4 poemas
Adelaide Ivánova
la moral
podría escribir
un poema de amor
al
hecho de
que atravesamos
todas las calles sin respetar los semáforos yo
veo un
atrevimiento de
tu parte
no tener
miedo de
morir tu
certeza que
los carros van a parar para que pases yo
pararía yo
aún paro
me quedo mirando
fingiendo no
mirar en la
contraluz
tus huesos
tus pelos
no aplacados
tu pito que no chupé porque no me dejaste
alegando no
moral pero
quién sabe
qué
olvidé estaba
peda igual
así dormiste
encuerado aquí
mismo cuando
te paraste te pusiste el pantalón sin calzón yo quisiera ser ese jeans creí
que después
de cruzar
todos los
altos en rojo
a tu
lado arriesgando
mi vida
tendría el derecho de chuparte el pito hasta amanecer pero
la única
cosa tuya
que comí
fue una
mozartkugel asquerosa
con relleno
de mazapán.
el broche
la mujer de burka
entró al metro
atrás del marido
la mujer de burka
necesitó apenas
llegar para ser
espectacular
la mujer de burka
me espanta me espanta
que se establezca
que una mujer
deba usar burka.
*
intenté decorar
un poema para
la mujer de burka
que me vino a la mente
mientras intentaba
no observarla
esa es al final
la función de la burka
y cómo ella debe
ser considerada
la burka se volvió
más importante que la mujer.
*
suceden muchas
cosas en el metro
suceden muchas
cosas en alemania
pero nadie se mira
ni en alemania
ni en el metro
a la mujer de burka
todo el mundo miró
pero nadie la vio
nadie cree que tiene
algo que ver con eso.
*
la mujer de burka
arruinó mi sueño
arruinó mi sueño
el brochecito azul
hecho de chakiras
presumido por la
burka de la mujer
terrible adorno
revolución muda
de la mujer en la burka
*
debajo de la burka
hay una mujer.
*
yo siento más miedo
de un dios misógino
que de la ley que dice
a la mujer la burka
quiere decir no sé
siempre habrá broches
de chakira azul.
la puerca
la escribana es una persona
y está curiosa como son
curiosas las personas
me pregunta por qué bebí
tanto no respondí pero sé
que la gente bebe para morir
sin tener que morir mucho
me pregunta por qué no
grité ya que no estaba
amordazada no respondí pero sé
que ya se nace con la mordaza
la escribana de camisa blanca
almidonada
es excelente funcionaria y
dactilógrafa me recuerda mucho
una canción
un animal no recuerdo cuál.
el ministro
podrían los hombres blancos en bruselas
y thomas de maiziére escuchar este poema mío
estaría solucionado el problema de las fronteras
vea bien sr. ministro
en mi cama no se pide visa ya cambié
sábanas y fundas de almohada sucias de semen made in
españa hungría austria zimbabwe irak
alemania hacemos la alegría unos de otros
y dígame sr. ministro
¿si no fuéramos nosotros quién más la haría? ¿y quién
haría el crecimiento de sus índices demográficos?
según fatou diome de este somos
40% responsables diga así sr. ministro
¿sin nosotros expatriados de dónde vendrían tantas delicias
las tesis los ensayos la vida las baladas los bares y los
cuadros con los cuales lucran sus museos
de dónde vendrían los libros premiados con los cuales
lucran o lucraban sus polvorientas librerías?
¿habría para pasolini este hombre europeo un futuro
más duradero si pasolini fuese refugiado?
tal vez hubiera muerto en siria en libia o en la casa
del carajo menos por ser refugee y más por ser
puto (sí otro gran problema pero ese no es
hoy el foco del poema) ya me acosté en futones tapetes
colchones y alfombras de toda suerte de gente inclusive
los de budapest los más desgraciados actualmente
(los jugadores de golf de melilla no son menos siniestros)
el secreto sr. ministro
déjeme explicarle es abrir fronteras y corazón que seamos
buenos como lou salomé que tuvo la caridad de cogerse
a nietzsche y para el propio deleite hasta le dio a rée y (dicen)
rilke seamos buenos con quien venga sin importar el color
del pasaporte ni del sujeto apenas dando mucho quién sabe
qué –una visa un techo un trabajo un hola un medio
de transporte más seguro y ventilado que un camión
un destino más humano que el injusto y raso hacia donde
yo tú y petra laszlo mandamos al padre huyendo y su hijo
(el suelo).
Traducción de Sergio Ernesto Ríos.
Adelaide Ivánova (Recife, 1982). Es poeta, fotógrafa y traductora. Ha publicado los libros Polaroides (e negativos de outras imagens) (Edições Macondo, 2019), 13 nudes (Edições Macondo, 2019), O Martelo (Douda Correria, 2016) y Autotomy (Pingado-Prés, 2014). Ganó el Prêmio Rio de Literatura 2017.