ISSN: 2992-7781
REVISTA DE LITERATURA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

Las respuestas. 1779 preguntas.[*]
(fragmento)

Matías Moscardi

 

Nunca van a vencer a mi estupidez.

Samuel Beckett

 

¿Cómo has llegado hasta esta oscura costa? ¿Qué hace ese pingüino caminando solo en el medio de la Antártida, lejos de los otros? ¿De dónde viene el viento? ¿Un perro sabe que va a morir? ¿Y un árbol, una hoja, un sol? ¿Por qué todo tuvo que salir así? ¿Lo que hay en el plato es el corazón de Cabestañ? ¿Qué buscan en el cielo esos ciegos? ¿Por qué hay días en donde, cuando salgo a correr, aguanto más y mejor el dolor que me genera el ácido lácteo en los gemelos y días en los que no? ¿Es física o psicológica esa diferencia en la tolerancia de la sobrecarga? ¿Respirar por la nariz o por la boca? ¿Qué hay sobre la página antes que comience a escribir? ¿Por qué tenemos amigos? ¿Tengo amigos? ¿Qué haremos vos y yo tomados de esa mano que termina en un cuerpo que no es el nuestro? ¿Lo más importante de una cabina telefónica es el teléfono? ¿Quién no se considera indispensable en el mundo teniendo 20 000 dólares de sueldo? ¿Cuántos mundos hay? ¿Habrá que asombrarse, ante un pájaro de tres patas, de que tenga una de más o de que sea apenas una la que esté de más? ¿Cómo sé yo que esa mosca no es un lápiz que se transformó en mosca? ¿Cómo sé yo que yo no soy un lápiz que se transformó en mosca? ¿Cómo sé yo que no soy una mosca que se transformó en mí? ¿Podría entrar jamás en el club de los “otros”? ¿Quién podría certificar que mi vecino sufre más que yo? ¿Se es cómplice de la copa con la que se pierde la razón? ¿Alguien se puede enamorar de un relámpago? ¿Por qué no ser lo que soy, un oso entre los osos, un pájaro entre los pájaros? ¿Cómo lo trillado llega a ser trillado? ¿Por qué la Verdad, normalmente, no es sólo poco interesante sino antiinteresante? ¿Por qué no hay oro en todas partes? ¿No se acaba el ansia? ¿Qué fuego se apaga si uno lo alimenta? ¿Por qué antes de dormir, en esa farsa previa que de a poco se va transformando en sueño, imagino que me arrojo al vacío desde la terraza de un altísimo rascacielos y siento paz y a la vez terror hasta que lentamente comienzo a adormecerme? ¿Hay algo que corra con mayor rapidez que el pensamiento? ¿Cómo va uno a razonar con una persona que se introduce bajo una sierra circular porque los dientes son invisibles? ¿Hoy has actuado con donaire? ¿No es una falta de donaire pensar en el donaire? ¿El contramaestre tenía donaire sin saberlo, que es lo más donairoso? ¿Quién me traerá a ese quiquiriquí? ¿De dónde proviene el polvo? ¿Por qué bostezo después de correr? ¿Cómo describir, cómo captar por escrito, una cara que no tiene ningún rasgo distintivo y, sin embargo, es una cara particular, la cara de mi padre, por ejemplo? ¿El gusto gastronómico no debería ser la base del gusto estético? ¿El hecho de que no me guste la cebolla –en realidad sí me gusta, pero por poner un ejemplo– no debería constituir una homología estructural del hecho de que me guste o no tal o cual película o libro –acá no quiero poner un ejemplo–? ¿Por qué a algunas personas –no soy el caso– les gusta –por poner un ejemplo– el morrón verde cortado en “cubitos minúsculos” –la raíz cuadrada del diminutivo– pero no lo comerían cortado en juliana? ¿La forma del corte cambia el gusto del morrón? ¿Por qué no puedo –o siento que no puedo– estabilizarme alrededor de ningún tipo de rutina de larga duración, así como tampoco anclar mi deseo a nada que sea duradero salvo la lectura –porque ni siquiera encuentro constancia en la escritura–? ¿Por qué se apaga una luz en el agua? ¿No es estremecedor, no les parece doloroso y perturbador, que alguien tenga un piano, que sepa tocarlo perfectamente, y que en ocho años