ISSN: 2992-7781
REVISTA DE LITERATURA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO


Consuelo Nieto Ortega (Toluca, Estado de México, 1991). Médico Cirujano por la Universidad Autónoma del Estado de México.

 

DISTIMIA

 

Clientes frecuentes de la inseguridad comunal, la apatía, el robo, las ventas nocturnas, hacemos fila por una mejor vida a través del cristal, lamemos la cicatriz y nos pica llenar vacíos con productos desechables. Que se nos disuelva la decepción al mirar el plasma e imaginar uno de esos cuentos de guion barato para nuestra morada, mientras, tragamos un inhibidor selectivo de la recaptura de serotonina, 50 mililitros de agua.

Pinta de vez en vez, con las interrogantes bien puestas, con el afán asqueado, entras con la novedad medicada y de la mano su sobra/zozobra; yo también soñaba con comprarme una casa,

de interés social,

desinterés en masa.

¿En dos años se acaba la prescripción de sonrisas enlatadas?

 

El cuento macabro de la decadencia que estamos sutilmente obligados a ocultar, porque la vergüenza pesa toneladas cósmicas si se habla del hogar. Un recipiente vacuo y urente de ganas ajenas que van oxidando los muchos años que insisten en pasar. No va a acabar.

 

Nos aflige la vida que hay que celar con muchas ganas,

echarlas,

manejarlas,

trabajarlas a distancia,

viajar cada mes,

cada año pedir la mejoría con las palmas arriba, el vino para el galeno que te escucha decir lo mismo una y otra vez, ser funcional, políticamente correcto, sexualmente concreto, familiarmente moldeable y socialmente impecable.

 

Quiere llorar, quiere llorar.

 

Así vamos, en este transitar de emociones que se nos quedan con la intención de establecer un marcapaso inamovible del sueño taciturno de mamá. El monstruo moderno nos dice inmaduros y a nosotros nos aterra la pausa y el andar.

 

Vamos más de 17,520 horas sin figurar.

 

El empaque desfigurado.

 

Figuras de acción sin articular.