ISSN: 2992-7781
REVISTA DE LITERATURA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

Ofelia aprende a nadar

Ana Martins Marques

 

 

Hay muchas cosas en común entre

caer de amor

y caer en la locura
y caer en un río

en todo caso

se cae

de la propia altura

véase, por ejemplo, 

Ofelia

cae

pero cae

cantando

llevando en las manos aún la guirnalda

de ranúnculos, ortigas, margaritas

y de esas flores a las que los pastores dan un nombre muy grosero

pero que las muchachas denominan poéticamente

“dedo-de-la-muerte”

rodeada de estos adornos

como de una corona

por un momento

sus vestidos se abren

y ella se mantiene

en la superficie

envuelta 

en la corriente

como una sirena

cantando 

canciones antiguas

con los cabellos entrelazados a los juncos

y a los nenúfares

como si hubiera nacido allí

como si fuera una criatura

de aquel elemento

o como una pequeña isla

cubierta de flores

que se desgarrara del continente

(somos nosotros mismos piscinas

lagos o charcos

depósitos donde las aguas

se debaten)

cuando sus vestidos 

se vuelven pesados

ella comienza lentamente

a mover los brazos 

y las piernas

primero sin dejar de cantar

después sustituyendo el canto

por una respiración rítmica

hundiendo y levantando la cabeza

y aprovechándose de la corriente

hasta llegar a la orilla

pantanosa

por donde sube 

con alguna dificultad

cargando el vestido

pesado

hay muchas cosas en común entre

caer en un río

y caer en sí

y salir

 

Traducción de Sergio Ernesto Ríos.

 

Ana Martins Marques (Minas Gerais, 1977). Es autora de los libros A vida submarina (2009); Da arte das armadilhas (2011); O livro das semelhanças (2015); Duas janelas (2016), en coautoría con Marcos Siscar, y Como se fosse a casa (2017), escrito con Eduardo Jorge. Ganó el Prêmio Cidade de Belo Horizonte en 2007 y 2008 y el Prêmio Alphonsus de Guimaraens en 2011.