ISSN: 2992-7781
REVISTA DE LITERATURA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

Libros y lecturas

Lolbé González

 

 

1. ¿Qué representa para ti un libro?

Como objeto tangible (libro físico) es un dispositivo para leer, a veces bellamente diseñado. Cuando es así, aporta mucho a la lectura. Es una de las formas más cómodas de leer. Más allá del objeto, es decir, pensando en el documento, me parece un registro de una forma de estar en el mundo en un momento determinado y desde cierto lugar.

 

2. ¿Qué autores jugaron un papel fundamental en el desarrollo de tu vocación?

Creo que no tengo una vocación en sí, sino que hago muchas cosas. Pero si hablamos de escribir, puedo pensar en varixs autorxs con diversas obras que respondían a mis inquietudes de cada etapa. Puedo mencionar Mayo, de Karla Marrufo; y más adelante Explicaciones no pedidas, de Piedad Bonnett; Claudia Ulloa (con Pajarito); Alfonsina Storni; Clarice Lispector; Enriqueta Ochoa; Susana Thénon, y Tamara Kamenszain.

 

3. ¿Qué te han regalado los libros?

Un mundo privado y también la ampliación del mundo.

 

4. ¿Cómo te fuiste introduciendo en el mundo de la lectura?

Mi mamá casi siempre tenía un libro, así que empezó como imitación. Tomaba libros del estudio y los leía un poco al azar. Era esa una forma de tratar de entrar. Luego me empezaron a gustar las historias. Comencé a leer novelas, principalmente, como una manera de hacerme una casa afuera de la casa de mis padres. Era esa una forma de salir.

 

5. ¿Qué libro que leíste en tu infancia sigue rondando en tu cabeza?

Rafa, el niño invisible, de Nuria Gómez. Se trataba de un niño que creía que se estaba volviendo invisible porque sus papás no lo veían. Al final descubre que no era invisible.

 

6. ¿Realizas lecturas unitarias de autores —para captar su espíritu— o lees un libro de uno y otro de otro?

Hago lecturas unitarias cuando alguna autora me atrapa y quiero descubrir por qué me está atrapando. También cuando quiero escribir algún artículo académico, lo cual no es tan frecuente. En tiempos recientes más bien voy dando saltos según me lo permite el tiempo.

 

7. ¿Qué libros están presentes en los tuyos?

Procuro leer sólo lo que quiero leer a cada momento. Entonces, yo creo que de cada lectura se me queda alguito que no sé qué es sino hasta el momento en el que reviso mis textos y digo: «Ah, a esto se le ve la raíz». En el caso de mi libro, me parece que es un coctel o una ensalada que tiene a tantas autoras tan diversas que temo enlistarlas, porque es claro que varias se me irían. En este momento pienso en Piedad Bonnett y en Susana Thénon, principalmente. Ojo: no digo que lo que escribo se les parezca, sino que, si sus poemas fueran una coreografía, cuando yo he armado mis poemas me he cachado moviendo el piecito para seguirles el ritmo.

 

8. ¿Qué libros has releído?

La amortajada (María Luisa Bombal), Las muertas (Jorge Ibargüengoitia) y Memoria por correspondencia (Emma Reyes). Varios de Freud, por temas de estudio.

 

9. ¿De cuántos libros está compuesta tu biblioteca y qué podemos encontrar en ella?

Este es el momento de mi vida en el que menos libros físicos he tenido porque mis gustos cambiaron mucho en los últimos cinco años. Diré que tengo 200, por mencionar un número, pero caben todos en un librero pequeño. En realidad, el 80 por ciento de mi biblioteca es digital. En mi librero físico conservo algunas novelas de literatura hispanoamericana del siglo XIX porque es una asignatura que di y están tan llenos de apuntes a los que les tengo tanto cariño que no los quiero dejar ir. La sección de poesía diría que es ahora la más activa y dinámica. Adquiero libros sobre todo de escritoras contemporáneas cuya poética me interesa, me inquieta o me da curiosidad.

 

10. ¿Cuál es el libro que te ha impresionado más y por qué?

La última niebla (Bombal) y El libro vacío (Josefina Vicens). También Memorias por correspondencia, precisamente porque la autora hace un uso del lenguaje muy particular, conciso y vital. En cuanto a mis lecturas más recientes, podría mencionar La herida en la lengua, Daniel. Voces en duelo y Matar a Platón, de Chantal Maillard.

 

11. ¿Qué significa para ti publicar un libro?

La posibilidad de que lo que escribo llegue a lugares no tan cercanos a mí. Por otra parte, también está la experiencia de ver como unidad (a veces tangible) lo que durante tanto tiempo se construyó como fragmentos.

 

12. ¿Con qué autores te nutres actualmente?

Procuro hacerme de mi propio algoritmo tomando recomendaciones de personas que considero lectorxs interesantes. Entonces voy al acecho de sus lecturas y reviso si eso tiene algo qué decirme a mí como lectora. En mi playlist actual voy dándole repeat a Estela Figueroa, Adília Lopes, Marília Garcia y Legna Rodríguez Iglesias.

 

13. ¿Qué tipo de libros te producen antipatía?

Los de los casi siempre cñores que ostentan certezas acerca de lo que es la poesía, la literatura, la belleza y cosas así.

 

Lolbé González (Mérida, México, 1986). Maestra en Psicología Clínica por la Universidad Autónoma de Yucatán. Es docente en la licenciatura en Lengua y Literatura Modernas de la Universidad Modelo. Participó en las antologías Yo quería llamarme Emilio, como tú, y otros poemas (Grafógrafxs, 2021), Blavatsky. Antología del taller de poesía de Grafógrafxs (Grafógrafxs, 2022) y Desgracia, ebriedad, locura y tal vez Illinois. Poemas de amor de Grafógrafxs (Grafógrafxs, 2022). Es autora de Quiscalus mexicanus (Grafógrafxs, 2022) e integrante del taller de poesía de Grafógrafxs.