nunca jamás haya tocado otra cosa que Murmullos de primavera, de Christian Sinding? ¿En qué difiere el “nunca será” de lo que “nunca fue”? ¿Cómo es posible que un océano te parezca aburrido? ¿Por qué hay momentos en los cuales me genera cierta pesadumbre –incluso angustia– tomar un café, ir a cenar o reunirme con amigos y seres queridos? ¿Para qué? ¿Con qué? ¿Hacia dónde? ¿De dónde? ¿Cómo? ¿No es tontería seguir viviendo? ¿Soy una excepción? ¿Deberán los psicoanalistas del futuro reescribir el estadio del espejo de Lacan para pensar en un estadio de la selfi? ¿A quién dan de comer las conquistas interiores? ¿Cómo es que puedo usar adecuadamente algunas palabras –como “anodino” o “idiosincrático”– sin tener una noción clara de su significado? ¿Soy anodino? ¿Puede una prenda con varios lavados en los que nunca destiñó, de pronto, desteñir todas las otras prendas? ¿Se puede hablar de uno mismo entre signos de pregunta? ¿Existirá, por ejemplo, una autobiografía hecha de preguntas o alguna novela en la cual cada oración empiece y termine con un signo de pregunta? ¿Esta es mi autobiografía? ¿Nací en Mar del Plata? ¿Fui a un colegio católico? ¿Egresé transformado en ateo? ¿Estudié Artes Visuales? ¿Hice explotar un jarrón de cerámica en un horno comunitario? ¿Dejé la carrera? ¿Estudié Letras? ¿Terminé el profesorado? ¿Después me doctoré? ¿Escribí? ¿Publiqué? ¿Amé varias veces? ¿Me separé varias veces? ¿Lamí la bolsa? ¿Fui 8 años a terapia? ¿Volví a amar? ¿Tuve un hijo? ¿Sigo escribiendo? ¿Sigo yendo a terapia? ¿Esto podría ser un bestseller? ¿O sólo las afirmaciones venden? ¿Las preguntas son contraeconómicas? ¿La única forma de derrocar el sistema de producción capitalista es no volver nunca, de ningún modo, bajo ningún aspecto, a afirmar jamás nada? ¿Comunicarnos con preguntas? ¿Preguntar para siempre? ¿Se puede firmar un cheque con una pregunta? ¿O un sistema productivo de preguntas es improductivo? ¿Podré fundar mi propia fábrica de preguntas? ¿Contratar obreros que se la pasen fabricando preguntas? ¿Cuál es, en definitiva, la relación entre las preguntas y la economía? ¿Alguien se preguntó esto? ¿O acabo de descubrir la pólvora? ¿Me pagarán una buena suma de dinero por dicho descubrimiento? ¿Me darán un premio? ¿O para descubrir hay que afirmar? ¿Lo afirmo? ¿Por qué no puedo llorar ante el dolor o la tristeza real y, sin embargo, me quiebro por completo ante películas estúpidas de animación para chicos del tipo Cómo entrenar a tu dragón? ¿Qué quedaría de nuestras tragedias si un bicho instruido nos mostrara las suyas? ¿La vida es qué? ¿Por qué quema el hielo seco? ¿De dónde viene el calor de nuestros cuerpos? ¿Preguntarme constantemente cómo me siento me garantiza arribar a un grado mayor de autoconsciencia? ¿Cuándo se va a ir esta niebla? ¿Vamos a matar al cordero? ¿Cómo desear algo que no conocemos –la muerte, por ejemplo–? ¿Por qué nos mataría el oxígeno puro? ¿Se suicidan las plantas? ¿Mueren los animales de desesperación? ¿Por qué no existen flores verdes? ¿Es cierto que a una persona sólo la conoce quien la ama sin esperanza? ¿O que ser feliz significa poder percibirse a uno mismo sin temor? ¿O que la destrucción reafirma la eternidad? ¿Cuánto mide un kilo de oxígeno? ¿El viento de la costa es más enorme que la ciudad que lo contiene? ¿Por qué se marchita al tacto la sensitiva? ¿Por qué no se pudren las papas debajo de la tierra durante su desarrollo? ¿No te hirió en el costado, más aun que la lanza, el arrepentimiento? ¿Hasta la Nada llega a traicionarnos? ¿Todo, hasta la muerte, está mintiendo? ¿Hubiera durado más de una generación la especie humana sin la asistencia del ridículo? ¿Se imaginan qué lindo debe de ser andar por el aire montado en un elefante volador? ¿Pensó usted que un ciego obligado a