Adrián Arias Pomontty (Maracay, Venezuela, 1989). Estudió ingeniería eléctrica. Actualmente cursa la Maestría de Literatura Latinoamericana en la Universidad Simón Bolívar. Es integrante del taller de poesía de la revista Grafógrafxs.
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Odiosito::::::Distancia y Categoría
interactuar como indicando los hombres, que se elevan: culiquitaca es lo que no sobra y lo que no sobra no se (sobriesa o sobrieza) de cualquier modo, no hay melancolía, odiosito le dicen a dandy cuaternario, sí, hombre. es un deseo de libro a cuestas en temperamento rinoceronte de puerta aguja, claro, ¿qué coño sabes tú de los animales que se murieron en el cuaternario?, ¿viste que la cagas?, esa vaina no pasó en ese periodo, la que sí es burda de cierto es que una piedrota caballota del culo de universo se vino a madrear a las lagartijotas del periodo ese, y sabes dónde cayó ???????? ahh te das cuenta, pajuito, que allá no sale nada bueno, aquí hay un cráter nanométrico que mató a los animalotes cúrcuma ricachones, lucas, papá, aquí lo que hay es lucrecias, rial pa tirar pal techo y pa la puerta del desorden, el universo nauseomaniacodepresivoparabolicode es la conclusión de mis viajes, dime en el pasillo de posibilidades te ves a ti mismo extendido con musiquita de keny g y no con vallenato que esa mierda es de tierruos y ustedes cómo le llaman a la tierra??? monos le decimos algunas veces ustedes comen pasta con caraota? Esa vaina es kartelua, marico, qué asco, pero bueno, uno aguanta los peos en la casa de la jeva porque es chimbo actuar informando gaseosamente sobre las pieles negras curtidas de los hombres, que se levantan cinco e la mañana y su arepa en brazos con su respectivo papel de aluminio y después lo guardan en el bolsillo pa la del día siguiente, eso lo llamo templanza y... no bilis negra ... es querer uno de la poesía de cadenas jalándole bolas al rey de españa coño qué balurdo, chamo, aquí ya no se escribe como en el orden salvaje de las palabras, me da ansiedad me da ansiedad me da ansiedad el Corán temperamento que se construye con un orden salvaje y delictivo en las 200 interacciones de una ecuación dinámica que colapsa cuando pasa por cero, le da ansiedad a la función parabólica, coño tu pillas eso en el pasillo 4, ese maldito negro como que se está metiendo la mantequilla de maní en la cartera, ese es un veneco que no la hace en la entrada, pero que la hace en la salida, no digas esa vaina que aquí no hay racismo o como aquel semáforo guindando en el cuchillo de los recuerdos, qué bolas que te pongas a escribir así, burdaaaa de cursi, entonces qué hago con los poemas, me los meto por el culo, como si la adivinación de las cuatro piedras que yacen en mi riñón indicaran que para cerrar una frase y sufractar la deliciosa literatura que se publica en la real academia española de la lengua como singular regente de la base rizonucleica de lo que gesticulamos se hubiese perdido con nebrija y bello el tipo arrecho que tenía como 20 zutes no le meara la cara y les dijera, marico, mámenlo aquí se habla es caraqueño, a pues otra vez con la verga esa del centralismo, primero fue el núcleo y luego la gallina, nosotros fuimos virreinato levantado de la mano de dios y ustedes malditos locos con esa mierda del catuche y mene en la cabeza se pusieron con esa vaina de ta barato dame dos, y entonces ???? abres el bodegón de la muerte te lanzas una pases de tusi rosadita no sabes, marico, cómo se llama eso bueno, en fin, uno se pone chiquiluqui porque primero fue el núcleo que la gallina y sí, marico, no eres la gran vaina, a menos que sí sigas el legado y que te salga del forro del culo comprar tu pasaje y pirar pa la luna así allá te pones todo odiosito, así lo vez, won, no vale nada no vale el virreinato monte pulicho, eso se cayó hace años, y tú, guevón, de qué vale de las lagartijas muertas en el jurásico en el patio de tu casa, esa vaina se pudre en la cocina, marico, el petróleo podrio no cuadra ahora, lo que cuadra es el oro que sale de los dientes, mano, no seas cochino que ahí no sale nada sale de un coñazo en la piedra lunar que me compré en la tienda de recuerditos no es un bodegón de la muerte ni tampoco es un guolmar, aquí esa vaina no existe, creo que una vez montaron una, pero la gente se piró demasiado soñadera con el judío alemán que decía que la plusvalía del culo es algo que no se le debe al patrón y que la revolución era conseguir dos monedas del mismo sello en el fondo del hueco de tu patio donde se murieron las lagartijas que se convirtieron en mene podrio que hizo que se nos subiera la caca a la cabeza y no sembrando y no sembrando, como dios y la santa virgen manda.
🐤🎀ｍａｒｉｃｏ ｑｕｅ ｒｉｓａ ｖａｃｉｌａ ｌｏ ｑｕｅ ｓｅ ｇｒａｂó ｃｕａｎｄｏ Ｒｉｃａｒｄｏ Ｓａｌｉｎａｓ Ｐｌｉｅｇｏ ｓｅ ｆｕｅ ｃｏｎ ｓｐａｃｅＸ ｐａ ｌａ ｌｕｎａ ｙ ｓｅ ｌｅ ｒｏｍｐｉó ｅｌ ｃａｓｃｏ ｙ ｓｉｎｔｉó ｌａ ｖｅｒｄａｄｅｒａ ｎａｄａ🎀🐤 [2]
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Nota del autor
Yo quiero tomar un papel e imaginar a Salinittas viajando por el espacio, danzando con gravedad cero, mientras suena una canción del General (no, no me lo imagino con la canción de Wagner). En fin, este poema obedece a la mímesis de una idea que me surgió. Salinittas se fue para el espacio, porque tiene billete y puede pagarse su viaje, pero antes, mientras se preparaba físicamente, conoció a un odiosito de bodegón (como los que abundan en la ciudad de Santiago de León de Caracas) que también se está preparando para su viaje. Dos almas, dos cuerpos, dos egos, que orbitan en diferentes territorios, están en una sala de espera. Claro, es fácil que la conversa se ponga acalorada, pero aquí sólo se registra un achante o mejor dicho: un microachante del ego. En fin, creo que este poema es verosímil, porque yo también estuve ahí, en la sala de espera.
[1] https://www.elnacional.com/economia/expertos-aseguran-que-hay-una-privatizacion-silenciosa-en-la-comercializacion-de-la-gasolina/
