ISSN: 2992-7781
REVISTA DE LITERATURA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

Cuatro poemas[*]

Paola Llamas Dinero

 

 

A veces quiero invitarte a bailar y termino escribiendo un mal poema

 

No estoy segura
pero casi puedo sentir
que salimos de
la misma gota.

Cholita de barrio bajo.
Si fuera una chola de barrio bajo
me tatuaría tu nombre
en el estómago
palabras de carne
tu nombre en el estómago,
bebé.

Naces del centro
en la zona marginal,
cholito de la colonia Morelos.

Por eso nos amamos
¿te das cuenta?

Es que nadie se da cuenta de que
el origen
el origen
el origen
no somos nosotros
ahora,
a mí nadie me conoce
excepto tú.

Mi chapo fugado
a veces eres Kate y yo soy tu castillo
déjame mostrarte el puente
rey, tu reino.

Hágase tu voluntad.

Me gusta cuando bailas
sobre mí
tu cuerpo es estampida.

A veces me siento como Yo
ko Ono
qué onda con tus ojitos rasgados
animé,
me animé a decir tú
mi cholito tú.

Copiar y pegar mis besos
infinitos en tu cara
cortar unos rasguños
pegar una lengua
eliminar Ctrl Z
nuestras lágrimas
horrendas.

Horror bailar sin ti
en el centro de esta casa,
una alfombra y yo
escribiendo este poema
esperando que vuelvas
tendida ante ti
como cada noche
y en silencio te dé un beso
cuando llegues a casa.

 

 

 

Cosas que dicen y digo 

Dijiste, nos estamos haciendo viejos
y vomité sobre mis manos 
y vi lo que tenía dentro
y me asusté,
quise bailar y no bailaste
dijiste nada nunca
fue una máquina de palabras
un poeta no puede no drogarse
no me mientas.

 

Dijiste, te extrañé 
y te clavaste tras de mí a las 4 de la mañana
mis manos son dos bolas de pelo
atrapadas en la garganta de un felino fantasma
mis manos plastilina 
se embarraron para siempre 
en tu barba crecida de días.

 

Dijiste, nadie sabe lo que hay dentro de mí
porque no son yo
y el infierno está adentro
dijiste 
mis amigos están lejos
y no quiero morirme solo
tengo una herida en el pecho
no iré al hospital.

 

Te dije, nunca sabré lo que es correr 
sosteniéndome los senos
por la gravedad
pero puedo vestirme de hombre
en una fiesta.

 

Nos dijimos, te extraño
aun sabiendo que estaremos lejos 
siempre.

 

Te dije,
acompáñame por un helado 
a otra parte donde le llamen “montaña” 
o roca o cascabel.

 

Quiero ser una foto instantánea 
de un atardecer y que la
llames: selfie #789
mientras muero.

 

Dijiste, mi novia se puso celosa de ti
porque no sabe que los amigos se quieren
y la poesía nos ató
y nos tatuamos en los brazos la muerte,
y nos regalamos una piedra 
y un río 
y el río se llevó nuestros versos inservibles
los haikus, es decir
la mugre de la ciudad devorada por Godzilla.

Dijiste, 
las personas son pequeños poemas
Paola
cómo saber que algo está podrido
hay poemas lindos, otros, no tanto.
Te dije, me pinto las uñas de rojo 
para disimular la sangre que traigo en las manos siempre,
cuando toco algo, lo rompo
y luego lo extraño
y luego lo busco
y me siento sola
y lloro por dentro mientras me pudro
de tanta humedad.
Pero gracias al cielo existe internet
voy a prender una veladora.

 

Te dije, soy adicta a los screenshots 
y las cosas no pueden retenerse
dijiste en este momento siento odio por ti
dijiste poeta egoísta
dijiste tráeme una torta ahogada
dijiste estás borracha 
dijiste tu nombre son tres emoticones del WhatsApp 
dijiste fue una noche muy linda, no crees
dijiste estoy tomando pastillas otra vez
dijiste diez besos sin conexión, Paola :)
dijiste no me siento bien
dijiste estoy en el día que Eva descubrió su cortadura 
dijiste tienes que aprender a controlar tus emociones
dijiste me di cuenta de que tengo mucho tiempo libre para llorar 
dijiste voy a salvar focas bebés, me acompañas?
dijiste eres una casa móvil
dijiste tengo muchas ganas de matarme ¿estás?
dijiste te dejé un beso pero no me acuerdo dónde
dijiste ._. no mames
dijiste VEN PAOLA PARA CONTAGIARTE TANTITO
dijiste sí quería ir
dijiste Paola fue un encuentro místico
dijiste yo no puedo el viernes, sorry
dijiste eres el amor con corazoncitos flechados así <3
dijiste hablemos del 2000 
cuando teníamos 8 años y esperábamos en el pasillo
de la escuela con las piernas explayadas
dijiste disculpe las molestias regresamos en 15 minutos D: 
pero le dibujas esa carita, eh
dijiste para una cagua sí alcanza
dijiste diviértete
dijiste nos vamos?
dijiste escribe un poema de cosas que no existen
dijiste se me acabó la pila
dijiste me da miedo picarte el ombligo 
porque te vaya a salir agua
dijiste te acuerdas?
dije

a veces no
y luego me solté.

 

 

 

Apocalipsis, pero ¿cuándo?

 

Quemaría todos los libros de poesía
por una tarde de sol en tu pileta.
Cecilia Pavón

Estoy más triste de lo planeado
en este fin del mundo.

