La mujer gallina
Karo Castro
Con alas de fuego hasta el exterminio
Quiero cantar
Quiero cantar en todas partes
Quiero una cuna de plumas
Quiero un pedazo de cielo entre las tablas
Quiero un enjambre de abejas en la boca
Quiero mi cuerpo con olor a tierra y jazmín
Quiero que me salgan lenguas de humo por los pies
Quiero abrir mis codos
Quiero mis codos emplumados
Quiero cambiarlos por alas de alondras
al amanecer.
Con las ojeras colgando
Madre la herida está abierta
¿Has visto cómo se suicidan los ángeles?
Me ves
Del infierno intentarás sacarme
¿En qué nombre te busco?
Madre deletrea
C – O – R – I – N – A
Escarba el vientre
de la tierra tu rostro moreno
A bofetadas se me viene la placenta
Recuerdos de la niebla
Negritud del gallinero
¿En qué sol calentará mi aliento?
(este pescuezo seco)
Madre
la lluvia se alza sobre el vientre hinchado
esta noche golpea la tierra y te cubre
maquillaje cobrizo de sueños
ausencia repleta de madres sustitutas
Llórame
llora también al padre desamor
y a los muertos varios
para tu triunfo
Madre
aquí sólo hay miedo
y en los puños alambres con pólvora
Conmigo irás a la muerte.
Chile bajo mis alas
Me saqué este país del ala
cuando salí del gallinero
Lo maldije
Nacer de podredumbre en podredumbre
con el hocico reventado a patadas
Ven mi sangre correr por el pan de cada día
Fenómeno televisivo
Distractor de su propia miseria
Sirve más mirar pal lao
que ver la mierda subiendo bajo tus pies
Ellos los libres
son más prisioneros que yo y no lo ven
Basta verlos hablar
Las palabras no comunican
Los ojos sí
Me saqué este país del ala
hediondo y cebolla
a su cultura siglo XV
su esclavitud silenciosa
Me saqué su clase obrera domesticada
la ignorancia de una dictadura que igualmente viví
con mi propia carcelera
porque aquí no se salva nadie
Venimos de la misma costilla deshilachada
huacha / burlona / violenta
al servicio de un dios sirviente
Humanidad doméstica
de cristianos y cruces
No me dejes en sus garras
en sus culpas y castigos
Mi pecado es la negación de este cuerpo errado
de esta humanidad que no me pertenece y rechazo
esta violencia me desborda y paraliza
No seré yo / la única gallina de este corral.
Morbo
Yo
soy el morbo que asusta
la miseria heredada de un pueblo huacho y ausente
Me dieron la posibilidad de ser humana
(si alguna vez pude serlo)
Pero no
Mi meta es ser gallina
Yo nací para esto
No puedo ignorar mis alas
Una gallina doméstica para la audiencia
Querían verme de pie
Como ellos comiendo de sus platos
Saboreando su vino picado
La anormalidad les satisface su ego perfección
Siento la arcada en la garganta
a punto de reventarles en sus caras
El maíz en los campos
ya no basta para saciarlos.
Nota
Mi libro La mujer gallina narra poéticamente la historia de Corina Lemunao, mujer que nació con autismo. Su madre, la encerró, producto de la ignorancia, en un gallinero, por lo que Corina vivió en condiciones de abandono, maltrato y hacinamiento 16 años, hasta que la encuentran los vecinos a los 21 años. La falta de lenguaje y su mundo interno la acercan a las aves, encontrando el afecto y la conexión que no logra con el entorno humano. Olvidada en el patio trasero, Corina fue encerrada en una jaula como un pájaro o como un error, una metáfora cruel y viviente del abuso contra las mujeres y la violencia a la cual aún estamos expuestas, como réplica del poder dictatorial que desata su furia contra los cuerpos de miles de mujeres chilenas.
Karo Castro (Santiago, Chile). Es escritora, psicopedagoga y licenciada en Educación. Ha publicado Mujer gallina (Editorial Pez Espiral 2021, Ediciones Balmaceda, 2016). Obtuvo mención honrosa en los Juegos Florales Gabriela Mistral, 2017, así como la beca para escritores del CNCA, 2018. Ha participado en las antologías Procesos escriturales. Mujeres de puño y letra (Editorial Cuarto Propio 2018), Poesía, pánico y locura en Santiago (Santiago Ander Ediciones, 2017) e Inclinación al deseo y al caos, a tres voces (Premio Jóvenes Mustakies, 2002). Es editora de la revista Extrabismos de Arte Contemporáneo.