Pagar el saldo mínimo cada mes.

Registrar los mensajes telefónicos del banco.

Contar todas las palabras del estado de cuenta 

en lugar de revisar las transacciones realizadas.

Reemplazar los nombres por adjetivos.

Reemplazar el número 8 por la palabra Teporingo.

Resignarse a no usar la palabra depósito.

 

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Una cookie es un círculo –pienso.

Un círculo es no tener fondos bancarios ni criptomonedas.

Es un millón de puntos dándose la mano alrededor de un tronco seco.

Un círculo arriba de otro son la cabeza y la panza del ocho

(que voy a reemplazar por la palabra Teporingo).

Dos círculos seguidos son el infinito y el infinito tiende a cero.

Cero poder adquisitivo cero poder crediticio.

 

Un cero que se vuelve línea.

Una línea es un círculo anoréxico.

Una línea es ausencia de latidos. 

Es una carretera por donde el banco te manda a Siungatomuere.

 

Elena Gómez (Ciudad de México, 1970). En 2017 ganó el primer lugar de cuento infantil en el concurso del Estado de Coahuila-Fundación PAPE, con Zapalinamé. Fue becaria del PECDA en 2018 con el proyecto “Mascotas [generación X]”. Aparece en diversas antologías, como Cartografía a dos voces (Fundación PAPE e Instituto Municipal de Cultura de Saltillo, 2016), Estos son mis papeles (Seminario Amparán y SEC, 2016), Resonancia en acción (ComuArte, 2017), Mujeres poetas en el país de las nubes (Centro de Estudios de la Cultura Mixteca, 2017), Villa Diodati (Seminario Amparán y Cerdo de Babel, 2020) y Yo quería llamarme Emilio, como tú, y otros poemas (Grafógrafxs, 2021). Ha publicado en Replicante, Blog del Seminario Amparán, Asociación Canadiense de Hispanistas, Carruaje de Pájaros y en Acequias. Forma parte del taller de poesía de la revista Grafógrafxs.