ISSN: 2992-7781
REVISTA DE LITERATURA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

Aún no acabó

Érica Zíngano

 

 

estoy tratando de encontrar un poema

un borrador de un poema que escribí

hace algunos años

donde hablo de que quería moler

a mi madre

a palos y colocar

los restos de ella molida

en una bolsa de plástico

como si fuera una nueva placenta 

y después colocar la bolsa en la basura

porque el camión de la basura

siempre viene a recoger la basura

de mi edificio de noche

los lunes miércoles y viernes

 

entonces los hombres del camión

se llevarían la bolsa de plástico

con ella molida adentro

para el basurero público de la ciudad

que yo no sé bien dónde queda

pero sé que queda

muy lejos de aquí

y pronto

comenzaría así una nueva fase 

de mi vida

 

no encuentro más ese poema

no tengo idea si ese borrador

aún existe

pero tengo la impresión de que 

en aquella época 

yo no estaba tan preocupada 

en la riqueza de los detalles

creo que no hablaba de la placenta

ni del basurero

estaba sólo concentrada en los palos

 

independientemente de haber o no

hablado del basurero

van a llamarme ingrata

hija desnaturalizada y decir

que no tengo corazón

 

ya intenté resolver esto*

*esto=las ganas de moler

a mi madre que siento

de vez en cuando y el juicio

negativo de las personas sobre este 

mi posible acto de liberación interior

de varias formas

hasta constelación familiar

hice el año pasado

me aconsejaron

entonces lo hice

 

tomé 900 pesos

que mi madre me dio

y pagué 900 pesos

por la sesión

y me hicieron creer

porque yo estaba sugestionada

por técnicas psicológicas 

de persuasión

que mi madre era una almohada

roja

 

y que el dolor que comencé a sentir

en mi pierna izquierda

en el momento en que estaba hablando

mal de ella

estaba relacionado con ella

yo creí

cualquiera creería

es el punto de la técnica

es eficaz

porque si al contrario de mi pierna izquierda

hubiera dicho barriga oreja

o mi pulmón derecho

él también habría dicho

que mi dolor era por mi madre

 

comencé a llorar mucho

en ese momento

y el psicólogo

como un entrenador experimentado 

de las sensaciones afectivas de los otros

me estaba diciendo en voz alta

para liberarme

¡libérate! ¡libérate! ¡libérate!

 

entonces yo miraba aquella almohada

llorando 

aquella almohada que hacía mi pierna

izquierda doler

y dentro de mí

con aquella voz en off que

todo mundo tiene en la cabeza 

le decía

¡yo te libero! ¡yo te libero! ¡yo te libero!

 

al final de la sesión

a pesar de sentirme en pedazos

y pesada como un yunque

y que nunca entendí muy bien para qué sirve un yunque

estaba feliz apenas

de abrazar aquella almohada

roja

en vez de molerla

a palos

 

 

***

 

toda la escena es un poco patética

por ser extremamente real

es patética

incluso la parte del basurero

que sólo es real en mi cabeza

y ahora en este pedazo de papel

que ni es papel pero una idea de papel

pero que también es real

también es patética

 

no sé si es realista

pero yo me esforcé mucho

para dejarla un poco parecida

a un dibujo animado

y así puede volver

al lugar de donde nunca debería 

haber salido

el universo infantil

 

las personas creerán que

debo ser medio bipolar

o afecta a grandes paradojas

pero la verdad es que consigo

entender a las personas que aman 

a sus madres

y también entender a las personas

que no aman a sus madres

así como así

 

pero la razón por la que me encanta 

este poema

no es solamente por las imágenes escatológicas

que representa

sino por ser bastante versátil

corta hacia dos lados

si alguien quisiera por ejemplo

moler al padre

es sólo colocar al padre en lugar de la madre

y con pequeños ajustes

creo que también funcionaría

 

en mi caso

pensé que calzaría como un guante

en un contexto literario

por ello me permití reescribir

este poema 

apuntando exactamente a dicho fin

 

 

aún no acabó

 

estoy tratando de encontrar un poema

un borrador de un poema que escribí

hace algunos años

donde hablo de que quería moler

la literatura

a palos y colocar

los restos de ella molida

en una bolsa de plástico

como si fuera otro tipo de plasma

y después colocar la bolsa en la basura

porque el camión de la basura

siempre viene a recoger la basura

de mi edificio de noche

los lunes miércoles y viernes

 

entonces los hombres del camión

se llevarían la bolsa de plástico

con ella desmantelada dentro

para el basurero público de la ciudad

que yo no sé bien dónde queda

pero sé que queda

muy lejos de aquí

y pronto

comenzaría así una nueva fase 

de mi vida

 

no encuentro más este poema

no tengo idea si ese borrador

aún existe

pero tengo la impresión de que 

en aquella época 

yo no estaba tan preocupada 

en la riqueza de los detalles

creo que no hablaba del plasma

ni del basurero

estaba sólo concentrada en los palos

 

