Libros y lecturas de Gerardo Villanueva
1. ¿Qué representa para ti un libro?
Es uno de mis objetos favoritos, un artefacto para relacionarse con el lenguaje.
2. ¿Qué autores jugaron un papel fundamental en el desarrollo de tu vocación?
Entré a la literatura gracias a la lectura de los cuentos de Edgar Allan Poe, aunque me parece que Franz Kafka ha tenido un peso mayor en mí, es un universo que no termino de explorar.
3. ¿Qué te han regalado los libros?
Datos, conocimiento, conexiones mentales, vocabulario, materia de sueños, materia para escritura, la oportunidad de sobrellevar la estancia en este mundo. En ciertos casos, hasta risas.
4. ¿Cómo te fuiste introduciendo en el mundo de la lectura?
En casa estaba la colección de clásicos de Bruguera, que incluía ejemplares de Julio Verne, León Tolstói y Sor Juana Inés de la Cruz, entre otros. No voy a decir que la leí toda, pero por ahí tuve mis primeras lecturas. Después, en la escuela hubo un momento en que tuve que leer por encargo a autores como Robert Louis Stevenson y Oscar Wilde, y por ahí empezó a crecer el hábito de interesarme por leer mucho más.
5. ¿Qué libro que leíste en tu infancia sigue rondando en tu cabeza?
De la infancia, ninguno. No recuerdo haber leído mucho en ese tiempo, más bien pasaba los días escuchando la radio; pero en la adolescencia entré en los cuentos de Poe que se editaron como Narraciones extraordinarias, y desde entonces no los suelto.
6. ¿Realizas lecturas unitarias de autores —para captar su espíritu— o lees una novela de uno y otra de otro?
Ambos métodos de lectura me funcionan. Hay autores que con un libro basta, pero cuando uno de ellos logra atraparme con fuerza procuro leer en la medida de lo posible todo su trabajo; también sus cartas, diarios y entrevistas, si los hay.
7. ¿Qué libros están presentes en los tuyos?
A veces es inevitable traer al texto a autores que uno leyó mucho. En mi caso he sembrado guiños a poetas como Leónidas Lamborghini o Arturo Carrera. Mi libro Feu G Rare está atravesado por una imagen de Gérard de Nerval.
8. ¿Qué libros has releído?
Pedro Páramo, de Juan Rulfo; Los cantos de Maldoror, del conde de Lautréamont, y El que tiene sed, de Abelardo Castillo, por citar sólo tres, pero hay muchos más. Ahora estoy releyendo algunos cuentos de Juan José Saer que leí hace años.
9. ¿De cuántos libros está compuesta tu biblioteca y qué podemos encontrar en ella?
Calculo que de dos mil. Fundamentalmente hay literatura de los siglos XIX y XX. Mucha de ella es poesía y narrativa latinoamericana, pero también hay clásicos. Tengo un apartado muy especial de diarios. Y también unos cuantos libros sobre música.
10. ¿Cuál es el libro que te ha impresionado más y por qué?
Me gustaría decir que todavía lo estoy esperando, aunque sin duda hay algunos cuya estructura en su momento me resultó fascinante, como Farabeuf, de Salvador Elizondo.
11. ¿Qué significa para ti publicar un libro?
No mucho, ya que disfruto mucho más el proceso de su escritura sin importarme el tiempo que pueda tomar. La publicación puede generar la falsa impresión de que un ciclo creativo se ha cerrado, cuando no necesariamente es así; sin embargo, celebro cuando se publican libros de autores o de autoras que me interesan.
12. ¿Con qué autores te nutres actualmente?
A propósito de lecturas unitarias, recientemente leí el conjunto de novelas completas de Manuel Puig. También me he acercado con interés al trabajo de César Aira.
13. ¿Qué tipo de libros te producen antipatía?
Cualquier ejercicio de escritura es válido nos guste o no. Sin embargo, en mi caso no me interesan los libros que no estimulan a nada; por ejemplo, aquellos que supuestamente escriben ciertos políticos con fines de promoción personal o electoral, o los libros de autores que engañan pretendiendo ofrecer soluciones mágicas a problemas reales y complejos.
Gerardo Villanueva (Guadalajara, México, 1978). Es autor de los títulos de poesía Calabozo cuatro (Periferia de Escribidores Forasteros, 2019), patrivium (Mantis Editores, 2016) y Feu G Rare (Universidad Autónoma de Nuevo León, 2016), así como de Inquilinos invisibles (Grafógrafxs, 2021), su primer libro de cuentos.