ISSN: 2992-7781
REVISTA DE LITERATURA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

Gentle Now, Don’t Add to Heartache

Juliana Spahr

 

 

I

 

Llegamos al mundo al filo de una corriente.

La corriente no tenía nombre, pero iniciaba en un manantial y bajaba por una colina en el Río Scioto que luego desembocaba hacia el Río Ohio que luego desembocaba en el Río Misisipi que luego desembocaba en el Golfo de México.

La corriente era parte de nosotros y nosotros éramos parte de la corriente y éramos así parte de los ríos y así parte de los golfos y los océanos.

Y comenzamos a conocer la corriente.

Buscamos debajo de las piedras la larva del tricóptero y su adhesivo.

Contamos las carpas y contamos las percinas.

Aprendimos a reconocer los grandes cúmulos de flores amarillas densas erguidas en los extremos de las ramas del castaño de indias y apreciamos la grácil liviana caída, pero vuelta hacia arriba, de las ramitas del lárice.

Imitamos el maullido felino, el suave quirrt o kwut, y más allá, la chirriante llamada del canto del pájaro gato.

Ponemos nuestras cabezas juntas.

Ponemos nuestras cabezas juntas con todas estas cosas, con la larva de tricópteros, con la carpa y la percina, con el castaño de indias y el lárice, con el pájaro gato.

Ponemos nuestras cabezas juntas sobre una pequeña almohada, sobre una piedra, sobre una pequeña almohada de piedra y nos hablamos unos a otros todo el día porque nos amamos.

Nos encantó la corriente.

Y éramos de la corriente.

Y no pudimos evitar este amor porque llegamos a la orilla de la corriente y comenzamos a respirar y la corriente era variada y llena de información y cambió nuestros cuerpos con su podredumbre con su frío con su pulcritud con su mugre con sus hojas caídas con sus cosas que muerden los bordes de la piel con sus hojas con su arena y suciedad con su aspereza por momentos con su resequedad y espinas con su calidez con su mullido y humedad con sus duras piedras planas en el fondo con sus líneas de horizonte de colinas gentilmente onduladas con su oscuridad con su luz moteada con el zumbido de las cigarras con sus cantos de pájaros.

 

 

IV

 

No todo fueron largas líneas de conexión y utopía.

Era un arroyo salobre y atravesaba el campo al lado de nuestra casa.

Pero también dejamos entrar en nuestros corazones sus partes saladas.

Algunas de ellas a sabiendas.

Dejamos entrar latas de refresco y dejamos entrar colillas y dejamos entrar tampones y dejamos entrar un six de cerveza y dejamos entrar varias otras piezas de plástico que viajarían a través de la corriente.

Y parte de ello sin saberlo.

Dejamos que la escorrentía de la agricultura, de las minas a cielo abierto, de la silvicultura, de los sistemas de tratamiento de aguas residuales, de los sitios de construcción, de los patios urbanos y de los caminos, entrara hacia nuestros corazones.

Dejamos que el cloruro, magnesio, sulfato, manganeso, hierro, nitrito/nitrato, aluminio, sólidos en suspensión, zinc, fósforo, fertilizantes, desechos animales, aceite, grasa, dioxinas, metales pesados y plomo, atraviesen nuestra piel hacia nuestros tejidos.

Nacimos en el principio de estas cosas, en la época de las combinaciones químicas, en el momento de la escorrentía.

Estas cosas eran parte de nosotros y se volverían más parte de nosotros, pero aún no lo sabíamos.

Intuimos lo suficiente como para cantar un lamento.

Para cantar en lamento por quien perdió su oreja de elefante perdió su montaña su bagre

y quien perdió su mariposa perdió su harelip sucker

y quien perdió su mejillón blanco perdió su mejillón de agua dulce

y quien perdió su abrojo cara de mono perdió su carpa

y quien perdió su molusco iridiscente perdió su molusco filo

y quien quiera que haya perdido su perca pirata perdió su pleurobema perdió su molusco.

 

Traducción de Minerva Reynosa

 

Nota: La traductora agradece a la poeta Martha Elisa Baqueiro por su revisión y comentarios.

 

Juliana Spahr (Chillicothe, Ohio, 1966). Poeta, crítica y editora. Entre sus libros publicados se encuentran This Connection of Everyone with Lungs, Fuck You-Aloha-I Love You, Everybody's Autonomy: Connective Reading and Collective Identity y Response. Fue coeditora de la revista Chain.