ISSN: 2992-7781
REVISTA DE LITERATURA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

Cuatro poemas

Pia Tafdrup

 

 

Johan Borgen – Un ritual

 

Para empezar sus días, Johan Borgen tomaba un baño,

se arreglaba cuidadosamente, se vestía como para una fiesta, antes

escribía, fue visto en la televisión hace mucho, hacía

su caminata matutina a lo largo de la costa rocosa bajo el viento frío, gaviotas

en el aire, bancos de peces en el mar gris.

 

Hago como Johan Borgen, salgo de la habitación del sueño,

comienzo el día con un baño, dejo que el agua salpique y lave

piel, cabello, uñas, una delicia

de rayos cada mañana, una lluvia de luz, pero nunca las mismas

gotas.

 

Lavo la naturaleza salvaje de la noche, lavo el sudor, lo

colectivo, lo cultural, el sudor de todos los seres, todos

los pensamientos destructivos, blanca

y desnuda de pie sobre la alfombra del baño, aliviada, sin haber llorado

como una montaña, una nube de vapor llena la habitación, las ventanas

se empañan, el agua gotea desde mi cuerpo.

 

Respiro profundamente,

el mundo ha dejado de ser antiguo,

la ausencia de dolor en este momento en el que me enfoco aterriza en

mí misma.

 

La luz irrumpe, me visto como para una fiesta, percibo

a este día ordinario convertirse en un día especial, me siento

en mi escritorio, dejo vagar los pensamientos, las palabras

vienen, palabras que amo y a las que me enfrento.

 

Me extiendo más allá de mí misma, debajo de mí vuelan

las aves.

 

 

 

De pie ante los cisnes

 

Una parvada de cisnes flota sobre la luz en el agua,

mecidos por la brisa

que agita el lago en medio de la ciudad.

 

La sal de tus palabras

de pronto se arroja en mi herida.

 

Los cisnes se apresuran sobre el lago, se elevan al instante,

pesados despegan en parvada.

 

¿Qué fuerza quieren las aves que remonte

    desde la superficie del agua, cuando tienen

    un lago de cardúmenes, galaxias de algas verdes?

 

La herida conoce el dolor, conoce el miedo a la muerte.

 

Un delirio de plumas

se esparce en un abanico de miedo sobre los techos de la ciudad,

   deslumbrantes bajo el sol. Un silbido

de cisnes a través del aire

deja el suelo en una calma tan sonora que las almas

se extravían entre ellas. ¿Y

qué quieren las almas cuando se elevan

   desde tu cadáver,

desde tu sueño ahogado?

 

 

 

Cosecha

 

Ya no es suficiente

tomar peras y manzanas de los árboles o extraer el metal

de la tierra,

han de recolectarse el oro y el platino de asteroides distantes

en el sistema solar.

La minería se desarrolla

arriba de las estrellas, muy lejos en el espacio.

Es sólo un augurio de algo más,

y seguimos adelante,

aunque sólo descendemos de una lombriz, sin distinción

entre la boca y nuestro ano,

 

cuyo sistema

no funciona muy diferente al vértigo de una glorieta.

 

 

 

Luz de búsqueda

 

Se encuentra sentido de la vida en Kafka, Camus,

Duras

o al atrapar y limpiar un pescado de agua fría,

 

se encuentra al tener el pulgar en el aire para pedir un aventón

hacia lo intensamente desconocido,

se encuentra en el amor cuando penetra tus brazos, con un beso

que hace su camino

desde la fosa yugular hasta tus genitales,

al escribirse la conciencia del lenguaje en el futuro

con sus preguntas, hacer yoga, echar cartas del tarot, dar a luz a un niño. Sí,

 

dar a luz a un niño y escuchar

escalas en la misteriosa encrucijada de las lenguas, sonidos

que delimitan al danés mientras se excluye al resto,

 

al dejar que el niño sea un puente, que escuche y repita un

camino dentro del mundo

 

hasta que las palabras caigan como lluvia tibia, gotas que simplemente son,

como el significado al negar

mientras se busca significado,

y, sin embargo, se encuentra sentido.

 

Traducción de Rodolfo Herrera López

 

Pia Tafdrup (Copenhague, Dinamarca, 1952). Es una de las poetas más importantes de su país. Ha recibido diversos reconocimientos, como el Premio de Literatura del Consejo Nórdico, el Premio Nórdico de la Academia Sueca y el Premio Ján Smrek en Eslovaquia. Es autora de una veintena de libros, entre los que se encuentran Los caballos de Tartovski (Bassarai, 2006) y Sol de salamandra ‏(Ya lo dijo Casimiro Parker, 2019).