Bernardo Marcellin,
Cromatismo sin límites,
ISBN: 978-607-490-002-6, México,
Instituto Mexiquense de Cultura,
2009,128 pp.
Personajes de una sociedad perturbada
Marco Antonio Gloria Romero
C
romatismo sin límites es una experiencia inigualable, debido a que los textos que lo integran rondan en varios estilos. Este cromatismo permite pasar con facilidad de lo cómico a lo trágico, del realismo a lo fantástico, de lo irónico a lo serio, de lo brillante a lo oscuro. Pero esta diversidad no se siente como algo chocante, sino que muestra las diferentes caras que están en el mundo, valiéndose de un empleo magistral de las letras.
El texto “Sortilegio de neón” podría definirse como la muerte de la inocencia de una persona que apenas está dando sus primeros pasos hacia la pubertad y a través de una ventana tendrá contacto con el mundo de los adultos. Ese mundo, con sus luces distintivas en los letreros de la noche, le mostrará lo más recóndito del corazón de la humanidad: el anhelo por el cuerpo ajeno, la violencia como moneda de cambio en la calle y la hipocresía de los mayores ante su progenie.
Por su parte, “La espera” versa sobre una familia a punto de quebrarse por una inmensa culpa y recriminación entre sus integrantes, lo cual nace por la mentira y por la sola existencia del más joven de la familia, un niño a punto de cumplir los siete años, quien ansía alcanzar su más grande sueño: caminar y tener una vida normal. Aquí uno no sabe si lo que termina desencadenando todo esto es el amor de una madre incapaz de romper el corazón de su bebé o la cobardía en el momento de tomar las riendas de su vida ante los malos presagios.
En “Dirección Balard” (una narración breve que calza perfectamente con la expresión “nunca juzgues a un libro por su portada”), una mujer dentro del metro pasará por una experiencia insoportable para cualquier mujer. No digo más, para no estropear una historia que merece ser disfrutada.
La frase “sólo quedaba resignarse” es un inicio más que adecuado para “Oscura fogata”, historia que comienza como la típica película de terror y nos hace recordar los cuentos clásicos sobre los niños que terminaban cayendo en las manos de la terrible bruja por el hecho de haber tomado el camino equivocado; simple pero satisfactorio.
En “Pretensiones astrales” una joven decide usar sus habilidades para entrar en el mundo de lo esotérico, pero se dará cuenta de que tratar con lo sobrenatural puede ser más problemático de lo que se podría esperar. Este cuento nos recuerda que tener algo de talento en un área de trabajo no significa que te volverás un experto.
“Mimética estrategia” tiene un toque similar al anterior, una historia de aparecidos que da la impresión de que hará latir nuestros corazones por la inquietud ante lo que está más allá de la vida, pero su irónica conclusión le da algo de mundano a lo sobrenatural.
Sin duda, una de las joyas de este libro es “Torbellino vacuo”, puesto que logra delinear a una persona que en toda su complejidad se encuentra vacía. El cuento habla de un excombatiente del “Día D” que, a partir de la experiencia traumática de la guerra, construye su caparazón y da la impresión de ser un hombre duro, pero en realidad esa imagen no es más que una ficción que tarde o temprano caerá.
Respecto a “Remedio instantáneo”, aplica la siguiente frase: “si algo es demasiado bueno para ser real, tal vez no sea bueno, tal vez no sea real”.
Tanto las relaciones con los otros como los rituales sagrados dependen del compromiso que se pone en ellos; es necesario cumplir las promesas y no descuidar aquello que realmente importa. Ese es el mensaje de “Ceremonial petrificado”, en el que la naranja simboliza el corazón palpitante de los sacrificados a los dioses. El lector no podrá dejar de pensar que faltan más naranjas en nuestros hogares.
“Obsesión indiferente” es el claro retrato del hombre-máquina, aquel consumido por el trabajo. Julián es un hombre que desde hace mucho dejó el mundo real para quedar atrapado en el mundo de los algoritmos, en el cero y el uno, números que mueven el corazón de las computadoras. Este texto nos lleva a formularnos una pregunta: ¿satisfacer las necesidades económicas basta para tener una familia feliz?
“Consumación de la penumbra” nos habla de los artistas que tras las primeras impresiones que dan no son capaces de salir de ese encasillamiento, pues son absorbidos por las exigencias del público. En esta historia un actor que logra rápidamente la fama se ve comprometido por la imagen que se tiene de él: sólo una cara y un cuerpo atractivos. Esto le impide seguir superándose.
Finalmente, “Cromatismo sin límites” es un digno heredero de “El aleph” de Borges. En este excelente texto se narra cómo algo tan simple como una pintura puede tener implicaciones capaces de destruir todo lo que permite que la humanidad exista, al menos tal como la conocemos.