Estambre
Rosario Loperena
En casa me enseñaron a temerle a la pobreza y a la muerte
a venerar al hombre y a ser una mujer sin cuerpo,
a esconderme bajo un manto estrellado que sangraba
a humillarme en vhs, a color, en blanco y negro,
en cd, long play y en cualquier otro formato.
Aprendí a hablar como si fuera matatena
Aprendí a querer como si fuera matatena
Aprendí a pensar como si fuera matatena
tomando entre los dedos las fichas lo más rápido posible
mientras una pelotita se escapaba
recordándome la finitud del todo ansiosamente.
En casa cerraba los oídos
como si fueran caracoles
tejí párpados a mis orejas
cortinas con la mente,
telarañas de colores protegiendo.
¿Es el ruido otra forma de pobreza?
Seré la música que no ha sonado.
Aprendí a mirarme con miedo
Aprendí a mirar la bestia del tiempo
como si fuera mi ama.
Aprendí el destino como una carretera en obra negra.
Tuve que abandonar la casa
quedarme a la intemperie
desaprenderlo todo
quemar esos saberes
aprender una nueva habla
rehacer el habla
aprehender mi habla
deshacer puntadas
tejer de nuevo la madeja
tejer un amor nuevo.
Mi corazón es una bola de lana
y tendrá que volver a deshacerse.
Rosario Loperena (Ciudad de México, 1985). Fue becaria del FONCA (2014-2015 y 2017-2018). Ha publicado los libros Nuevo alfabeto visual (http://goo.gl/dF6elz), CAJAS (Fondo Tierra Adentro, 2015), Historia de los huesos de un caballo (www.caballitodepecho.wordpress.com), BA’AX La vida después de la vida de los objetos (https://baaxsite.wordpress.com/) y Cuaderno de curarse (Ediciones El Humo, 2018). Tiene una columna en Revista Jerónimo.