Bertha Balestra,
Con fuego en las entrañas,
ISBN: 978-607-495-611-5, México,
Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal,
2017, 116 pp.

Alma Alcántara González (Acambay, Estado de México, 2000). Es licenciada en Lengua y Literatura Hispánicas por la UAEMéx.

Volcanes con vida

Alma Alcántara González

En el libro Con fuego en las entrañas se juntan Bertha Balestra, escritora de los doce relatos, y Ana Mena, encargada de enriquecer estas narraciones con diversas obras pictóricas.

El libro se compone de 12 relatos con su propia historia, pero que al mismo tiempo se enlazan por la presencia del volcán, no como un cúmulo de piedras y vegetación, sino como un guardián, el testigo de una tierra en tiempos de conquista, como el vestigio de lealtades, pasiones y traiciones.

En cada relato Bertha Balestra hace que los volcanes recuperen su vida. En algunos, el lector viaja a un tiempo mítico, donde se presencia el surgir de estas formaciones rocosas; en otros, se viven fragmentos con recuerdos de personajes históricos, cuyas vidas fueron atestiguadas por algunos volcanes, desde los romances de Alexander von Humboldt, las apasionadas noches de Malintzin, hasta los momentos de refugio de Guadalupe Victoria bajo las faldas de un volcán.

Cuánto daría por volver a su interior, aprender de su paz y su manera de resignarse a no conservar ni el nombre, a no ocupar un lugar importante en el imaginario de un país donde no se reconoce la honestidad ni la buena voluntad (Balestra, p. 81).

Ante esta obra se tiene una primera impresión de estar frente a un trabajo de fantasía, mitificación, un ejercicio de prosopopeya aplicado a los volcanes. La permanencia habitando el libro, viajando a través de sus historias, permite desentrañar un segundo objetivo: hacer que el lector sienta la historia de un México atrapado en violencia e injusticia —al igual que un volcán a punto de hacer erupción—, que se conmocione.

Este libro es de fácil y gozosa lectura. El lector puede devorar todos los relatos en poco tiempo o bien, por su construcción fragmentaria, el dueño de un ejemplar puede prolongar su experiencia en Con fuego en las entrañas y volver a la lectura de la parte que más le apetezca.

Así como Bertha Balestra y Ana Mena crean una posibilidad de historia para estos compañeros volcánicos, ahora toca el turno a los lectores de dejar que las letras y las pinturas los trasladen a espacios de acogida bajo el refugio del Cofre de Perote o de experimentar el despojo en las tierras del Cuicuilco.

Bien hicieron en escribir allí, bajo mi imagen; que crean en mi existencia o no, soy más fuerte que la historia (Balestra, p. 45).