Libros y lecturas
Jaime Pinos
1. ¿Qué representa para ti un libro?
Me gusta eso de Alexander Kluge: «Para mí los libros no son papel impreso; son mapas de experiencia humana». Creo que mi compulsión lectora, mi amor fetichista por los libros, viene de ahí. Los libros que he leído dibujan mi propia cartografía de la experiencia humana. Los libros son, concretamente, pasajes, vías de comunicación y contacto con otras vidas, otros ámbitos, otros mundos.
2. ¿Qué autores jugaron un papel fundamental en el desarrollo de tu vocación?
Me formé como lector primero en la literatura latinoamericana. Luego mis lecturas fueron expandiéndose. Más que autores, pienso en ciertas escrituras que han sido importantes en mi biografía de lector. Desde luego, la poesía chilena se fue convirtiendo en la principal caja de herramientas para desarrollar mi propia escritura. La lista de autores sería larga y no soy muy dado al name-dropping.
3. ¿Qué te han regalado los libros?
Creo que la lectura es un trabajo. No espero, por lo tanto, que un libro me regale nada. De hecho, a menudo los libros difíciles, los que exigen al lector, son los que dejan más. Los libros a los que se vuelve son aquellos que plantean problemas nuevos en cada lectura, los que no te regalan nada, sino que te ponen a trabajar.
4. ¿Cómo te fuiste introduciendo en el mundo de la lectura?
No soy hijo de intelectuales, pero mi padre leía mucho y había en la casa una pequeña biblioteca. En ella convivían novelas, algo de poesía, varias enciclopedias, algunos libros de historia. Esa pequeña biblioteca surtió mis primeras lecturas. Cuando recuerdo a mi padre, muchas veces lo veo leyendo. Recuerdo su rostro, su expresión plácida, absorto entre las páginas del libro que tenía entre las manos. Me parece que heredé de él el placer de la lectura. Un lector viene casi siempre de otro lector.
5. ¿Qué libro que leíste en tu infancia sigue rondando en tu cabeza?
No recuerdo algún libro en particular. Lo que me ronda en la cabeza es no perder del todo la inocencia de esas primeras lecturas, la fascinación que me provocaron esos primeros encuentros con los libros. También el desprejuicio con que enfrentaba esas lecturas, algo que tal vez se va perdiendo con los años.
6. ¿Realizas lecturas unitarias de autores —para captar su espíritu— o lees una novela de uno y otra de otro?
No tengo un plan sistemático de lecturas; un libro lleva a otro, generalmente. Sin embargo, a algunas escrituras les he dedicado una lectura más extensa y más profunda. Ya sea por afinidad estética y poética o porque alimentan líneas de investigación que he desarrollado durante largo tiempo.
7. ¿Qué libros están presentes en los tuyos?
Mis libros están hechos de otros libros. Practico la cita, declarada o encubierta, como una forma de construcción textual muy importante. Mi escritura se juega, en gran medida, en ese trabajo de segunda mano del que hablaba Antoine Compagnon. Mi interés por el ensayo, como ámbito de pensamiento y escritura, refuerza esta presencia de los libros ajenos en los míos.
8. ¿Qué libros has releído?
Menos de los que quisiera. La relectura es una práctica lectora que, tal vez, aparece con más urgencia en la madurez de un lector; un lector que ha leído mucho y comprende, en el cuerpo, el tiempo y la energía que implica vivir una vida de lector. Ante la imposibilidad manifiesta de leerlo todo, cobra sentido volver con más asiduidad a ciertos libros alrededor de los cuales uno se ha mantenido orbitando.
9. ¿De cuántos libros está compuesta tu biblioteca y qué podemos encontrar en ella?
Mi biblioteca está compuesta por algunos cientos de libros y sigue creciendo. Eso a pesar del problema, cada vez más complejo, que esa proliferación implica a la hora de las mudanzas. En ella puede encontrarse mucha poesía, historia, filosofía, libros sobre fotografía y cine. Pero, sobre todo, el rastro biográfico de un lector que ha explorado en esos libros para encontrar su propia escritura y su propio pensamiento.
10. ¿Cuál es el libro que te ha impresionado más y por qué?
Me han impresionado, han dejado una impresión o una huella en mí, muchos libros. De alguna manera, la personalidad de un lector va moldeándose en esas lecturas que dejan una impronta y a las que siempre se vuelve.
11. ¿Qué significa para ti publicar un libro?
«Escribo, ergo el otro existe», escribió Enrique Lihn. Publicar, poner a disposición de otros un libro, es un gesto de apertura que, para mí, completa el sentido que tiene realizar el trabajo solitario de la escritura. Un libro es un lugar de encuentro y una forma de conversación con otras personas, sus imaginarios, sus experiencias.
12. ¿Con qué autores te nutres actualmente?
Ahora mismo, estoy releyendo Los Cantos, de Ezra Pound. Como pasa con los libros importantes, compruebo cómo permanece intacto su alto poder nutritivo.
13. ¿Qué tipo de libros te producen antipatía?
En principio, ningún libro me causa antipatía. Lo que me producen algunos libros es, más bien, una profunda indiferencia.
Jaime Pinos (Santiago de Chile, 1970). Poeta, escritor, editor y productor. Estudió Sociología y es licenciado en Literatura y Lingüística por la Universidad de Chile. Ha publicado, entre otros, los siguientes libros: Visión periférica (ensayo, 2015), Trabajo de campo (antología, 2017) y Documental (poesía, 2018). Fue creador y editor del sello independiente La Calabaza del Diablo y de la revista homónima. Integrante del colectivo editorial Lanzallamas. Ha practicado la crítica literaria en diversos medios impresos y digitales. En 2017 recibió el Premio a la Trayectoria Poética de la Fundación Pablo Neruda.