ISSN: 2992-7781
REVISTA DE LITERATURA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

Cuaderno del imposible retorno a Pangea
(fragmento)

Yuliana Ortiz Ruano

 

 

Retomé el trayecto

cuando la isla

volvió a cubrir sus bordes detrás de las palizadas:

 

observada desde el cosmos

Limones parece una célula

o un erizo de mar

moviéndose a 1 km/h

arriba del océano Pacífico.

 

 

 

 

 

 

* * *

 

 

 

 

 

 

Ato la boca que quiere describir las razones por las cuales
este mar debería nombrarse de otro modo
para continuar con la descripción  minuciosa de la isla vista desde arriba.

 

 

 

 

 

 

* * *

 

 

 

 

 

 

Limones desde arriba es un ciempiés redondo imposibilitado.

Desconozco el camino que me lleva a la casa donde mi cabeza destruyó el cuerpo de mi madre para hacerse vida.

Desconozco la angustia del parto desmesurado

 

 

 

cuerpos vaginados

que se parten

para dar paso a otra continuidad

inhumana.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Voy a nombrar de nuevo este mar

 

 

 

 

 

 

* * *

 

 

 

 

 

 

voy a decirle por ejemplo:

 

 Boca que todo lo traga

Animal deglutiendo lo inservible

Domo de dioses destruidos

Historia no visible de la vida en el oxígeno.

 

 

 

 

 

 

* * *

 

 

 

 

 

 

Este mar que todo lo traga

esta boca de dientes infinitos
este habitáculo de mantarrayas
esta agua oscurecida por el derrame de petróleo

esta orilla donde barcos chinos descargan basura /

 

Este animal reptando en la orilla del fin de Pangea

este mar con bordes de mangle

 

es el hogar que nunca soñé.

 

 

 

 

 

 

* * *

 

 

 

 

 

 

El no hogar televisado:

 

Una orilla desfigurada a través de los recorridos de los pies de santos y balazos

una orilla desbordada debajo de la silueta del sol de lluvia.

 

 

 

 

 

 

 

* * *

 

 

 

 

 

 

Digo

esto es un hogar

cuna de bolero aún no inventado

de canción sin principio ni fin

de sonido de garganta enroncada por el sol

la sal
y el aguardiente

 

 

banquete para el oído del mundo

bulla desatomizada.

 

 

 

 

 

 

* * *

 

 

 

 

 

 

No sé lo que es un Hogar
pero puedo correr

con mis pies de animal salvaje
descalza

hasta reconocerlo.

 

 

 

 

 

* * *

 

 

 

 

 

 

No conozco la casa donde grité por primera vez
para existirme
ridícula
como un ser de agua y nunca de oxígeno.

 

 

 

 

 

* * *

 

 

 

 

 

 

No puedo reconocer desde la lancha
las cabezas que surgen como hongos negros
y levantan sus brazos desde el muelle
para saludar
y bienvenirme.

 

 

 

 

 

 

* * *

 

 

 

 

 

 

¿Esto es un hogar?

 

 

 

 

 

 

* * *

 

 

 

 

 

 

Esto es un hogar:

 

 

una lancha apelmazada con sacos llenos de animales emplumados muertos   tres maletas rotas por los trayectos deshilachándose         saliéndose las ropas como de un cuerpo destripado unas zapatillas arrancando la piel de los pies que laten de andar y el agua entrando a cuentagotas por los orificios microscópicos del suelo de este hogar a la deriva            esperando que la marea la arrastre hasta la tierra.

 

 

 

 

 

 

* * *

 

 

 

 

 

 

¿Cómo nombrar lo nunca antes visto?

¿La obsesión del decir de dónde viene?

 

 

 

 

 

 

* * *

 

 

 

 

 

 

Como un ombligo que desemboca en la Vía Láctea

¿Quién le puso nombre?

¿Por qué lo hicieron?

 

 

 

 

 

 

* * *

 

 

 

 

 

 

Nombrar es hacerse isla:

Limones es la repetición infinita del exceso.

 

 

 

 

 

 

* * *

 

 

 

 

 

 

No quiero llamarte nombre

mirado desde una lancha

te veo desde el ojo invisible que se derrumba en mi cabeza.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Desde aquí te veo

pero la marea no me deja encallar

veo los calvos animales aguardando por mi ayuda

y unas pieles cubiertas de hongos

único mapa posible

de lectura de la isla:

 

Sólo puedo aterrizar en este planeta si leo las pieles de mis coterráneos.

 

 

 

 

 

 

* * *

 

 

 

 

 

 

Todo lo que necesito conocer está en el ojo de mi rostro adherido a la distancia de la isla /

todo lo que necesito conocer está en los poros de esas pieles
acumulación insólita de células pigmentadas
masa de carne tensa
un auxilio no digerido

 

 

 

 

 

 

 

 

 

mi ojo se derrumba arriba de mi cabeza
espero:

 

 

 

 

 

 

* * *

 

 

 

 

 

 

 

 

La lancha oscila

se mueve sobre su eje como la tierra

a lo lejos el muelle teteante de humanos y luces coloridas

 

 

¿cuándo llegaré?

 

 

 

 

 

 

* * *

 

 

 

 

 

 

Tal vez la urgencia del arribo

extienda mi lenguaje.

 

 

 

 

 

 

Yuliana Ortiz Ruano (Esmeraldas, Ecuador, 1992). Es egresada de la carrera de Literatura con mención en Escritura y Artes de la Universidad de las Artes de Ecuador. Ha publicado Sovoz (Hanan Harawi, 2016), Canciones desde el fin del mundo (Amauta & Yaguar, Buenos Aires, 2018 – Kikuyo Editorial, Quito 2020 – Libero Editorial, Madrid, 2021) y Cuaderno del imposible retorno a Pangea (Ediciones Libros del Cardo, 2021). Obtuvo el primer lugar en el Concurso Nacional de Literatura, categoría poesía Libre Libro, 2019, con el poema Bitácora de lo animal, y mención de honor en el concurso nacional Poesía en Paralelo 0, 2017, con Canciones desde el fin del mundo.