ISSN: 2992-7781
REVISTA DE LITERATURA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

Diyi Laañ[*]

Augusto Munaro

 

 

De sus revulsivos años de militancia Madí, además de obras plásticas ya míticas, hoy en gran parte diseminadas en colecciones privadas, Diyi Laañ (1927-2007) dejó por escrito el documento más extenso y representativo del grupo: INodCY. Para algunos, una serie de cuentos, aunque también podría ser leído como una nouvelle que se adapta perfectamente a los postulados del movimiento de vanguardia liderado por Gyula Kosice, Rhod Rothfuss y Carmelo Arden Quin. Apareció en los ocho números de la revista Arte Madí Universal que el grupo editó modestamente entre 1947 y 1954, en una tirada reducida. Muchas de las reproducciones que ilustraban las notas estaban impresas y pegadas a mano. A INodCY se la puede leer de corrido, como un texto independiente y cerrado. Una odisea donde se elimina cualquier referencia con la realidad y todas semejanzas con las formas naturales en pos de liberar los sentidos y se propone la invención como método estético.

Madí proviene del lema republicano en la Guerra Civil Española: “Madri, Madri, no pasarán”. También puede ser considerado el resultado de la unión de las dos primeras sílabas de materialismo dialéctico o un acrónimo de Carmelo Arden Quin. El movimiento se apoya y tiene sus fuentes en corrientes artísticas y en el progreso científico. Como consecuencia se considera el resultado lógico de una evolución estético-artística-científica. El arte, por lo tanto, se caracteriza por suprimir toda referencia a la realidad visible del mundo y elimina todas las semejanzas con las formas naturales, permitiendo al hombre inventar objetos, para así luchar por una sociedad más libre.

Madí es irreverente al punto de lanzarse contra las demás vanguardias. No le convence el surrealismo, la tesis de Husserl, el cubismo, o estrictamente el arte no figurativo. Y esto se ve perfectamente en ese experimento de Diyi Laañ titulado INodCY. Una narración que busca la esencia artística absoluta, inventando y creando su propia sintaxis a medida que progresa el texto. Lo que da lugar a un gran experimentalismo, uno que se articula a espaldas del historicismo.

Desde su primer párrafo, INodCY busca lo indescriptible. Novela pro-madí o proto-madí. Está escrita a través de una prosa ajena a cualquier convención. Laañ no busca el parecido con nada:

Luego de un paréntesis global que aumenta el perímetro sufragado del combate. INod se rehace y presenta de frontal la mezcla de sus cohortes. Los beneficios de la brega son exiguos, pues no se cede ni un espejismo de terreno.

Es una prosa sin armonía, sin tema e imitación. Sin tonalidad ni cadencia. Es una prosa atípica, nada conocida hasta o desde entonces. Se manifiesta contra las estéticas precedentes. Reconoce la invención siempre y cuando haya un pensamiento controlado y riguroso previo. Un sistema de descarte o de filtros.

Este efecto de enrarecimiento progresivo aplicable a través de cada capítulo de INodCY revela una poética única en su tipo. Su mecánica opera por sustracción, para así ganar en espesura múltiple de sentidos:

Pero no es momento de vacilaciones. Pronto no serán visibles los límites de Loch. Es preciso apresurarse a sabiendas. Y sin embargo permanecen indefinidos con esa semejanza retenida en las cimas, con ese tallar de bocanadas que con fingida apariencia los ahoga, los aprieta en su dispersión numérica, que es tan eficaz. Por otra parte, no es esta la única manifestación de defensa ante la invasión subdominante de INodCY.

Construido, por momentos, como si fuera un objeto científico, su sesgo hermético raya el paroxismo, es una escritura supra-literaria. Las oraciones funcionan como objetos extrañados de sentido. Por alguna arbitraria razón, el signo se ha puesto boca abajo. El tiempo se resuelve en una frase enigmática: “Veremos qué pasa”.

Laañ propone, como buena madista, la no representación. No desea en su programa ni automatismo verbal, ni subjetivismo romántico, ni expresión de contenidos inconscientes u oníricos. El fraseo noduloso del pulso anhela el arte absoluto, no comparativo. En INodCY, la operación implica un proceso de selección de las frases preciso, uno que descarta las metáforas para hacer base en la propia materialidad del lenguaje. Como si se tratara de un óleo, y las palabras tuviesen volumen y, a su vez, otro cambio de continuidad entre ellas. Casi como si se tratase del descubrimiento de una nueva lengua cuya densidad trae otros relieves enunciativos. Un lenguaje que muta. Nuevo y profundamente fugitivo, puesto que no puede (no debe) permanecer normativo. Uno que se halla siempre llegando y se hace presente en la pupila del lector. El grado de plasticidad de INodCY es indudable en el roce de palabras que se pliegan, despliegan y repliegan en múltiples cambios e intercambios de velocidad.

Así, en esa superficie misteriosa y volátil que constituyen las páginas de INodCY, la palabra —su sentido propio o figurado— carece por completo de la fuerza narrativa. En el texto, construido en ocho entregas, no hay enigma, se da lugar a otra realidad. Al igual que en Las puertas de la percepción, de Aldous Huxley, Laañ modifica la percepción a través de una escritura que evade la realidad y pone el foco en la palabra como objeto. Sabe que decir cosas no es sólo decir.

La construcción perceptiva de palabras que constituyen esos ocho bloques narrados prolifera en variaciones, dado que las partes parecen operar como superficies dinámicas, formas móviles que se manipulan a causa de su lectura. En esa huida de las convenciones, tenemos, a cambio, una experiencia más real de invención. Creativa: inventiva. Una escritura que no se describe, sino que es. No debemos olvidar que este libro ha sido escrito por Diyi Laañ, una artista plástica acostumbrada a tratar y dominar otros materiales.

Laañ no representa, sino que presenta la experiencia en su propia realidad, logrando “novelizar” esa transición dinámica y espacial en INodCY. Cambios en el espacio y tiempo de la narración, apenas perceptibles en un vocabulario infrecuente, no por lo anacrónico, más bien cuasi técnico, por lo funcional al sistema narrativo que brinda. No hay azar aquí. Detrás de cada corte está la mente de Laañ que inventa y distribuye en un determinado orden sistemático y controlado, sin dejar nada a lo casual.

El efecto se percibe a través de toda la travesía que sintetiza la lectura de INodCY. La experiencia de este recorrido, su idea, su visión completa, se clausura únicamente con la lectura movediza y ligeramente inestable del texto. Una prosa en estado de ensayo, libre de toda expresión, representación, y aun significación a través de un rigor y sensibilidad casi científicos. Una propuesta disfrazada de utopía, cuyos elementos lógico-discursivos desarticulan toda forma utilitaria de comunicación para resignificarlos hacia un nuevo nivel.

INodCY es, al fin y al cabo, la novelización del programa Madí, poniendo en cuestionamiento los propios límites de la invención a través de un dúctil, pero no superficial, proceso de cifrados y descifrados que enaltecen lo dinámico, el movimiento, el siempre renovador cambio. Así, oscilatorio e imaginativo en su misteriosa indeterminación, INodCY es un libro escrito dentro de varios siglos.

 

Augusto Munaro (Buenos Aires, 1980). Es narrador, poeta, traductor, editor y periodista. Ha publicado más de treinta libros, entre estos Los soñantes (2019), El rapto de Helmut Kelsen (2020), Un misterio luminoso (2020), La casa flotante (2021), Lucía en verano (2022) y Galope de nubes (2022).

 

 

[*] Este ensayo forma parte del libro desbordes, de Augusto Munaro (Tren en Movimiento, 2022).