Una confesión no confesada
Demian Marín
En los años oscuros de la dictadura del general Augusto Pinochet, Chile sufrió uno de los más crueles episodios de su historia. Las desapariciones forzadas estaban a la orden del día, y la libertad de expresión era casi nula. Era de esperarse que los traumas formados durante esos años se convirtieran en esa sombra que persigue a los chilenos, aún años después de terminado ese periodo. Cada quien, desde su trinchera, busca exorcizar esos demonios, algunos de manera indirecta y otros por medio de la confrontación.
Autor material, de Matías Celedón, es uno de esos documentos que buscan entender lo vivido por medio de un ingenioso montaje. En esta novela experimental, el autor busca (y encuentra) la confesión nunca confesada de un crimen que sacudió a todo el país: el del líder sindical Tucapel Jiménez, y posteriormente del carpintero Juan Alegría. Se trata de un libro de hechura artesanal, donde Celedón es más un curador que un autor en sí, y consciente de ello, lo hace explícito en la sección “Retrato hablado”, donde describe tanto los hechos del asesinato como la manera en la que fue concebido este libro.
El 25 de febrero de 1982, el cuerpo de Tucapel Jiménez fue hallado muerto a 40 kilómetros de su casa, en Santiago de Chile. Un año más tarde, se halla el cadáver de Juan Alegría, quien supuestamente se había suicidado, y junto a él una carta en la que confesaba el asesinato de Jiménez. Este “suicidio” había sido un montaje. En verdad, el mayor del ejército y miembro de la Central Nacional de Informaciones (CNI), Carlos Herrera Jiménez, había perpetrado ambos crímenes. Pero su confesión ha sido ambigua, incluso podría decirse que nunca aceptó ser el autor material de los asesinatos, a pesar de todas las pruebas en su contra.
El militar, estando preso por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura, comenzó en 1996 a grabar con su voz los libros que leía, entre ellos, La divina comedia, de Dante Alighieri, Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, o Doña Bárbara, de Rómulo Gallegos. Estas grabaciones se donaron, en forma de audiolibros, a la Biblioteca Central para Ciegos, donde Celedón los escuchó. Autor material es producto de horas y horas de escucha, y de extraer fragmentos de cada uno de estos audiolibros para reconstruir el asesinato de Tucapel Jiménez y de Juan Alegría. De esta manera, nos dice Celedón, el mayor confiesa sus crímenes, con su propia voz, por medio de este artefacto narrativo.
El libro viene acompañado de un código QR para descargar los fragmentos que el autor usó para hacer su curaduría. Esto abre la posibilidad a una lectura y una escucha al mismo tiempo, que por decir lo menos, se vuelve una experiencia tétrica. “Qué importa quién habla —nos dice Celedón—. El acto generalmente se desconoce a sí mismo”.
Matías Celedón (2023). Autor material. Banda propia: Santiago.