ISSN: 2992-7781
REVISTA DE LITERATURA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

José Luis Aguirre (Monterrey, Nuevo León). Egresado de la licenciatura en Bibliotecología y Ciencias de la Información por la U.A.N.L. Textos suyos han aparecido en Hermano Cerdo, Punto en línea (UNAM), Vida Universitaria (UANL, México), Armas y Letras (UANL, México), Poeta de gaveta (Revista de la Universidad de São Paulo, Brasil), Tierra Adentro (México). En 2020 ganó el premio de poesía Rosario Castellanos de los Juegos Literarios Universitarios organizados por la Universidad Autónoma de Yucatán, (UADY).

 

FAKE EMPIRE

 

desde mi extenso campo de golf

desde mi departamento en miami 

desde mi helicóptero cruzando la ciudad de méxico

desde mi oficina tan amplia y larga que me canso al recorrerla

desde mi biblioteca con 40 mil títulos

desde mi colección de escopetas 

(¡ahí está!, ¿qué hubo!, ¡si se meten conmigo ya saben lo que pasa!)

desde mi 10% en cartera líquida de bitcoin

desde ventaneando con paty chapoy, daniel bisogno y pedrito sola

desde mis ganas, esta mañana, de regalar un millón de pesos por twitter

desde la parte del país de la que soy dueño

miro las filas de personas salir hasta la calle en cada elektra

y ¿saben qué?

cada vez creo más en méxico

y más y más y más y más

 

Nota

 

Abordé la figura de Ricardo Salinas Pliego (el magnate mexicano de los medios de comunicación y otras áreas de la economía mexicana) a partir de un ejercicio propuesto en el taller de poesía de Grafógrafxs. El detonador principal fue atestiguar las filas larguísimas de personas intentando pagar sus deudas o compromisos con una de sus empresas: las mueblerías Elektra, y contrarrestar esa imagen y la sensación que daba verla mientras él posteaba sus fotos y noticias en Twitter, donde delinea un mundo casi de ficción motivado por su apego al libre mercado y sus ideales meritocráticos, al tiempo que salían a la opinión pública las noticias de sus fraudes al fisco. 

 

 

ÚLTIMA FUNCIÓN

 

Abismo Negro mira al diablo.

Se pasea por el pasillo del autobús

dejando una luz anaranjada que lo ilumina todo

y lo hace sudar a cántaros desde su asiento.

 

Mira un volcán en erupción.

Se mira volar sobre él y caer en su cráter.

Ser comido por lava ardiente.

Nadar entre lenguas de fuego hasta llegar al infierno:

una arena de lucha libre

un cuadrilátero a veces de seis lados

a veces de vértices infinitos;

esquinas donde pasa su vida entera 

contenida en este instante donde mira al diablo.

 

Se mira volando por encima de la tercera cuerda.

Se mira volando desde la esquina.

Se mira abriéndose la frente con el filo de una silla.

Cortándosela con navajas 

para mancharse de sangre hasta la cintura.

Sintiendo el vértigo entre los aires.

Brotándole un enorme dolor en la cabeza por un sillazo.

 

Abismo Negro mira al diablo 

o mira a Winners que mira a Andrés

o Andrés mira a Abismo Negro

que mira a Winners que mira al diablo;

o mira perder su máscara ante Super Caló

o mira terminar la lucha con un martinete a los gemelos Brenan 

y salir de la jaula.

 

Se mira en una habitación de hotel 

recogiendo fragmentos de sí mismo 

que luego avienta para arriba 

y que caen al suelo convertidos en drogas que consume a gatas

junto a otros cuerpos desnudos que se arrastran.

 

Este es el infierno

le dijo una de esas caras que no recuerda.

Me encanta aquí abajo, dijo él.

Y salió desnudo al pasillo del hotel

como salía vestido con su equipo y su máscara bajo las pantallas

en medio de las luces de color

entrechocando las palmas de la gente en la pasarela.

 

Abismo Negro mira al diablo que lanza fuego por la boca, 

porque este es el infierno.

Y poco a poco cae en cuenta de que esta batalla es otra cosa.

Ni Winners ni Andrés podrían ganarla.

 

Las rejas de la jaula se vienen abajo.

 

Sal de aquí que aquí es abajo.

Sal a luchar corriendo.

Será tu forma de vencer.

Sal a ese pasillo a tomar aire.

 

El diablo lo mira y se abalanza contra él.

 

Unas manos lo asen por la espalda

pero logra quitárselas de encima.

La puerta del autobús se abre.

 

El diablo ahora es una sombra de luz que queda atrás.

 

Corre Abismo Negro o Winners o Andrés Palomeque.

Corran todos; vuelen.

Vuelen por entre la segunda y tercera.

Vuelen para alcanzar la verdad de sus nombres.

Pero vuela sobre todo tú 

hasta llegar al último nombre que te tragó.

Corre para alcanzar tu nombre.

Para librarte de tu nombre entrando en él.

 

Nota

 

Andrés Alejandro Palomeque murió el 21 de marzo de 2009 en extrañas circunstancias. Luchó como Winners y posteriormente como Abismo Negro, su personaje más conocido en la Triple A. La causa oficial del fallecimiento fue “ahogamiento en un río”, sin embargo, de acuerdo con el testimonio del emblemático narrador de lucha libre Arturo Rivera, Abismo Negro murió durante una crisis de esquizofrenia, padecimiento por el cual sufría alucinaciones recurrentes. Una de ellas era ver al diablo.

El texto anterior surgió de un ejercicio sobre lucha libre en el taller de Grafógrafxs de la UAEMex. El objetivo fue apropiarme de la temática y llevarla a terrenos que me interesan para abordar en poesía. Con la opinión de mis compañeros traté de enriquecerlo y hacerlo cobrar más fuerza.  La lucha libre mexicana abarca tantos temas como la naturaleza humana misma. Hasta cierto punto, uno puede recrear una versión propia y profundamente personal sobre este deporte–espectáculo mexicano por excelencia.