ISSN: 2992-7781
REVISTA DE LITERATURA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

Blavatsky

Daniela Albarrán

 

 

I

 

Paracelso formó homúnculos

desde el desconocimiento de la ciencia.

 

Versados linajes

en combinaciones experimentales.

 

Obtuvo algunas acarias,

fruto del amor

de la mandrágora

cabalística.

 

Crece el vuelco que cubre sus raíces,

sonido semejante al grito,

anillo entre el tránsito,

 

reino vegetal y animal,

donde viven acuáticos

con los pólipos y zoofitos.

 

 

II

 

Dios vivo,

hijo del nigromántico

 

de carácter benéfico

y maligno.

 

Mito de Eva,

abre la caja misteriosa,

la clarividencia es un artífice

para conocer el fruto del árbol.

 

 

III

 

Los hierofantes

dan pruebas absolutas,

esto no es científico,

misterio y ciencia.

 

Una temerosa palabra

desde la fisiología

y la geología.

 

La astronomía acabará con nosotros.

 

Así enseñamos misterios

que se acercan al sentido común.

 

¿Cómo es que estos cuerpos mudos

ejercen fuerzas del espíritu?

 

Atracción esplendorosa

en el caos primordial.

 

 

IV

 

Dios creó el mundo

y existimos nosotros.

 

No tenemos más remedio

que recurrir a los sabios

del visible universo.

 

 

V

 

Tablillas asirias,

el sonambulismo es accidental.

 

La gran obra proviene

de la embriaguez del mago.

 

Su cuerpo

es

eternamente devorado,

animus y ánima.

 

Es espíritu y ternura.

 

 

VI

 

El manto mágico

lo envuelve

por completo.

 

Día de fiesta,

el sabbat diabólico

de los nigromantes.

 

Una falsificación

son los magos.

 

Y las brujas resumen

el culto al amor

y la libertad.

 

 

VII

 

Dios no perdonó a los ángeles,

en las puertas de la muerte

Cristo y el diablo

son equivalentes.

 

Emblema del monstruo vencido.

 

 

VIII

 

El fundamento

del último poema.

 

Lengua asiria

cuyos caracteres se desconocen.

 

Por filólogos

y paleógrafos,

el espíritu de la palabra

penetra en el cielo.

 

Nota

El ocultismo y el esoterismo son temas que han estado presentes en la literatura y el arte. De hecho, muchos poetas y narradores han estado en cercanía con estos saberes marginales, como Dante Aligheiri; James Joyce; Yeats; Byron; Bonifaz Nuño; Octavio Paz; Sergio Fernández, quien era además un gran tarotista; Huidobro; Pessoa; Gabriela Mistral, y si siguiera la lista sería enorme. En pintura, no podemos olvidar a Remedios Varo, quien, por cierto, también ilustró un tarot.

El presente ejercicio realizado en el taller de Grafógrafxs se basa en un libro titulado Isis sin velo, de la ocultista Madame Blavatsky, quien además fundó la Sociedad Teosófica (1875), en la que promovió el uso del esoterismo en los artistas y escritores europeos de la época. Este ejercicio lo escribí desde lo que nos enseña el ocultismo respecto a los médiums, que es aceptar en el cuerpo un espíritu para dejarlo hablar a través de nosotros. Yo pienso que la escritura es eso mismo, dejarnos poseer por algo que está más allá de lo que nuestra mente y cuerpo comprenden y controlan.

Me parece valiosísimos este tipo de ejercicios escriturales porque ponen en juego varias cosas que no pensamos a profundidad, por ejemplo ¿qué es la poesía?, ¿qué es el plagio y hasta donde podemos saquear a otros autorxs?, ¿podemos recurrir a otro lenguaje que no es considerado poético para escribir poesía? Creo que estas preguntas pueden ser un punto de partida para cuestionarnos sobre lo que leemos y lo que damos por hecho sobre lo que es o no poesía. También para que otrxs escritores tomen otras escuelas que les sirvan de “inspiración” para su propia escritura y rompan de raíz los estereotipos aristotélicos y académicos sobre el arte y la belleza.

 

Daniela Albarrán (Toluca, 1994). Es licenciada en Letras Latinoamericanas por la UAEM. Ha participado en diversos congresos nacionales de literatura y publicado cuentos en Monolito, Grafógrafxs y Castálida. Es autora de la novela La ciudad se camina de noche (Grafógrafxs, 2020) y del libro de poesía La escuela (Grafógrafxs, 2020).