ISSN: 2992-7781
REVISTA DE LITERATURA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

Poemas

Delfina Jaureguialzo

 

 

Del latín chronĭcus

 

Me desvela

la gota que horada

siempre en el mismo lugar.

 

Escoce

el miembro fantasma.

 

Punza

el órgano estéril,

la carne cortada a cuchillo,

la niña amputada.

 

Y así las horas.

Y después son años.

 

Quién pudiera

sentir que nada

le ha dañado para siempre.

 

 

 

Máquina corazón

 

una autómata

en una metrópolis

de tres personas

 

muerto el        

padre/inventor

la madre/escópica

¿qué es?

 

una muñeca

de porcelana
hecha un trapo

 

una robot

programada al nacer

para triunfar

 

no es el 

nombre

no es del cuerpo

es las ideas

del ojo devorador

 

 

 

Polaroid

 

Lo que quiero decir

no está en esta foto cuadrada.

 

La voy a guardar entre la ropa

y vamos a esperar,

sí.

Pero vas a ver

que no voy a encontrar

lo que quiero decir.

 

Puedo sacar un carrete completo,

y el rollo

igual no se va a revelar.

 

Van a aparecer manchas,

de a poco algunas formas

brillantes primero.

Otras operan en las sombras,

ya sabemos.

 

Vas a ver el jardín,

seguro.

Pero no vas a sentir

lo pegajoso del jazmín del cielo,

tampoco el humo anuezado

de la pila de hojas que se quema.

No vas a escuchar

los gritos de mamá

ni el silencio de papá.

 

Lo que quiero decir

no está en esta foto,

y no alcanza con

rebelar

(me).

 

 

 

prohibido mirar

el hueso que asoma

las pestañas descaradas

la lengua en parabrisas

tu voz que, fugaz,

me nubla.

prohibido tocar

la fuerza de tus brazos

la laguna debajo de la espalda.

prohibido pensar

y darle play

al plano detalle

de tus dedos acariciando mi pelo.

prohibido saborear insomne

tu propuesta

de vivir para siempre

en mi cabeza.

 

 

 

Falacia del espantapájaros

 

Si toda primavera es amor

y todo otoño es una alergia,

entonces el amor viaja

en el polen

de un estornudo.

 

***

 

Si sale amor,

la primavera avanza,

dijo el pavo real

con la cola al aire.

 

***

 

Alguna primavera no es amor,

sí y sólo sí

hoy

no florecen los paraísos

y no se nos llena

de hormigas el pícnic.

 

***

 

Si la primavera

es dorado crepúsculo y el amor

rojo picante

entonces por qué

vos y yo

tan helados.

 

Delfina Jaureguialzo (Buenos Aires, Argentina, 1986). Es realizadora cinematográfica y cursa la maestría en Escritura Creativa en la UNTREF. Como directora, guionista y montajista realizó varios cortometrajes y largometrajes que participaron en festivales nacionales e internacionales. Dicta talleres de escritura de guion y lectura narrativa.