Se conocen desde la ruda adolescencia.

 

Ambos con vida ishus,

sedientos de maternidad.

 

Vagabundo

se fue del país.

Hace conexiones de gas en sótanos,

arregla ventiladores,

deshierba.

 

Damita,

no hace más que negarse ante los espejos.

Borra la estampa materna

pegada a sus entrañas.

 

Vagabundo

perdona las carencias

con sonrisas de medio lado.

 

Damita

ve todo a través

de un espejo borroso.

 

Vagabundo

sueña con estrellas.

Acercarse a su planeta.

Damita

gira sobre su cielo.

Lo pone de cabeza.

 

Vagabundo,

rápido por la autopista

a un trabajo extra

de instalaciones eléctricas.

 

Damita

en Uber hacia algún café.

Dos sobres de azúcar mascabado

y una orden de bísquets con mantequilla,

queso Philadelphia y mermelada de fresa.

 

Vagabundo

sueña con hijos de leche.

Damita

los engendra en el café nocturno.

 

Vagabundo

confía su corazón a Damita.

Damita

lo guarda lejos de todas sus angustias.

En sus cuadernos de notas,

en la realidad

de la distancia.

 

Areli Ramírez (Toluca, Estado de México). Textos suyos aparecen en las revistas Ablucionistas y La Comuna Girondo, así como en la plaquette Frente a la luna. En 2008 obtuvo el Premio Nacional de Poesía “Dolores Castro”. Es integrante del taller de poesía de Grafógrafxs.