Poemas del libro Humus
Leonardo Alezones Lau
Réquiem
A Néstor Mendoza
habían cazado con trampas
todo tipo de pajaritos
desde que amaneció
los desnucaron y desplumaron
sus pequeños cuerpos
frotados en canela
deslucían al sol de las doce
luego los guisaron en arroz
y uno no lo consideró digno de estar en un poema
Tu plaga
el gusano no se nombra en el monte
así como no se nombra la soga
en casa del ahorcado
¿quién cuelga de dios
y es capaz de orar
debajo de una piedra?
Refulgencia
A Juan Calzadilla
innovaciones
en el patio de casa descansan artefactos
nunca pensados en bien de la poesía
hay ratas muertas que no se lleva el gato
por pavor a heredar algo del polvo
de quien hubo visto sangrar mi ombligo
cuando una manguera está rota
las aves vienen a mirarse
a falta de mar y su reflejo acérrimo
ahora les digo
que sobra un cañón para ahuyentarlas
de haber alguna posibilidad de cosecha
Ulises
A Miguel Márquez
intenté volver hasta aquí
todo era diferente
¿sentiría lo mismo?
una y mil vicisitudes
el revés de grecia
en un pájaro de asfalto
la tierra otro derrame
si llego a ver
el pubis traslúcido
y estéril
gaznar
sobre afrodita
de nuevo
quemaré su despojo
para tener plumas
inventando otra deidad
bajo el amparo de los expatriados
Fideos para otro anochecer
no remedo al ángel
su costura
que deshila
la piel de tanto milagro
alguna vez sentí
lo huidizo de su risa
estriándome
en el calco de una mala palabra
reconociendo el mundo
en el crecimiento de los árboles
que nos reciben
con plumas en lugar de hojas
Crucifijo
oír disparos
a esto se ha reducido nuestra vida
con cada estremecimiento
que dan nuestros cuerpos oyéndolos
imaginamos otra que finaliza
y pudo ser la nuestra
sentimos con cada tiro que oímos
acercarse el momento de que alguna de esas balas
esté destinada a sacarnos del mundo
y oramos
oramos para que se detengan
aunque continuarán sonando noche tras noche
imaginemos que dios tiene el poder de detenerlas
y que las peores víctimas de toda la violencia
no somos quienes la resistimos empuñando un crucifijo
¿Orden?
A Miguel James
tengo dos pares de palabras
y un sinónimo de brutalidad
improvise o no
aquí van
¡que se joda la policía!
son el primer peldaño a subir
para acabar con los ladrones de cuello blanco
y la última escalera para descender
a los infiernos del tercer mundo
si por cada ciudadano honesto
que pierde parte de su salario
en manos de estos muñones
fabricásemos una bomba casera
no habría necesidad de dedicarles ninguna porquería
dado que han corrompido la atmósfera de aquellos poemas
escritos por quienes los odiamos
Orcas en el trópico
El amor es un árbol
los amantes su sombra
Yalal Al Din Rumi
padre
no creas que porque soñé
me olvidé de lo soñado por ti
mira al hombre
erguido contra el paredón
juntos
cambiaríamos balas por terrones
mas ya sabiéndolo imposible
aprendo a amar la tierra
tu eterna morada
el mismo miedo
a las fieras de los documentales
como cuando pulías tus hebillas
y danzando
encontrabas
algo muy parecido
en los ojos de mi madre
Leonardo Alezones Lau (Valencia, Venezuela, 1983). Poeta y artista plástico. Estudió en la Escuela de Artes Plásticas Arturo Michelena. Es autor de Arcada (Fundación Editorial El Perro y La Rana, 2007), Amalivaca (Grupo Editorial Negro sobre Blanco, 2012) y de la plaquette I.N.R.I. (Fundación Editorial El Perro y La Rana, 2016). Textos suyos aparecen en diversas revistas, como Letralia, Stand Up Poetry, Los Poetas del Cinco y Punto en Línea.