movimientos inducidos por la acción del viento
Camila Assad
I. primer movimiento
el reloj de la cocina suena,
llega el tiempo en que el habla no se suelta
es necesario despedirse de mí
es necesario abandonar esta casa vacía y
cada vez más llena de significados
un periódico no es un periódico
son datos que comprueban que ya fuimos mejores
un anillo ya fue una promesa
una cuerda que no es sólo una cuerda
es tu amiga colgada
girando
apática y con la boca echando espuma
por la pérdida del anillo
confirmada en los periódicos
yo camino
intentando llenar
las habitaciones
con el silencio
de los pasos en falso
II. segundo movimiento
es necesario despedirme
eructar el almuerzo
olvidar la casa
las habitaciones los armarios
y sobre todo los
silencios
caminar errante
un paso más
hacia adentro de mí
hacia adentro de la noche
III. tercer movimiento
para Viviane Nogueira
es como regresar a mí misma
y es como encontrarme diferente
el sonido del agua como el barullo más primitivo
y familiar que conocemos
y olvidarlo sería más penoso que olvidar el alfabeto
o dudar de nuestra propia existencia,
porque fuimos peces antes de ser reptiles
y antes de ser aves,
porque nadamos en líquidos amnióticos
por cuarenta y dos semanas
en los vientres dilatados de nuestras madres
IV. cuarto movimiento
el sonido del agua como mi búsqueda por la cordura y
abrazo el sol con una zambullida indelicada,
soy castigada con quemaduras —leves
recordar que el mar como potencia de la vida y de la muerte
abarca en sí todas las metáforas del fin del mundo
V. movimiento fatal
el mar dentro de mí
al encuentro del mar verdadero
[y piso entonces en todos los mares del planeta]
el barullo del océano
como una canción suave
para adultos al borde de un colapso
el mar nunca cansa,
nunca osa cansar
paraliza y me asusta
como todas las cosas obvias
que se ciernen entre la atmósfera
y el
suelo
VI
comer la lluvia
con el estómago vacío
hasta sentir sed
correr al aire libre
desafiando los resfriados
que llegan más fácil
con el paso de los años
sentir el suelo desnudo
en la suela de los pies
plantarse
sin dejar raíces
acostumbrarse con el silencio
jamás encender las velas
o las lámparas
no sonreír en vano
gastar las horas
contemplando el
pasto árido
el día de mañana
va a ser inédito
igual a todos los otros
que ya vivimos
VII
tu anatomía era metafísicamente imposible
tenías los pies siempre helados
en el verano usabas calcetines de lana
que tu abuela cosía y en el
invierno usabas gorros para esquiar
comprados en las rebajas españolas
sorbías en la mirada el hambre de áfrica & la guerra de asia
devorabas los continentes con pesares y apegos
te hacías la chica lista
[pero la panocha siempre húmeda]
ropas largas para disfrazar el poco peso que ocupabas en esta tierra
y los cabellos enmarañados en un chongo incómodo
tu existencia era insoportable,
yo quería castigar asesinar estrangular
a esa mujer
yo no aguantaba más su imagen
reflejada en mi espejo
todas las tardes mientras
pasaba labello por los labios
VIII
existe lo que queda en tierra firme
aceptando tu condición estática y
hambrienta, rogando misericordia
como el suelo no siempre sagrado
aunque siempre inerte,
y existen los árboles
que renunciarán a sus destinos
inmutables y entonces crecen
haciendo lío frutos y flores y
se asoman verdes por todos lados
[aún más en primavera
cuando son aún más árboles
y aún más vida]
existe también lo que se sujeta a ser movimiento
y fluidez siempre como las nubes en el cielo
que pasan fríamente cortadas por los árboles
extensas de la tercera estación
IX
no era el calendario y el tiempo lineal
no era la tierra azul y su geografía insana
que separa en continentes a las personas buenas de las personas buenas
no era esta idea de deleitarme con limosnas rasgadas
no era el clima frío los niños los felinos las sábanas sudadas
y la separación litigiosa entre los cuerpos presentes
no eran los veleros tan bien atracados
y berlín repartida antes de que yo naciera
y berlín bombardeada ante de que tú nacieras
no era nuestra falta de vergüenza
en la cara en los miembros en los genitales
no era el dolor de gritar su nombre en la noche
y no escuchar respuestas
no era el viento este que trae hasta a mary poppins
colgando en una sombrilla decorada
pero no trae tu rostro
no era sólo un poema
—y sería una novela exitosa
X
cierras los ojos con la esperanza de ver alguna cosa. sientes
vértigo al ver tus tripas digiriendo un galak. quieres mudarte
a río de janeiro. quieres ir a méier. maldices el sonido
automotor en frecuencia semisintonizada con su tun tun tun
tun cardiaco. estás tensa, aguardando alguna respuesta. tomas
dipirona para la migraña. vomitas el galak las tripas tú
vomitas río de janeiro. abres los ojos y no ves nada más allá del
cuarto caótico. crees que va a estar todo bien; es sólo porque
es el año del perro, fue sólo un día de mierda, fue un siglo arduo para
las personas de esperanzas, fue un enmarañado cabello de chongo
que ya trataste de quitar. vomitas las preguntas. tienes pupilas
y corazón dilatados y el sonido de la autocrítica pulsando en el automóvil
en la orla haciendo temblar la tierra la tarde y a todos. tomas la
tercera dipirona del día implorando por una pausa; mantén
distancia de la vida y come otro chocolate.
