La otra vida
(fragmentos seleccionados por Gastón Mendy)
Ariel Luppino
“Y cuando uno elige algo tiene que pensar si lo quiere para toda la vida, aunque eso que elige no dure más que un instante. Hice muchas cosas para poder escribirlas, quizás porque de otra manera no hubiese podido imaginarlas, como si la vida fuera una excusa para eso, para seguir escribiendo, o como si sólo viviera lo que iba a escribir, o mejor, lo que ya había escrito”.
“Nunca me interesó escribir bien o demasiado bien, y a veces escribí mal o demasiado mal, pero siempre tuve una relación personal, íntima, con las palabras, y eso es algo que está más allá del lenguaje”.
“La vida es de cada uno’, dijo el Decapitado. ‘La muerte es de todos”.
“Porque caminar es como escribir y uno puede escribir toda la vida, caminar es el continuo, etcétera”.
“Porque, como decía la abuela del falso hijo de mi madre, la muerte no es tal como la imaginamos”.
“Es algo extraordinario imaginar la muerte. Pero la muerte no es tal como la imaginamos”.
“No debo dejar al descubierto lo que pienso sobre lo que escribo”.
“Según Laiseca, Marcelo Fox murió decapitado por el Ferrocarril Mitre en la Estación Belgrano. A partir de ese hecho pude sacar una serie de conclusiones.
1- Los textos no se escriben con ideas sino con frases: primero una, después otra y así siguiendo.
2- Hay una lógica del adentro y hay una lógica del afuera. Pero no puede entenderse el adentro con la lógica del afuera. La mayoría de los problemas literarios son problemas topológicos.
3- Hay una concepción de la escritura que es de orden compositivo. No se trata de pensar a la escritura como música sino de entender que ambas son expresiones formales.
4- La palabra ‘literatura’ no permite pensar la escritura.
5- El fin de la literatura no es más que el fin de cierta concepción ambigua y difusa de la escritura.
6- Escribir no se reduce a narrar o contar.
7- No puede sostenerse ideológicamente lo que no funciona en términos formales.
8- Un texto nunca cuenta una historia sino maneras de contar.
9- El autor no ha muerto: hay que decapitarlo.
10- Sólo hay escritura. Nunca hubo otra cosa.
11- Un texto no se escribe para ser entendido sino para ser afectado por una forma.
12- Deberíamos dejar de hablar de la escritura para empezar a hablar de las escrituras.
13- La palabra ‘releer’ debería estar prohibida: nunca ‘ya’ leímos un texto.
14- El que explica está perdido: no hay nada que explicar. ¡Que entienda el que pueda!”.
“El texto fantasma no clausura el sentido, pero deja margen para que el lector siga completando la escritura. No es el texto principal o visible el que le da sentido a la lectura sino que es el texto fantasma o invisible el que permite que el lector reponga lo que no está dicho. Es en esa relación que la lectura encuentra una posibilidad para su propio despliegue”.
“El autor no ha muerto: hay que decapitarlo. Todos los autores deberíamos decapitarnos. ¿Podríamos ponerle la cabeza de uno a otro y viceversa? Sí. Sólo un momento. Para volver a decapitarlos. Y decapitarlos mejor”.
“Este texto está escrito como una carta de amor para los integrantes de La Otra Caja del pasado, del presente y del futuro. Bendito de aquel que puede ser bendecido tres veces”.
“TRES EJES: Este texto está escrito a partir de tres ejes: escritura, reescritura y traducción”.
“Nadie sabe lo que puede un texto. La escritura produce un efecto biológico en el cuerpo”.
“La escritura es el objeto de la escritura. La otra vida no es un texto sino una experiencia en sí misma. La escritura no es una máquina de producir literatura. Etcétera”.
Ariel Luppino (Monte Grande, 1985). Ha publicado las novelas Las brigadas (Club Hem, 2017), Las máquinas orientales (Club Hem, 2019), ¡Paraguayo! (Club Hem, 2020), Serbia o no Serbia (Club Hem, 2021) y Tratado de insectología (FA Editora, 2021); el libro de ensayos La risa (FA Editora, 2020); y los relatos Una novelita soviética (Oficina Perambulante, 2019), Contra las MM (Oficina Perambulante, 2020) y El decapitado (Golosina Caníbal Presenta…, 2021). Las brigadas y Las máquinas orientales fueron traducidas y publicadas en Italia por Edizioni Arcoiris en su colección Gli eccentrici. La otra vida es su más reciente novela.