Iván Álvarez Cuevas (Toluca, México, 1988). Es contrabajista y quiere ser escritor. Fue integrante de la orquesta sinfónica juvenil de la Universidad Autónoma del Estado de México. Músico, poeta y vago.
UNA MILANESA
No mames, l'otra vez iba ruleteando por ahí de las dos de la mañana, ya te la sabes, todo muerto. En Hidalgo, dos viejas bien buenas me hicieron la parada, y yo de pendejo que voy sobres. Resulta que atrás de ellas se treparon dos ratas, llevaban unos estéreos. “Te vas a jalar a Rayón y de ahí te subes hasta Zopi. Cuidadito y me salgas con una mamada, canijo”, me soltó mientras me enseñaba su fusca. No, pues de maje le rezongo. Agarré y jalé por Rayón, y que me clavo para Zopilocalco. Del susto todo se me fue en corto, carnal. Cuando volteo, ya estábamos trepados en la pinche Teresona; se veía toda La Bella. ¡Vete a la verga! De repente, el culero me ordenó que me parara enfrente de un callejón todo mierda. “Al chile, te portaste leña, ahí te va lo del viaje más tu tajada”, me dijo mientras me aventaba una milanesa en dos de a quinientos. Te juro que sentí la verga. No, pues que agarro y me desafano según ya bien rayado. Llegando a mi cantón lo primero que hice fue darle un beso a mi vieja y a mis chavitos. No mames, esta ciudad en la noche es otro pedo, otro pinche pedo.