XI
yo te hablo de esa rueda metafórica
que hace del mundo un parquecito
tren fantasma vagabundo de corta
duración en un riel oxidado
comunicas, finges interés
en los movimientos sociales juveniles
pero tienes 137 años
lamentas la baja calidad de vida
en la ciudad tan enorme
donde reposas
junto a tantos otros cuerpos,
estás firme en la vida
un poco pálida
pero debe de ser la genética
andas asustada
como quien vio un payaso
entonces vamos a acabar con los circos
y con aquellos que tienen el sueño
de irse con el circo
pasas el maquillaje
para disfrazar tus lágrimas
estuviste llorando
justo en la época del carnaval
y tu mejor amiga vestida de unicornio
y la ciudad enterita vestida de unicornio
são paulo la mayor soledad
colectiva del planeta tierra
del sistema solar de la vía láctea &
yo te digo que mi universo
hoy eres tú que sonríes casi simpático
de modo que no sé con certeza
si es gentileza o deseo
estás intacto
sólo la brisa leve de la noche
te puede destruir
XII
mañana cuando el sol esté en un ángulo de 40 grados de tu cabeza
por la ventana derecha de una suite confortable vas a comenzar a pensar
puedes pensar en comprar handcrafts en bolivia
en inversiones, fees and loans y
cosas cuyo nombre y significado yo no sé
cosas palpables como el café armenio de la esquina
y el jugo natural de maracuyá de la tienda
puedes pensar en barcelona y sus ramblas,
en tus triunfos, tus partidas ultramarinas
advanced business classes en harvard,
pensar en el mar verde del caribe abrazando tus
piernas blancuchas en la arena caliente
drinks con razonable contenido alcohólico
comiendo lentamente tu cordura
vas a esconder las tragedias debajo de la almohada:
el padre tirado en el suelo sangrando hasta morir
la madre envejeciendo sola
la soledad de aquellos que perdieron
a los amigos de infancia
vas a gruñir a la soledad y dejarla cubierta
entre los edredones de la cama blanda
puedes pensar en la niña de trenzas
que habla demasiado sobre recetas de naked cake;
ella tiene pestañas claras y sonrisa fácil
y vas a desear que ella estuviera a tu lado
cigarros, comidas para dos, toque de cuerpos
cachetes rosas pezones rosas celulares bolo
¡dios mío de qué habla esta chica! dios mío
y va a decir i hate you como quien dice:
si yo no fuera un hombre-máquina te llevaría en esa maleta por el
mundo a mi lado bajo la almohada con mis tristezas,
por entre las sábanas, en mis zapatos, te comería en el café
con american toasts, te pasaría por mi cuerpo
como jabón, serías mi listerine y haría gárgaras
largas con tu sabor y jamás te escupiría por el desagüe que
engulle el mundo en su forma líquida, yo te escucharía cantando
en mi audífono, yo te llevaría por ahí en la bolsa de mis
jeans, yo sería feliz pero soy una máquina
XIII
debes saber que la palabra libertad suena tan bella
como la imagen de pájaros volando
pero no es real
[los pájaros son reales, pero nadie es libre,
ni aquel vagabundo de la estación de autobuses
que deambula por ahí hace doce años y medio]
*
sobre la libertad:
puedes tener certeza a los 15,
sospechar a los 18,
tener alguna convicción a los 23
pero ya a los 28 sabrás que es una estupidez
*
de hecho, todo es estupidez
*
en china, fíjate, no existen galletas de la suerte, para el azar
de los chinos, eso es cosa de gringos, así como el hot dog,
los cupones de descuento, la crema de cacahuate en el pan tostado
del desayuno, los suv, el prozac y la felicidad forzada, aquí en el hemisferio
sur todo es pecado, pero son fácilmente perdonables. yo tengo mala
memoria cometo un error hay fallas en el sistema yo pierdo el
tiempo tratando de explicarte estas cosas. tú quieres volar quieres
amar quieres gozar comer hot dog adentro del suv tomar prozac
sonrisa forzada, pero acuérdate que libertad es sólo una palabra bonita.
XIV. tentativa
detener la acción de los vientos
con una pared invisible
de dimensiones colosales
[200 x 120 metros cuadrados
de concreto armado]
de aquellas que piden pixo que piden grafiti
que piden un minuto de
silencio
por la sobriedad de los colores y de los días
de aquellas que mantienen el calor de los cuerpos
frotándose aunque distantes
incluso desistiendo de tocarse
porque
realmente importante es controlar el movimiento
del aire
XV
tu silencio corta las venas de quien anda por ahí desprevenido
Traducción de Sergio Ernesto Ríos
Camila Assad (Presidente Prudente, Brasil, 1988). Publicó los libros Cumulonimbus (Quintal Edições, 2017), eu não consigo parar de morrer (Editora Urutau, 2019) y Desterro (Edições Macondo, 2019).