manipularlo todo bajo la tiranía de la materia, tocándolo todo, se vuelve un experto de su propio mal? ¿Por qué no sentimos dolor cuando nos cortan el pelo? ¿Qué hacen esas dos moscas apareándose encima del queso de mi tostada de desayuno? ¿Habrán quedado, ahora que las espanté, imperceptibles huevos sobre el queso y crecerán sus hijos adentro mío si como la tostada? ¿De dónde viene este pequeño, la excreción de apenas dos centímetros de largo que encuentro todas las mañanas junto a las plantas del balcón? ¿Es de rata o de gato? ¿Aumentará mi paranoia si escribo en Google una frase como “Excremento de rata” para ver las imágenes que aparecen y cotejarlas con la realidad? ¿Quién –que no sea el motor de búsqueda de Google– podría reconocer, diferenciar y determinar la procedencia del excremento en cuestión? ¿Tienen un nombre los especialistas en el excremento de las plagas? ¿Podría entrar la rata al departamento? ¿Podría ya estar adentro? ¿Estoy en peligro? ¿El valor del amor es la suma de lo que se paga por él y cada vez que se consigue barato es, como en una feria de pulgas, una burda imitación? ¿La sensación de hambre se aloja en el corazón? ¿Es verdad eso que decía Faulkner que hasta para estar el día entero muerto de miedo hay que hacer fuerza? ¿Estamos, como los electrodomésticos, condenados a fallar? ¿Existe la convicción más allá del espanto o la sorpresa? ¿Qué es ese olor a quemado? ¿De dónde viene ese pitido constante? ¿Habrá cantos en los tiempos oscuros? ¿De qué modo origina la luna las mareas en los mares? ¿Qué es un martes? ¿A quién se le ocurrió el concepto de chicle y decidió dedicar su vida y la de su familia a montar una fábrica que los produzca masivamente para toda la eternidad? ¿Cuánto falta? ¿Falta algo? ¿Qué falta? ¿Dónde falta, y sobre todo cuándo? ¿Siempre falta o falta a veces? ¿Y si no faltara? ¿Pasó algo? ¿Qué pasó? ¿Y si dejo que el viento me empuje? ¿Por qué todavía recuerdo la forma exacta del eco que se producía en el pasillo exterior de la casa de los vecinos de mis abuelos con cada pisada? ¿Influye el sol de la misma manera que la luna en las mareas? ¿Puede una manzana dejar de existir? ¿Cuándo deja de existir una manzana? ¿Cómo se vuelve tolerable lo intolerable? ¿Un electrón es como una pregunta o una pregunta es como un electrón? ¿O cada cosa, cada ser, es una pregunta de sí mismo? ¿Por qué me ladran a mí, y no a otros, esos perros cada vez que paso cuando corro por la costa? ¿Es el color rojo de mi buzo? ¿O es por la capucha? ¿Es que ven mi aura baqueteada? ¿Huelen un embrujo o tengo olor a carne cruda? ¿Por qué avanzan y se retiran las aguas de los mares? ¿Cómo relatar algo sino a posteriori? ¿Es que realmente no se puede expresar nada en el momento de su nacimiento? ¿Es que nunca nadie será capaz de transmitir el balbuceo del momento que nace? ¿Por qué razón si hemos salido del caos no podemos nunca entrar en contacto con él? ¿Seguirá la Tierra moviéndose siempre a la misma velocidad? ¿Cuántas frases pueden formarse con las veinticuatro letras del alfabeto? ¿Habrán estrangulado algo esos dedos? ¿Por qué no se mezcla el aceite con el agua? ¿Cómo se transforma un cadáver absurdo en un cadáver lógico? ¿Todo puede encontrarse en el caldero sin fondo de los acontecimientos? ¿En qué lengua moriré? ¿Qué puedo esperar? ¿Qué debo hacer? ¿Qué puedo saber? ¿Qué dice el general cuando el general soy yo? ¿Qué más da descubrir un tormento en cada pelo de la barba? ¿Qué significa hambre cuando tengo hambre? ¿Significa lo mismo un estornudo cuando estornudo que cuando no? ¿Es el mismo estornudo el que viene por inercia que aquel interrumpido que se busca concentrando la mirada en el centro iridiscente del sol? ¿Por qué confié en la esperanza? ¿A quién llamar por teléfono? ¿Por quién morir? ¿A