independientemente de haber o no

hablado del basurero

van a llamarme poeta ingrata

artista desnaturalizada y decir

que no tengo corazón

 

ya intenté resolver esto*

*esto=las ganas de moler

la literatura que siento

de vez en cuando y el juicio

negativo de las personas sobre este 

mi posible acto de liberación interior

de varias formas

hasta psicomagia

hice el año pasado

me aconsejaron

entonces lo hice

 

tomé 900 pesos

que recibí por la publicación de un poema

y pagué 900 pesos

por la sesión

y me hicieron creer

porque yo estaba sugestionada

por técnicas psicológicas 

de manipulación

que la literatura era una almohada

roja

 

y que el dolor que comencé a sentir

en mi pierna izquierda

en el momento en que estaba hablando

mal de ella

estaba relacionado con ella

yo creí

cualquiera creería

es el punto de la técnica

es eficaz

porque si al contrario de mi pierna izquierda

hubiera dicho barriga oreja

o mi pulmón derecho

él también habría dicho

que mi dolor era por la literatura

 

comencé a llorar mucho

en ese momento

y el discípulo de jodorowsky

como un entrenador experimentado 

de las sensaciones afectivas de los otros

me estaba diciendo en voz alta

para liberarme

¡libérate! ¡libérate! ¡libérate!

 

entonces yo miraba aquella almohada

llorando 

aquella almohada que hacía mi pierna

izquierda doler

y dentro de mí

con aquella voz en off que

todo mundo tiene en la cabeza 

le decía

¡yo te libero! ¡yo te libero! ¡yo te libero!

 

al final de la sesión

a pesar de sentirme en pedazos

y pesada como un yunque

y que nunca entendí muy bien para qué sirve un yunque

estaba feliz apenas

de abrazar aquella almohada

roja

en vez de molerla

a palos

 

 

***

 

no sé por qué todo mundo dice “pucha”

y cuando van a escribir poemas

acaban escribiendo “vagina”

 

¿esto es para acercar su pucha a la boca

y distanciarla del culo?

 

¿será que yo misma ya lo hice

inconscientemente?

 

de cualquier manera

si ya lo hice también 

de ahora en adelante

no lo haré más

 

Traducción de Sergio Ernesto Ríos

 

Nota

 

No recuerdo exactamente cómo escribí estos poemas. Fue en 2019, había sido invitada a la antología Uma alegria estilhaçada: Poesia brasileira 2008-2018; entonces escribí este poema, que es un poema doble. No es la primera vez que “mi madre” o la “figura materna” aparece en mis textos, y también asociada a la literatura. Tal vez sea una obsesión, quizá sea apenas un topos o un lugar común, no me importa mucho, en verdad. Hay algunas cosas que me gustan en este poema, pero me es especialmente grato haber escrito buceta[*] con “u”, y eso que es tan banal ese cambio, pero, si pensamos claramente, en la misma antología en la que se publicó este poema es posible leer en otro texto de alguien boceta, siguiendo la “norma culta”. En fin, cuestiones de estilística. No sé cómo se dice buceta en el español de México. Cuando estuve en Chile, en Concepción, el año pasado, presenté otro texto que también tenía buceta en medio. Tengo que encontrar mi cuaderno de aquella época para saber cómo tradujimos.

Me gusta escribir poemas que no se parecen tanto a los poemas, con aquello que las personas esperan que sean poemas y que tarden un poco en percibir que realmente lo que hago son poemas. Creo que me conecto con la tradición de la antilírica, cultivada por poetas que admiro. Me gusta la poesía, pero la poesía más allá de ser una cosa increíble es también algo muy cursi. Pero una cosa cursi que es chingona, ¿o no? Me siento maldecida (que es lo mismo que decir bendecida) de ser una poeta y de escribir poemas.

 

Érica Zíngano (Fortaleza, Brasil, 1980). Es poeta, artista visual y performer. Realiza un doctorado sobre Literatura Brasileña Contemporánea en el Programa de Posgrado en Letras de la UFC. Es autora de fio, fenda, falésia (ed. de autor, 2010), en colaboración con Renata Huber y Roberta Ferraz; Pé-de-Cabra ou Rabo de SaiaEis uma Dúvida Cruel! (Oficina do Cego, 2012), en colaboración con la artista Alexandra Ramires; Ich weiß nicht warum–Zeichnungen und Texte für Unica Zürn (Hochroth, 2013); y del libro colectivo —Lotto Thießen, Nathalie Quintane, Marion Breton, Rob Packer, Odile Kennel, Mercedes M. e Marília Garcia— en lenguas no maternas eine Sache für eine andere (Bulky News Press, 2017).

 

 

[*] En la traducción del poema se optó por relacionar “pucha” y “vagina”.