ISSN: 2992-7781
REVISTA DE LITERATURA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

Boa sorte. 7 poetas brasileñas,
Toluca, México,
Universidad Autónoma del Estado de México,
2020, 48 pp.


Claudia Fernández (Toluca, México, 1987). Es poeta y estudiante del Doctorado en Estudios Literarios en la Universidad Autónoma del Estado de México. Es coordinadora de Cuervo Rojo Ediciones, publicación electrónica que difunde el trabajo de escritores latinoamericanos. Publicó su primer libro Tiricia (Plétora Editorial) en 2019. Es integrante del taller de poesía de la revista grafógrafxs.

 

Boa sorte. 7 poetas brasileñas
Selección y traducción de Sergio Ernesto Ríos

Claudia Fernández

 

Siempre he querido viajar a Brasil, aunque no puedo evitar caer en el estúpido cliché de la caminata por Copacabana con bossa nova de fondo, muy parecido a una fotografía de los años sesenta. A veces pienso en la distancia que separa a ambos países: 6 376 km. Más allá de los límites geográficos, he notado que existe un distanciamiento intelectual y artístico.

A mi parecer, la literatura brasileña ha padecido la exclusión del canon latinoamericano. Algo parecido ocurre con la centroamericana. Pareciera que lo “latinoamericano” se reduce a México, Colombia y el Cono Sur. Aunque esa marginalidad se ha vuelto en una especie de resistencia. 

Cuando pienso en Brasil, recuerdo una experiencia junto a mi padre y mis hermanos. Siempre odiamos nuestros respectivos gustos musicales y era casi imposible disfrutar un trayecto rumbo a casa de mi abuela. Aquella tarde, se me ocurrió poner un CD de esos “Grandes clásicos de Bossa Nova” que uno encuentra olvidados en los centros comerciales. Esa vez nos quedamos en silencio y terminamos el recorrido. 

Dicha digresión y anécdota innecesaria me llevó a pensar de nuevo en mi idea reduccionista de la literatura brasileña. Mis pocos acercamientos se resumen en Clarice Lispector, los hermanos De Campos y Rubem Fonseca. Este último fue por un exnovio que insistía en que debía acercarme a una narrativa más cruda. Tenía razón, Fonseca rompía con la idea romántica de Brasil y la “Garota de Ipanema”. 

Una de las pocas cosas rescatables del confinamiento, si es que lo hay, es la facilidad con la que podemos acercarnos a otras propuestas literarias. Con un solo clic podemos acceder a textos que nos dejan en silencio, como el trayecto junto a mis hermanos. La primera impresión que tuve al leer Boa sorte fue la de una nostalgia infinita, al igual que ese vacío que experimentan las parejas millennial, o al menos lo que he sentido con las mías.

Laura Assis condensó en pocas palabras esas relaciones posmodernas en las que estamos inmersos. Esos amoríos fugaces y superficiales que olvidan la ternura del cotidiano: “Por favor, no te olvides / de alimentar a los peces / tan pronto des vuelta a esta página”. En los versos de Assis, los espacios ocupan un lugar importante. Caminamos por la Avenida do Contorno, recorremos centros comerciales, habitamos hoteles y apartamentos imaginarios; no obstante, seguimos teniendo esa sensación de oquedad, como la de todos los días, como la de esta cuarentena. No sé si esto pueda llamarse saudade millennial —aunque también odio esa referencia inmediata sobre literatura en lengua portuguesa y su relación con la saudade—. Disculparán lo absurdo de ese término y mis vicios académicos, pero no puede evitar sentir eso al momento de leer los poemas. 

En Mónica de Aquino notamos cómo el pasado reside en los objetos que tocamos a diario. Lo nimio revela una crueldad oculta y una historia familiar irresuelta. Hay una violencia tácita que no deja de ser sumamente dolorosa. Del mismo modo, observamos una recreación acertada del mito. Ya no hay espacio para Penélope, símbolo de la espera y fidelidad absoluta. Ella duda, odia, siente, existe. Penélope encuentra su voz y deconstruye también otro mito, el del amor romántico.

En Raquel Gaio destaco la idea del cuerpo como metáfora. Los versos revelan la búsqueda de la identidad y la reafirmación de la soberanía de nuestras cuerpas. A mi parecer, la insumisión de las palabras es también un tipo de resistencia a una sociedad patriarcal.

Por otro lado, en Calí Boreaz resalto la reflexión sobre el lenguaje. Pienso en esta idea de que también hacemos política a través del poema. Retomo las ideas de un artículo de Craig Dworkin. Se quedó en mi mente la imagen de que la poesía constantemente cuestiona las relaciones de poder. Considero que es necesario leer propuestas que irrumpen y disloquen la comprensión del lector.

En los versos de Carla Diacov noto una especie de poética escatológica. No me refiero al sentido teológico ni a un uso repetitivo de expresiones sobre necesidades fisiológicas —nótese mi pudor provinciano al hablar de vómito y excremento—, lo que llama mi atención es la ruptura del tabú y lo que significa recurrir a estas palabras. Durante años noté que, como muchas cosas, también se me había negado el uso del lenguaje. Como poeta siempre tenía que acudir a palabras más “adecuadas” y “prolijas”. Ahora no me interesa, busco la libertad en la creación artística o al menos eso intento. Con Carla Diacov eso ocurre, la lengua también nos pertenece.

También destaco el tono irónico de Camila Assad al hablar de esas palabras que tienen un peso histórico y político al mismo tiempo, son peligrosas y ambiguas, por ejemplo el vocablo “libertad”. Assad lleva lo solemne al terreno de lo personal, incluso al absurdo: “sobre libertad: / puedes tener certeza a los 15, / sospechar a los 18, / tener alguna convicción a los 23 / pero ya a los 28 sabrás que es estupidez / de hecho, todo es estupidez”. 

Natasha Felix también nos remite al cuestionamiento sobre la sexualidad y el cuerpo desde una mirada irreverente. Ahora que lo pienso, ¿hay una manera correcta de decir las cosas? Tenemos el derecho de escribir nuestra realidad como nos dé la gana. Finalmente, el valor agregado de Boa sorte es la visibilización de otras voces y propuestas estéticas, así como un respiro de aire fresco en la asfixia del confinamiento.

 

Boa sorte, 7 poetas brasileñas”, selección y traducción de Sergio Ernesto Ríos, quinto título de la colección En Marte aparece tu cabeza, de la revista Grafógrafxs, está disponible para descarga aquí: http://grafografxs.uaemex.mx/vista/descargas/pdf/7_poetas.pdf