Cuaderno del imposible retorno a Pangea
(fragmento)
Yuliana Ortiz Ruano
Retomé el trayecto
cuando la isla
volvió a cubrir sus bordes detrás de las palizadas:
observada desde el cosmos
Limones parece una célula
o un erizo de mar
moviéndose a 1 km/h
arriba del océano Pacífico.
* * *
Ato la boca que quiere describir las razones por las cuales
este mar debería nombrarse de otro modo
para continuar con la descripción minuciosa de la isla vista desde arriba.
* * *
Limones desde arriba es un ciempiés redondo imposibilitado.
Desconozco el camino que me lleva a la casa donde mi cabeza destruyó el cuerpo de mi madre para hacerse vida.
Desconozco la angustia del parto desmesurado
cuerpos vaginados
que se parten
para dar paso a otra continuidad
inhumana.
Voy a nombrar de nuevo este mar
* * *
voy a decirle por ejemplo:
Boca que todo lo traga
Animal deglutiendo lo inservible
Domo de dioses destruidos
Historia no visible de la vida en el oxígeno.
* * *
Este mar que todo lo traga
esta boca de dientes infinitos
este habitáculo de mantarrayas
esta agua oscurecida por el derrame de petróleo
esta orilla donde barcos chinos descargan basura /
Este animal reptando en la orilla del fin de Pangea
este mar con bordes de mangle
es el hogar que nunca soñé.
* * *
El no hogar televisado:
Una orilla desfigurada a través de los recorridos de los pies de santos y balazos
una orilla desbordada debajo de la silueta del sol de lluvia.
* * *
Digo
esto es un hogar
cuna de bolero aún no inventado
de canción sin principio ni fin
de sonido de garganta enroncada por el sol
la sal
y el aguardiente
banquete para el oído del mundo
bulla desatomizada.
* * *
No sé lo que es un Hogar
pero puedo correr
con mis pies de animal salvaje
descalza
hasta reconocerlo.
* * *
No conozco la casa donde grité por primera vez
para existirme
ridícula
como un ser de agua y nunca de oxígeno.
* * *
No puedo reconocer desde la lancha
las cabezas que surgen como hongos negros
y levantan sus brazos desde el muelle
para saludar
y bienvenirme.
* * *
¿Esto es un hogar?
* * *
Esto es un hogar:
una lancha apelmazada con sacos llenos de animales emplumados muertos tres maletas rotas por los trayectos deshilachándose saliéndose las ropas como de un cuerpo destripado unas zapatillas arrancando la piel de los pies que laten de andar y el agua entrando a cuentagotas por los orificios microscópicos del suelo de este hogar a la deriva esperando que la marea la arrastre hasta la tierra.
* * *
¿Cómo nombrar lo nunca antes visto?
¿La obsesión del decir de dónde viene?
* * *
Como un ombligo que desemboca en la Vía Láctea
¿Quién le puso nombre?
¿Por qué lo hicieron?
* * *
Nombrar es hacerse isla:
Limones es la repetición infinita del exceso.
* * *
No quiero llamarte nombre
mirado desde una lancha
te veo desde el ojo invisible que se derrumba en mi cabeza.
Desde aquí te veo
pero la marea no me deja encallar
veo los calvos animales aguardando por mi ayuda
y unas pieles cubiertas de hongos
único mapa posible
de lectura de la isla:
Sólo puedo aterrizar en este planeta si leo las pieles de mis coterráneos.
* * *
Todo lo que necesito conocer está en el ojo de mi rostro adherido a la distancia de la isla /
todo lo que necesito conocer está en los poros de esas pieles
acumulación insólita de células pigmentadas
masa de carne tensa
un auxilio no digerido
mi ojo se derrumba arriba de mi cabeza
espero:
* * *
La lancha oscila
se mueve sobre su eje como la tierra
a lo lejos el muelle teteante de humanos y luces coloridas
¿cuándo llegaré?
* * *
Tal vez la urgencia del arribo
extienda mi lenguaje.
Yuliana Ortiz Ruano (Esmeraldas, Ecuador, 1992). Es egresada de la carrera de Literatura con mención en Escritura y Artes de la Universidad de las Artes de Ecuador. Ha publicado Sovoz (Hanan Harawi, 2016), Canciones desde el fin del mundo (Amauta & Yaguar, Buenos Aires, 2018 – Kikuyo Editorial, Quito 2020 – Libero Editorial, Madrid, 2021) y Cuaderno del imposible retorno a Pangea (Ediciones Libros del Cardo, 2021). Obtuvo el primer lugar en el Concurso Nacional de Literatura, categoría poesía Libre Libro, 2019, con el poema Bitácora de lo animal, y mención de honor en el concurso nacional Poesía en Paralelo 0, 2017, con Canciones desde el fin del mundo.