensarás que es uno de esos bailes
que inventan los migrantes
en las noches inverosímiles de California
o un galope de caballos por la urbe
o un helicóptero descendiendo al sueño
o uno de esos infrarrealistas
que siguen siendo infrarrealistas
y decepcionan a la sociología
y a la historia del arte.
Y cuando escuches este poema
te verás simultáneamente en una noche de 1975
por la colonia Condesa,
recorriendo el desierto de Sonora en 1990
cruzando el mustio río Mapocho
en una tarde de 2003,
o despertando en una cama desconocida
en una ciudad desconocida en 2021.
Y Rodolfo Hinostroza leyó a Michael McClure
y siguió siendo Rodolfo Hinostroza
y escribió Contranatura
Y Michael McClure nunca ha leído a Rodolfo Hinostroza
y escribió su poema sobre el peyote
y ahora quiere venderme su poema
para mi antología
de poetas Beat.
Y la noche es un campo minado y secreto
que se va haciendo y deshaciendo
por los agujeros del tiempo:
Y en el sueño Jean-Michael Basquiat
y Mario Santiago Papasquiaro caminaban
por una avenida de Brooklyn
--avenida Atlantic para ser exactos--
y hablaban intensamente
tal vez del modo que los críticos
entienden el arte primitivo y su indiferencia
a la espacialización del tiempo
o del conocimiento que emerge
de la Universidad desconocida
o del modo en que
las palabras emanan del cuerpo
como el sudor o el odio o el hambre
pero el caso es que esos locos no me veían
como si ya habitaran en otra esfera del mundo
y la avenida Atlantic fuera un sueño
del que nunca se despierta
y yo agitaba los brazos
desde la otra esquina
Eyyyy Monsieur Basquiat
Eyyyyy carnalito Mario Santiago Papasquiaro
pero no me veían
y yo estaba a punto de declarar:
El infrarrealismo ha muerto
y no sé de dónde apareció Pedro Damián el Bautista
con eso de Subir por Periférico y cruzar
el panteón de Tarango a pie y aluego
La Martinica para llegar a la boda
con borrachera de pulque en Puerta Grande
y no podía detenerlo en su rapeo
hasta que al final y ya caminando en dirección
opuesta en la que yo caminaba declaró
te hemos comisionado para hacer una
antología, tienes entre 6 meses y 10 años
y debe titularse
Perros habitados por las voces del desierto
Y me digo por qué yo
si siempre fui un MAL alumno
una sombra en el salón de clase
un adolescente chaquetero
siempre rebasando a la realidad
por la izquierda
un niño perdido en la colonia Postal,
un niño perdido en la calle Dolores,
un niño perdido en la calle Pachuca,
un niño perdido en Camino del Collado,
un niño perdido en Quince St.,
un niño perdido en University Ave.,
un niño perdido en Como Ave.,
un niño perdido en Sauk Ridge,
un niño perdido en Heritage Circle,
un niño perdido en Providencia,
un niño perdido en Lavapiés,
un niño perdido en Brooklyn,
un niño perdido en Waunona Woods,
un niño perdido en la memoria de Efraín Huerta,
un niño perdido en una película de Guy Debord
Y Octavio Paz dejó de repetirse en los poetas mexicanos
una noche de octubre de 1968
una noche de febrero de 1976
una mañana de septiembre de 1985
una tarde de octubre de 1990
y desde entonces solamente lo citan y veneran
algunos jovencitos latinoamericanos
que crecieron bajo las dictaduras militares
como niños buenos
encerrados en sus departamentos
y dedicados a hacer crucigramas.
Y la noche es un campo minado y secreto
que se va haciendo y deshaciendo
por los agujeros del tiempo:
Y en Califas me cuidaron la espalda
José Montoya, Gina Valdés y Alurista
y en Nueva York Pedro Pietri
y Jesús Papoleto Méndez
y en Minneapolis Leo Lara y Carolyn Forché
y en Madrid anduvo conmigo Abundio Martínez
y los rumores de Comala
y en los parques hablaba con mujeres ecuatorianas
que cuidaban a los niños
de la gran promesa europea.
