Ángel Uicab (Umán, Yucatán, 1988). Estudiante de la licenciatura en Enseñanza y Aprendizaje del Español en Educación Secundaria. Obtuvo el premio estatal de poesía “Tiempos de Escritura 2020”, así como el primer lugar en el tercer concurso de poesía “Letras de Volcán 2021”. Es autor de Todo cabe en un poema sabiéndolo acomodar (Bitácora de vuelos ediciones, 2018) y de Vitral de pájaros (The Ofi Press, 2021), traducido al inglés por el poeta Don Cellini. Aparece en las antologías Tiempos de escritura (Sedeculta, 2020), De palabras a poesía (ALICY, 2021) y Blavatsky. Antología del taller de poesía de Grafógrafxs (Grafógrafxs, 2022).
HÉROES Y MONSTRUOS
Tenía seis años cuando empezaron a construir la casa. Ya terminada, me daban miedo los pasillos, los recovecos, las puertas que se abrían y cerraban sin parar. No como la casa anterior, de una sola pieza, en la que podías abarcar todo de una mirada. Pasé días bajo la mesa del comedor, contemplando el ir y venir de los pies: zapatos del trabajo, calzado para la escuela, sandalias cómodas para el mercado.
* * *
En el cuerpo de papá vivían dos personas. Era una especie de Dr. Jekyll y Sr. Hyde, de la caricatura que pasaban los domingos. El Sr. Hyde aparecía cada vez que papá se excedía con la botella. Yo prefería que se fuera de viaje de trabajo por mucho tiempo, a pesar de que lo extrañaba.
* * *
Me aterraban las agujas. Cada vez que veía a una enfermera, ataviada con su inconfundible uniforme blanco y verde, yo casi caía en desmayo. Después, me aparecía como por arte de magia en la casa de la abuela, con los mocos hasta la barbilla. Otras veces me ocultaba detrás de la puerta, pedía con los brazos en dirección al cielo que la tierra me tragara o que una nave espacial me llevara consigo; tal vez en otros planetas las agujas se hayan extinguido.
* * *
Pensaba que el aguardiente podría encenderse en cualquier momento. Temía que si tocaba la botella mis manos fueran a quemarse. Por eso le pasaba la botella a papá con cuidado, en cámara lenta. Trataba de no agitar demasiado el líquido, una gota podría ser mortal. No quería el rostro desfigurado. Luego, papá se lo tomaba a bocajarro. Esperaba, ilusionado, a que escupiera fuego como los hombres del circo. No ocurría. Lo único que salía de su boca eran improperios.
* * *
En medio de la noche mamá nos despertó, su cara nos decía que el mundo estaba a punto de acabarse. Metimos un poco de ropa en bolsas de basura y en cajas de cartón. Tomamos lo esencial y dejamos la casa. Adentro, las luces seguían encendidas. Las cosas caían de su lugar. Las ventanas se rompían. El grito de una bestia hizo que nos diéramos prisa. La noche era una boca bien abierta. Hacía frío. Éramos los únicos en la calle. La casa de mi tía era un sitio en el que nos escondíamos de las cosas más terribles.
VOSOTROS SOIS LA SAL DE LA TIERRA
Vosotros sois la luz del mundo.
San Mateo (V. 14)
Summun et felicissimum omnium salium.
[La sal más superior y afortunada]
Van Helmont
I
Algunos ejemplos son
:
el caos de los antiguos
el antusbyrum de los parsis
el ra egipcio
la zarza ardiente de Moisés
el elmes de los primeros germanos
la columna de fuego del Éxodo
el akasha de los adeptos indios
el od de Reichenbach
el globo ígneo de Babinet
la fuerza étnica de Thury
la fuerza psíquica de Cox y Crootes
la centella que reluce en la vestimenta de antiguos dioses
monstruos
y héroes
Existe
:
el germen primigenio
la chispa original
que dio lugar a la luz
la misteriosa energía que anima la materia
el espíritu
II
Ya no hablemos de la luz
sino de la sal
Supongamos que cada persona es un grano
hombre = sal
mujer = sal
siete-mil-setecientos-treinta-millones de ellos
la sal
Pensemos
si la sal se desvaneciese
por completo
de la faz de la tierra
¿con qué sustancia
sería salado el mundo?
Nota
Existen muchas teorías sobre la creación de la mujer y el hombre. Por ejemplo, la mitología escandinava recuperada en los Eddas menciona que el germen del universo yace en ginnungagap (la copa de la ilusión), en la cual cae un rayo de cálida luz. En el acto, el líquido que contiene dicha copa se desborda, y las vívidas gotas penetran en la tierra. De ahí surge la vaca Audhumla y el gigante Imir, principios femenino y masculino.
El anterior es sólo un pasaje que se puede encontrar en el libro Isis sin velo, de la escritora y ocultista rusa Madame Blavatsky. Vosotros sois la sal de la tierra se desprende del mismo libro y gira en torno al mismo tema: la creación.
En esta ocasión el ejercicio creativo del taller de Grafógrafxs fue darnos a la tarea de tomar un fragmento de Isis sin velo para convertirlo en poema, siguiendo la premisa de que en el lenguaje técnico-teórico existen resquicios donde asoma la poesía.
ESTRATEGIAS DE LECTURA 1
Propongo
haciendo referencia
a lo que se dice entre líneas
a lo que puede enriquecer
o complicar
la débil estructura de la pupila
que puede ser de utilidad
cerrar los ojos mientras se lee
es decir
leer con las yemas de los dedos siguiendo el trazo de las letras en la hoja
no es sistema braille
por supuesto
el objetivo principal de esta estrategia
es agudizar los sentidos de los discentes:
sentir el aire acariciar el cabello
la luz del sol en la frente
etcétera
no es complicado como parece
es sólo
la traducción del lenguaje escrito
al lenguaje del alma
ante todo esto
surge la siguiente pregunta:
¿qué es leer?
con toda seguridad usted me responderá
que es el acto de decodificar los símbolos
por ejemplo
si leo “cielo”
me siento volando en el azul
si leo “sangre”
surge la sensación ferrosa en la lengua
Leer
en el estadio infantil
no es más que situarse frente a un bosque
donde yacen dormidas las quimeras
Nota
Estrategias de lectura es el resultado de la exploración y reescritura a modo de poema de frases aisladas del “Anexo 1: Propuesta de secuencia didáctica para la enseñanza de la comprensión lectora (educación infantil)”, del libro Estrategias de lectura, de Isabel Solé.
El ejercicio, propuesto en el taller de Grafógrafxs, consistió en apropiarse del lenguaje técnico-teórico de ciertos documentos y libros para realizar una transposición de este hacia el lenguaje poético.
Fue sorpresivo para mí darme cuenta de cómo el lenguaje, más humanista que técnico, de Isabel Solé fue adecuándose a la estructura del poema, adquiriendo un ritmo diferente.