ISSN: 2992-7781
REVISTA DE LITERATURA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

Apofenia
(Conversación fotográfica con r.b.)

Sergio David Lara

 

Una cosa no es metáfora de la otra

Tedi López Mills

 

 

La Fotografía pertenece a aquella clase de objetos laminares de los que no podemos separar dos láminas sin destruirlos: el cristal y el paisaje, y por qué no: el Bien y el Mal, el deseo y su objeto: dualidades que podemos concebir, pero no percibir:

 

he pensado seriamente

en cosas que me apenan me avergüenzan

 

he estado mirando sin remedio

el hoyo en la pared aquella mancha

 

y todo me resulta indescifrable

(y varios adjetivos de ese tipo)

 

y tú estás junto a mí

y todo me parece sólo esto:

 

la silla de metal que está vacía

una sala de espera con luz blanca

 

*

 

el otro día que discutimos

guardé toda mi ropa

en bolsas verdes para el súper

toda mi ropa en un par

de bolsas de verduras

 

es «yo» lo que no coincide nunca con mi imagen; pues es la imagen la que es pesada, inmóvil, obstinada y soy «yo» quien soy ligero, dividido, disperso y que, como un ludión, no puedo estar quieto, agitándome en mi bocal:

 

 

el otro día que discutimos

el cuarto se volvió pequeño

realmente diminuto

como la cabeza de un alfiler

por donde no cabe nadie

ni gente rica ni nadie

se volvió pequeño como esas frutas rojas de la infancia

que siempre nos dijeron que no

—tan peligrosas

 

*

 

me explicas qué se rompe

cuando se rompen las cosas de la casa

yo pienso todo el tiempo

en lo impersonal de ese lenguaje

como si fuera cierto que se rompen

así de pronto

la taza los floreros

los recuerdos que guardabas

de tiempos más dichosos

así de pronto las palabras

que estaban en la mesa

adquieren sus heridas

los huecos (dice cohen)

por donde la luz puede invadirlos

—pero no es la luz eso que puebla

sino el olor de la materia que se pudre

 

como si no fuera mi mano

mis gestos mi mirada

como si no fuera mi culpa

me explicas qué se rompe

 

*

 

Y Kafka, sonriendo, respondía: «Fotografiamos cosas para ahuyentarlas del espíritu».

 

recuerdo de pequeño

la repetición entre los dientes

rodaban con esfuerzo, trabalenguas

lenguas de otro tiempo

quizá quiera decir

qué se dice cuando se dice

rápido corren los carros

cargados de arena

qué cuando aparece

Sonora alveolar fricativa

Recuerdo un ferrocarril con cargas simbólicas

con risas y muecas por no poder decir

correctamente

esta letra no se deja

esta palabra

y qué cuando cigarro carril

vocablos de inexplicables pronunciaciones

pronunciamientos que desde entonces

me lastimaban

 

Sentía a través de la fuerza de mis reacciones, de su desorden, de su azar, de su enigma, que la Fotografía es un arte poco seguro, tal como lo sería (si nos empeñáramos en establecerla) una ciencia de los cuerpos objeto de deseo o de odio.

 

*

 

esta taza es más

que una taza

pero menos

que una vida

 

más que una bolsa de arroz

que ciertos días de la semana

 

más que las palabras

que usamos para nombrarla

incluso más

que algunas

inseguridades

 

esta taza que se rompe

es más que una taza

pero menos

que su memoria

 

*

 

Me obsesionan ciertas enfermedades porque vistas desde lejos parecen similares a aquello que se pudre. El odio o el rencor, el temblor de las manos, las frutas en el suelo. Me obsesiona ese lenguaje que intenta —y se equivoca— abandonar el símbolo, nutrirse de pura realidad. Qué ingenuo me resulta pensar que es posible (que siempre estuvo ahí) la escapatoria. Pero si digo tumor, quiero decir su nombre; si digo epidermis, digo ausencia.

 

*

 

hay una escena que imagino

un caballo que trota en la autopista

ecos que son como sombras que son como voces

chispazos de luz que dibujan

contornos de memoria

 

me miras desde el otro lado

como si me miraras desde lejos

como si la mirada fuera la palabra ven

como si en eso se nos fuera la vida

 

mentía cuando dije

que la escena era un caballo

trotando en una autopista desierta y mal iluminada

 

Debía descender todavía más en mí mismo para encontrar lo evidente de la Fotografía, ese algo que es visto por cualquiera que mira una foto y que la distingue a sus ojos de cualquier otra imagen.

 

 

mentía compulsivamente

como quien desea guardar para sí mismo

el descubrimiento

 

Debía hacer mi palinodia.

 

se trata en todo caso de una sombra

proyectada contra un muro

 

se trata, en todo caso, de tu mirada

desde el otro lado de esta avenida

llamándome para que acuda pronto

 

una sombra recortada sobre el muro

—no la luz sino su ausencia

sólo el negro, informe negro, negra ausencia

 

una foto es siempre invisible: no es a ella a quien vemos.

 

 

Sergio David Lara (Cuernavaca, México, 1992). Es poeta y editor. Su libro más reciente es Así las cosas: (Casa Bonsai, 2024). Premio Nacional de Poesía Joven «Josué Mirlo» 2013. Dirige Ediciones Simiente.