Tres poemas
Donizete Galvão
Prisionero en la piedra
En la piedra,
él acecha:
pez, pájaro, luna.
Su ojo-flecha
nunca hiere la presa.
Porque todo se mueve:
río, cielo, satélite
y hasta la piedra.
No se mueve el hombre,
ciego a la red
que a su alrededor crece.
No sabe
El amor que no sabe morir
persiste en la mirada del perro
abandonado que,
al menor gesto,
mueve el rabo
a la espera de la caricia.
Está en la maceta
olvidada en el condominio
sin inquilinos.
El amor que no sabe morir
no pretende tocar el cielo.
Quiere quedarse aquí mismo-
pedestre, incauto y ordinario.
No escucha la letanía de los muertos.
Ni quiere la extremaunción.
Oración natural
Pon atención
al ritmo,
a los movimientos
del pescado en el anzuelo.
Pon atención
a las frases
de las personas
que sólo dicen
lo necesario.
Pon atención
a los surcos
de sal
de tu rostro.
Pon atención
a los frutos tardíos
que penden
de la memoria.
Pon atención
a las raíces
que se trenzan
en su corazón.
Pon atención.
La atención
es tu forma natural
de oración.
Traducción de Sergio Ernesto Ríos
Donizete Galvão (Borda da Mata, Brasil, 1955-2014). Estudió periodismo en la Facultad Cásper Líbero de São Paulo. Es autor de Azul navalha (1991), Do silêncio da pedra (1996), A carne e o tempo (1997), Ruminações (1999), Pelo corpo (2002), Mundo mudo (2003) y O Homem Inacabado (2010).