Homeless
Claudia Fernández
Biker Mice from Mars
don’t live in Chicago
no conducen motocicletas
brindan con una cagarruta en la nevera
Biker Mice from Mars
don’t wear leather jackets
rasgan la comida
orinan la alacena
Mamá dijo que había que ahogarlos,
hasta que se hinchen las vísceras
hasta que la cola flote
—Is there any humane way to kill a mouse?
De nada sirve ser poeta
frente al ruido nocturno
si no puedes abrir la puerta
matarlos a golpes con un zapato
destrozarles los sesos con la escoba.
Sobre la sensibilidad neoliberal
Nací en 1987. Empieza a incomodarme el hecho de revelar mi edad. Llevo a cuestas la idea de parecer más joven, de no adoptar actitudes típicas de la edad adulta. Oculto un miedo al envejecimiento y al deterioro; miedo a no ser útil. A mis amigos les atacan las mismas dudas y también les inunda la ansiedad al momento de preguntarse sobre su posible vejez.
En la adolescencia pensábamos que era necesario tener estudios universitarios para acceder a un buen empleo, casa, coche y perro. Imaginamos que tendríamos una mejor vida que la de nuestros padres y resultó lo contrario. Ya pasamos de los treinta, nos dedicamos a la literatura —eso evidentemente cambia todos los planes—, pagamos el alquiler, las tarjetas o cursos interminables.
Vivo en un departamento de mi abuela, tengo un lugar adecuado para el estudio y cuento con una beca que me ha permitido costearme algunos lujos, como viajes, libros y clases, aunque sé que esto no durará mucho tiempo. Tendré que regresar a la incertidumbre, a las horas clase, a las vacaciones sin dinero y a la posibilidad de establecerme en un empleo mediocre.
¿Qué importancia tiene todo esto con el sentido de la escritura? Este oficio requiere disciplina, constancia y, sobre todo, resistencia. Más allá de la capacidad física, me refiero a un tipo de resistencia frente a un mundo deshumanizado. La poesía resiste a la dictadura del lenguaje, del tiempo, de la violencia, del olvido, de la crueldad y del dolor. Probablemente no sirva para nada —si pensamos en un sistema mercantilizado—, pero es absolutamente necesaria. La escritura se ha vuelto un refugio en este mundo nebuloso. En la poesía reside la posibilidad de jugar y crear trampas con el lenguaje. Los que hemos decidido aferrarnos a este oficio observamos que mediante la escritura es imposible engañarnos; enfrentamos nuestros miedos, los arrojamos al vacío. La escritura nos enseña a contemplar las heridas abiertas.
Nota
Biker Mice from Mars (Motorratones de Marte) es una serie animada creada en los noventa. Un trío de ratones humanizados conducían motocicletas y habían logrado escapar del desastre ecológico en su planeta natal. Throttle, Modo y Vinnie defendían la Tierra y luchaban contra el enemigo que intentaba destruirla. Se emitía los sábados en la televisión abierta, acompañada de comerciales; la veía desayunando cereal con leche y soportando el dolor de la infancia neoliberal.
Claudia Fernández (Toluca, México, 1987). Es poeta y estudiante del Doctorado en Estudios Literarios en la Universidad Autónoma del Estado de México. Realizó estancias de investigación en la Universidad de Murcia y en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, El Salvador. Es coordinadora de Cuervo Rojo Ediciones, publicación electrónica que difunde el trabajo de escritores latinoamericanos. Presentó su primer poemario, Tiricia (Plétora Editorial), en la Feria Internacional del Libro de La Habana 2019. Es integrante del taller de poesía de la revista grafógrafxs.