Constelaciones ruidosas: la poesía venezolana
según Adrián Arias Pomontty
La lengua como potencia infinita, su movimiento como ejecución lingüística desarrollada en condiciones finitas, históricas y existenciales. Es por eso y gracias a esta limitación que el mundo llega a existir como mundo/lenguaje. La gramática, la lógica, la ética, todas se basan en una extensión de un límite. Lo que suena disparejo es ruido. La institución del ruido o de la frontera se abre desde lo íntimo o bueno, eso quisiera intuir. Es para ese borde donde seguiremos viajando. Nuestra segunda parada en este viaje por las constelaciones obedece a una exactitud del cuerpo, quiero decir: un cuerpo que salta del registro habitual y que se desplaza en un nuevo eje (o límite). Un cuerpo donde la interiorización demarca otros horizontes de lo propio y de lo viviente. Cuerpos animales/vegetales… animados o inanimados que en otras instancias culturales se entendían como vértices de lo exterior se vuelven íntimos, cotidianos, emergen burbujeantes desde los confines de lo propio, aullando y titiritando cuando la sombra se hace más pequeña.
Disonante
Esta testa aturdida, mórbida
Esta ánima ausente,
donde el costillar no retumba,
no vibra.
Mordaza de viento comprende
el instrumento está hueco
la boca hinchada
el pico horadado
No tengo plumas, ni patas
y me aviento,
me aviento inerme.
(Zoo: anatomía del insecto)
Bozal
Perversa sensación herirlo
cada carne tibia desvela
mi llama-conciencia
Huele fresca
Se revela como manjar
desangrado
Poseo mis colmillos tras el bozal de la duda
Mi libertinaje se ha desvanecido.
Intento a rajas controlarme,
llevarme a la inanición,
abandonar la mueca.
(Zoo: anatomía del insecto)
Molusco
Dispersa anda la sombra de mi viva coraza, conforme
[con la ausencia del parásito que la habitaba.
Se ahoga el vacío al lamer las olas su interior,
trasluce a sorbos el descenso y vaga.
Maliciosa y seca brota de la arena su
mísera sonrisa.
(Zoo: anatomía del insecto)
Péndulo
El pecho
¡Hecho patas!
La noche
¡Hecha cuerda!
Prensando la soga,
precipito
Mueve tu cola lamento,
ata de mí cuello y panza.
Péndulo giratorio
Caduco
(Zoo: anatomía del insecto)
Cochinilla
Padezco deformar mi concha a esfera, menuda
[e insecto rebelarme ante tus fauces.
Me aferro a esta circunferencia,
invertebrada nostalgia.
Cochinilla, vulnerable aparición, centellean
[innumerables tus patas
sobre el mosaico de mi palma.
(Zoo: anatomía del insecto)
Concha
Vuelvo queda a la víscera de este recuadro.
Supe de mis bestias cuando a gritos resquebrajaba mi
[cráneo.
Hundí profundo los talones para retornar sobre mis pasos,
poco recuerdo de mí y el horizonte, la nuca, se me
[ha volteado.
Ahora avanzo en retroceso, esperando retomar la
[memoria de mi blando centro.
De espaldas, retornando a este cuadro de nuevo.
(Zoo: anatomía del insecto)
Cópula
Cuántos moluscos resbalarán por mi entrepierna, hasta
caracolear mi alma y darle albergue sólo a 1.
(Zoo: anatomía del insecto)
Caneo Arguinzones (Caracas, Venezuela, 1987-2014). Realizó estudios de Letras en la Universidad Central de Venezuela. Formó parte del colectivo poético Las Fulanas Esas. En 2011 obtuvo el Premio para Autores Inéditos de Monte Ávila Editores, mención poesía, con el libro Zoo: anatomía del insecto (2012).