quién apelar con esta mentira? ¿Habrá una segunda oportunidad detrás de esos shoppings hipertecnológicos gigantes como montañas? ¿De dónde obtienen las flores su perfume? ¿Es vacía y extraña la razón de sentarse y comer y estar juntos y marcharse después? ¿Cómo les fue posible padecer lo real en el centro de sus propias cabezas? ¿Cómo evitar sospechas? ¿Habrá descanso? ¿Cómo será la fábula de las preguntas? ¿Quién es esa niña? ¿Cómo se llama? ¿Obedecerá a su madre que le pidió el favor de entregar una encomienda para su abuela? ¿Atravesará el bosque? ¿Cuántos árboles son necesarios para conformar un bosque? ¿Dos árboles son un bosque? ¿Tres? ¿Cien? ¿Quinientos? ¿Hay un número preestablecido? ¿Cómo se llama el bosque cuando excede el número preestablecido de árboles que conforman un bosque? ¿Habrá uno o más caminos posibles? ¿Una huella es un camino? ¿O sólo una superficie pavimentada es un camino? ¿Con botas de siete leguas el camino es el mismo o se transforma en otro? ¿La niña encontrará al lobo? ¿La abuela estará viva? ¿O se la habrá comido el lobo? ¿Un leñador salvará a la niña? ¿Alguien habrá filmado alguna vez a un lobo comiéndose a una abuela? ¿Alguna vez una abuela se habrá comido a un lobo? ¿Alguien habrá filmado a un leñador abriéndole la panza a un lobo para meterle pesadas piedras y arrojarlo al río? ¿Qué pensarán de esto las asociaciones protectoras de animales? ¿Saldrá en los diarios la noticia del asesinato? ¿Qué hace esta ropa tirada en el piso? ¿Quién puso los cuchillos junto con las cucharas? ¿Qué es un “genio maligno”? ¿Me pregunto, luego pregunto? ¿De dónde vendrán las moscas que veremos el próximo año? ¿Las preguntas están al principio o al final del lenguaje? ¿Me sangra la nariz? ¿Tendré que ir al médico? ¿Un médico es la solución a la pregunta por si me sangra la nariz? ¿Qué lugar ocupa un médico en la pregunta “¿Me sangra la nariz?”? ¿Por qué es oscura la noche y brillante el día? ¿Cómo preguntan los perros? ¿Y los gigantes? ¿La gente dientuda pregunta igual que la gente gorda? ¿Las personas bellas preguntan? ¿O sólo los feos preguntan? ¿Y los pelados, mientras tanto, qué hacen? ¿Qué preguntan los ciegos? ¿Cómo preguntan los mudos? ¿Qué escuchan los sordos? ¿El Amo pregunta como un Esclavo? ¿Los Esclavos pueden hacer preguntas? ¿A quiénes van dirigidas las preguntas del Amo? ¿Y las del Esclavo? ¿Dónde puedo encontrar un chirimbolo? ¿Y un pituto para clavar un cable? ¿Y un coso para que el chiflete no se filtre por la ventana? ¿Un árbol es un árbol o un gran número de rayos de luz que se propagan desde el supuesto árbol hasta mis ojos, complejas señales eléctricas pululando dentro de las células de mi nervio óptico y que se transmiten por reacciones químicas a la persona que declara ver el árbol –en este caso yo–? ¿O no lo veo? ¿Existe un árbol en la oscuridad? ¿La oscuridad existe en un árbol? ¿Existe un árbol en un sueño? ¿Sueñan los árboles? ¿Con qué? ¿Los árboles sueñan –si es que sueñan– con otros árboles? ¿Qué determina que el colapso visual del que mira el árbol se produzca a X=7m o bien a X=8m? ¿Por qué, entonces, divulgar la física cuántica? ¿Cómo hago para frenar esto? ¿Por qué no está nunca el mar enteramente en calma? ¿Dónde está el viento cuando no sopla? ¿Se abrió en mí el caudal idiota de la inercia?

 

Matías Moscardi (Mar del Plata, Argentina, 1983). Es investigador del CONICET y doctor en Letras por la UNMdP, donde trabaja como docente. Entre los libros que ha publicado se encuentran El Gran Deleuze para pequeñas máquinas infantes (Beatriz Viterbo, 2021); junto con Andrés Gallina, Diccionario de separación. De Amor a Zombie (Eterna Cadencia, 2016), y Las respuestas. 1779 preguntas. (Beatriz Viterbo, 2022).

 

 

[*] Publicado en 2022 por la editorial Beatriz Viterbo.