Las cosas se van rompiendo de a poco
la licuadora, mis gafas
la pantalla de mi teléfono
(prefiero la palabra teléfono
a celular o móvil
porque suena más antigua,
qué tiene que ver la antigüedad
sobre todo ahora que todo
se acaba).

Qué triste la palabra todo
digo triste y mis cejas se activan
Natalie Portman
el problema es que
no he decidido qué cisne ser
si el negro o el blanco
qué posibilidades me quedan
pero eso ya es muy 2012.

En el 2012 no sabía
que el mundo se acabaría ahora
estaba bastante ocupada
ocupándome en caerles bien a todos
de llorar en ese departamento
terrible y solo.

Qué terror ser tú y
estar tanto tiempo conmigo
i mean, me caigo bien
pero a veces también me caigo mal.

Te toco con el dedo del pie 
hasta el otro lado del sofá
y dices “¿qué?”
y yo digo en mi mente “no dije nada, lo pensé”
y tú dices “¿qué dices?”
y yo “wtf”.

La ventana.
Hay menos rojo en el cielo
de este final
pienso o digo, ya no sé
digo, creo que digo
si fuera decisión de Francis Ford Coppola
él qué haría.

Mis sentimientos son
más rápidos que mis cejas.

Tú juegas Grand Theft Auto y
yo leo poemas de Cecilia Pavón
tirada en este sofá contigo y estoy triste
no por ti, ni por Cecilia
sino porque si las letras lucen mal
debajo de esta pantalla quebrada,
cómo debe lucir mi rostro
debajo de esta sonrisa.

Leo mal, duermo mal
hago ejercicio en un espacio de m2
me tomo selfies que digan
sudar hace feliz
pero no estoy feliz. 

Quisiera escribir la palabra tristeza
3 veces y que se volviera viral
para que desapareciera pronto
como El Ferras o el hada que se encontró un cholo
en Oblatos.

Todo termina en las palabras.

La mayoría del tiempo me siento
como tijeras de punta redonda
cuando quisiera ser tijera punti-aguda
no sé si me explico
qué diría Ford Coppola qué fin sin fin.

Doctor, más que una pregunta
tengo un comentario
estoy practicando morir
sobre esta alfombra
la barro, la barro bien
en el lugar más cómodo o
en el menos cómodo
no lo decido.

La cocina
morir con una sartén en una mano
y un libro en la otra
a veces los clichés son estéticamente
inconcebibles
escribir en la sartén:
TODOS LOS POEMAS SON EL MISMO POEMA.
Tirada así en el suelo, como
una escena conceptualmente feminista
y con una sonrisa en la boca.
La canción de marcha favorita de mi mejor amiga
es verga violadora a la licuadora
y la licuadora está rota
qué desastre.

Todo termina en las decisiones.

Morir en este sofá
mientras juegas Grand Thef Auto y estoy triste
los cholillos que son tú
en la pantalla de ese juego
roban un coche tuneado
y giran, chocan, matan, pero no se mueren
se sacuden apenas el polvo
y yo pienso
la cocina o ahora mismo.

Todo termina en el llanto.

Hay en mis planes finales
una fiesta en live
y no quiero unirme
Instagram es un lugar muy triste
en el que todo se quiebra de a poco.

Ojalá Lil Peep estuviera vivo
y fuéramos amigos
le diría:
Peep, amigo, no estés triste
y le daría un abrazo suave
sin hacer muchas preguntas. 

 

 

 

Descubrí que la causa principal del problema
es la música triste y el internet

 

Cuando quise mirarme al espejo
no vi nada
lo juro
ni conexión
ni redes disponibles.

Creé un montaje en mis ojos
para no olvidarme de mis ojos
o lo que me resta de ellos
te describiré con el referente de mis manos
porque no te conozco de nada.

Tengo el corazón contaminado del
ruido triste que causan mis quejas
y mi adicción a buscarte
en las redes
en las que no me encuentro ni yo.

Junté pedacitos de tu carne muerta
que se quedó en el suelo de mi casa.
Desde entonces
los uní
uno a uno
pensando en mi idea de ti
pero no fue suficiente
estaba muerta la carne
en fragmentos regados
por toda la casa
fragmentos
del álbum fotográfico de mi memoria
que es mala por cierto
y desierto
que dejaste.

Pienso que el amor
debe ser la distancia
pienso que el amor
debe ser las películas que no he visto
pero quiero ver
pienso
que el amor
debe ser llorar lejos
lejos de los que lloran lejos de mí
pienso
que el amor es hablar hasta las 3 de la mañana en un chat
con 18 distancias distintas
y decirnos te odio y amarnos
pienso
que el amor
debe ser la desnudez
de sí mismo
pienso que el amor debe ser
morir
de fuego
sanándonos poco a poco
sin música triste
ni internet.

O quizá sí. 

Con música triste
y también con internet.

 

Paola Llamas Dinero (Guadalajara, Jalisco, 1992). Ha colaborado en publicaciones nacionales e internacionales, como Círculo de Poesía, Luvina, Letras Libres y Periódico de Poesía, así como en el blog Tenían veinte años y estaban locos. Ha sido traducida al inglés y portugués. Es autora de Bestia y fuego (Mono ediciones, 2015), Izquierdo (Ed. Mueve la cola perrito, 2017), A veces soy un semáforo con todas las luces encendidas (Autopublicación, 2019) y Yo no pedí nacer mujer pero gracias (Ed. Osa Menor, 2021). Actualmente vende tortas ahogadas.

 

 

[*] Estos poemas forman parte de Yo no pedí nacer mujer pero gracias (Ed. Osa Menor, 2021).