Blavatsky
Daniela Albarrán
I
Paracelso formó homúnculos
desde el desconocimiento de la ciencia.
Versados linajes
en combinaciones experimentales.
Obtuvo algunas acarias,
fruto del amor
de la mandrágora
cabalística.
Crece el vuelco que cubre sus raíces,
sonido semejante al grito,
anillo entre el tránsito,
reino vegetal y animal,
donde viven acuáticos
con los pólipos y zoofitos.
II
Dios vivo,
hijo del nigromántico
de carácter benéfico
y maligno.
Mito de Eva,
abre la caja misteriosa,
la clarividencia es un artífice
para conocer el fruto del árbol.
III
Los hierofantes
dan pruebas absolutas,
esto no es científico,
misterio y ciencia.
Una temerosa palabra
desde la fisiología
y la geología.
La astronomía acabará con nosotros.
Así enseñamos misterios
que se acercan al sentido común.
¿Cómo es que estos cuerpos mudos
ejercen fuerzas del espíritu?
Atracción esplendorosa
en el caos primordial.
IV
Dios creó el mundo
y existimos nosotros.
No tenemos más remedio
que recurrir a los sabios
del visible universo.
V
Tablillas asirias,
el sonambulismo es accidental.
La gran obra proviene
de la embriaguez del mago.
Su cuerpo
es
eternamente devorado,
animus y ánima.
Es espíritu y ternura.
VI
El manto mágico
lo envuelve
por completo.
Día de fiesta,
el sabbat diabólico
de los nigromantes.
Una falsificación
son los magos.
Y las brujas resumen
el culto al amor
y la libertad.
VII
Dios no perdonó a los ángeles,
en las puertas de la muerte
Cristo y el diablo
son equivalentes.
Emblema del monstruo vencido.
VIII
El fundamento
del último poema.
Lengua asiria
cuyos caracteres se desconocen.
Por filólogos
y paleógrafos,
el espíritu de la palabra
penetra en el cielo.
Nota
El ocultismo y el esoterismo son temas que han estado presentes en la literatura y el arte. De hecho, muchos poetas y narradores han estado en cercanía con estos saberes marginales, como Dante Aligheiri; James Joyce; Yeats; Byron; Bonifaz Nuño; Octavio Paz; Sergio Fernández, quien era además un gran tarotista; Huidobro; Pessoa; Gabriela Mistral, y si siguiera la lista sería enorme. En pintura, no podemos olvidar a Remedios Varo, quien, por cierto, también ilustró un tarot.
El presente ejercicio realizado en el taller de Grafógrafxs se basa en un libro titulado Isis sin velo, de la ocultista Madame Blavatsky, quien además fundó la Sociedad Teosófica (1875), en la que promovió el uso del esoterismo en los artistas y escritores europeos de la época. Este ejercicio lo escribí desde lo que nos enseña el ocultismo respecto a los médiums, que es aceptar en el cuerpo un espíritu para dejarlo hablar a través de nosotros. Yo pienso que la escritura es eso mismo, dejarnos poseer por algo que está más allá de lo que nuestra mente y cuerpo comprenden y controlan.
Me parece valiosísimos este tipo de ejercicios escriturales porque ponen en juego varias cosas que no pensamos a profundidad, por ejemplo ¿qué es la poesía?, ¿qué es el plagio y hasta donde podemos saquear a otros autorxs?, ¿podemos recurrir a otro lenguaje que no es considerado poético para escribir poesía? Creo que estas preguntas pueden ser un punto de partida para cuestionarnos sobre lo que leemos y lo que damos por hecho sobre lo que es o no poesía. También para que otrxs escritores tomen otras escuelas que les sirvan de “inspiración” para su propia escritura y rompan de raíz los estereotipos aristotélicos y académicos sobre el arte y la belleza.
Daniela Albarrán (Toluca, 1994). Es licenciada en Letras Latinoamericanas por la UAEM. Ha participado en diversos congresos nacionales de literatura y publicado cuentos en Monolito, Grafógrafxs y Castálida. Es autora de la novela La ciudad se camina de noche (Grafógrafxs, 2020) y del libro de poesía La escuela (Grafógrafxs, 2020).