ISSN: 2992-7781
REVISTA DE LITERATURA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

Víctor Arta,
Las buenas costumbres,
Ciudad de México,
Periferia Escribidores Forasteros, 34 pp.


Iván Mexía (San Miguel Totocuitlapilco, Estado de México, 1980). Estudió Letras Latinoamericanas y Diseño Gráfico en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM). Su labor se enfoca, sobre todo, al diseño y la corrección de libros. Actualmente labora en el Departamento de Producción y Difusión Editorial de la UAEM.


Las buenas costumbres, de Víctor Arta
PERSONAJES DE LA MISMA OBRA

Iván Mexía

 

Sean bienvenidos

mujeres,

hombres,

niños

a la lectura de Las buenas costumbres.

 

Primer acto

Alguien abre el libro.

 

Segundo acto

¡Pum! Un maniquí sin cabeza con una manta y zapatos rojos; detrás hay cinco mingitorios. Esa imagen desorienta al lector porque contrasta con el título del texto. Entonces ¿a qué se referirán estas buenas costumbres, a un Manual de Carreño? No. Quizá en los primeros poemas se encuentra la respuesta: las buenas costumbres son la conversación familiar, el recuerdo de un gilipollas (un tonto), las reminiscencias a la infancia. Esto se puede leer en los versos: “De la casa suena el llamado a comer. En la cocina todo se baña en romero”.

 

Tercer acto

Sale a escena un filósofo.

Aparece un Platón alejado de la solemnidad, lejano de las teorías filosóficas, un Platón en donde “algunas abejas se posan sobre la voz de Platón y la polinizan. Platón se dispone a guardar sus cosas ante las miradas de asombro. Da un rápido trago a su hierba y sale de la terraza, apresurado”.

 

Cuarto acto

Víctor Arta, autor del libro, escribe aquello que nos causa pudor: sexo, reproducción, incluso pornografía Ö:

 

“… un sobre bautizado por lacre semen de cristal, semen sin gluten, sin alcohol, sin calorías. [más adelante se lee] saca el blancuzco miembro del culo, verde de la lechuga fetichista ¿Quieren más? Pregunta, restregando el pito en su retórica circense”.

 

Quinto acto

Todos somos partícipes de la misma obra de teatro, nos ponemos la máscara del tirano, del presidente, del fetichista, del “terapeuta del lenguaje”. Y sí, porque también esto forma parte de las buenas costumbres, y por qué no incluso “un coro de chicas transgénero anuncia finalistas… /POV Pegginng, Tranny Love. Noche de goce, dioses de la pantalla”.

 

Fin