Y Charles Bernstein escuchó mi poesía
en 1985 en una galería de Del Mar, en California
y dijo muy académicamente que yo era
un poeta Beat rezagado
Y al estilo del camarada Guillermo
le aventé un cantinflazo en Spanglish
con música de Pérez Prado
ese gran maestro cara de foca y orgasmo
Yo soy el ruletero
que sí, que no
que baja la cachimba
Yo soy el ruletero
y el eje del poema trataba de un taxista-poeta
circulando por las ciudades de la posmodernidad
que sí, que no
que baja la cachimba
Y antes de volverse a su cubículo
Charles Bernstein hizo entonces una referencia
a Octavio Paz y Ladera Este
pero en su español nuyorquino
sonaba como la mierda de este
Y solamente murmuré
No confundas la limonada con el mezcal
No confundas el juego y la relación paratáctica
con la ruleta rusa del lenguaje
No con fundas deben ir las almohadas
Pero dejemos que quien lea esto
elabore su propio significado
Y no sé por qué recordé ese poema de Ferlinghetti
poetas salgan a la calle
pero yo siempre he andado en la calle
así que cuando salgan esos poetas
que deben ahora andar por la calle
volveré a la Reservación
al subterráneo de la modernidad
Y al roquero Catana
lo acompañan todas las noches
Leonard Cohen, Kurt Weil y Lou Reed
Y en un viaje de peyote Antonin Artaud
imaginó la Conquista de México y
a un joven poeta, tímido, de Chilpancingo
en el papel de Moctezuma
gran astrólogo, rey del internet y del performance
Y en 1935 Tzara ingresa al Partido Comunista
después de romper con los surrealistas
Y en 1985 Cuauhtémoc Méndez abandona
el trotskismo mexicano
asqueado del oportunismo
de sus camaradas
y en 1990 (puntos suspensivos carnales)
Y Guadalupe Ochoa desata huracanes
y tormentas en cada movimiento
Y el neoliberalismo es el más reciente
Serial Killer del mundo
Y Roberto Bolaño y Mario Santiago Papasquiaro
no son la misma persona
pero uno inventa al otro
y en los capítulos
ausentes de Los detectives salvajes
uno se la mete al otro
y viceversa
y eso, compañeros poetas,
teniendo en cuenta los últimos
sucesos en la poesía,
es realmente delicioso.
Y la noche es un campo minado y secreto
que se va haciendo y deshaciendo
por los agujeros del tiempo:
Y si esto no es un poema
me cago
nuevamente
en
Dios
y adiós poetas
ganapremios
adiós poetas
public relations
adiós poetas
anti-perros
adiós poetas vedette
poetas celebrities
poetas empresa y empresita
La poesía siempre está en otra parte.
¿Me entiendes Méndez?
¿O me explico
Federico Engels?
Rubén Medina (México, Distrito Federal, 1955). Es poeta, traductor, académico y uno de los fundadores del Infrarrealismo. En 1977 editó la revista Correspondencia Infra, junto con José Peguero. En poesía ha publicado Báilame este viento, Mariana (UC-Irvine, 1980), “Amor de lejos... Fools’ Love” (Arte Público Press, 1986) y Aquel Quetzalcóatl se fue pa’l norte (Mantra Edixiones, 2018). Junto con John Burns compiló y tradujo la antología de poesía beat Una tribu de salvajes improvisando en las puertas del infierno (2010); compiló Perros habitados por las voces del desierto. Poesía infrarrealista entre dos siglos (México, 2014, 2016; Lima, 2015; Santiago, 2018). Desde 1991 es profesor de literatura en la Universidad de Wisconsin-Madison.