ISSN: 2992-7781
REVISTA DE LITERATURA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

Elena Bulsara (Chihuahua, 2000). Estudiante de Letras Españolas en la Universidad Autónoma de Chihuahua. Colaboró en la gaceta de literatura Destellos, de la Universidad de Colima, y en el suplemento Ágora del Diario de Colima. Es integrante del taller de poesía de Grafógrafxs.

 

HERENCIA

 

Tomas las llaves de la encimera

el carro

la puerta con el mosquitero

el carro color arena de tu abuela 

en la puerta

                          es tuyo, ya es tuyo

sientes el llavero 

una figura de la Magna presencia enmicada

y piensas

                    la muerte nos trae regalos inesperados

pero prefieres a tu abuela

en vez de su carro largo

un Áltima del 2000yalgo

 

El asiento, cómodo

el sonido de la avenida que vibra

el retrovisor, la credencial de adulto mayor que cuelga

 

Y atrás

              otro auto

un Versa blanco de 2000diezyalgo

 

Y atrás

            la ausencia

ves la calcomanía de Raiders en el parabrisas del carro

y del retrovisor cuelga un Jake, 

el perro de peluche que te presumía tu tío

 

¿Qué hubiera sucedido?

Si aquellos dueños de los autos te llevaran de copiloto por una nieve

o al Soriana

o a la fiesta nocturna a conocer a los amigos,

y ver sus autos estacionados en la calle

 

Luego

             tu tío y tu abuela sentados frente a la mesa charlando

que le falta afinación

                                         dice tu abuela

que le falla el freno de mano

                                                     dice tu tío

 

Regresas al carro color arena

un olor a aromatizante de lavanda te marea

y las lágrimas se te esconden en las mejillas

las tragas

                   observas:

atrás de ti

        un peluche amarillo, inerte, polvoso

 

Debajo de ti

                          el asiento del piloto 

acomodado para tu abuela

 

 

Un ejercicio colectivo, en el taller de poesía de Grafógrafxs, con el tema del carro tuvo todas las variantes posibles y exploraciones mitad ficción, mitad biografía de un objeto difícilmente imaginado en el territorio de lo poético. Como si lo profundo debiera revestirse de una supuesta elegancia, acartonada, rígida, un muro que no se deja escalar. Y en estos días no hay mayor profundidad, o desdoblarse en pensamientos que sacudan cualquier inercia como la muerte. En lo certero de los recuerdos inmediatos, en las palabras imantadas por una experiencia descrita a detalle, íntima, como la sensación de ciertas fotografías, el aire, el silencio que corre en ellas, la exposición a un tiempo ya solo formado de imposibilidades y preguntas nunca resueltas sobre el pasado.