ISSN: 2992-7781
REVISTA DE LITERATURA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

Emiliano Scaricaciottoli,
Gusanos,
ISBN: 978-987-8952-09-3, Buenos Aires,
Barnacle,
2023, 82 pp.

Ivana Díaz (Buenos Aires, Argentina, 1987). Profesora de Lengua y Literatura para la EGB 3 y Polimodal. Publicó “La sangre confundida” en “Escritos a la heladera” (Clara Beter Ediciones, 2020). Cursa la licenciatura en Enseñanza de la Lengua y Literatura de la UNSAM.


 

Las “no mariposas”. Aproximaciones a Gusanos,
de Emiliano Scaricaciottoli

Ivana Díaz

 

 

Lo real nunca es bello.

Jean-Paul Sartre

 

Entre las muchas preguntas de la infancia, sin Google y con padres esquivos a ciertas conversaciones, imaginaba respuestas a esta: ¿por qué los gusanos se comen al cuerpo una vez muerto? Una respuesta posible era que ya estaban en la tierra y entraban al cajón. Para probar mi hipótesis, en los recreos del jardín cavé mucho (durante unos días) en la zona de toboganes. Nunca encontré ningún gusano, sólo algún bicho bolita y la posterior notificación a mi madre para que reflexionara sobre el hecho de destruir el pasto. Explicar por qué estaba buscando gusanos hubiese sido aún más terrible que el “acto de destrucción”.

La otra hipótesis más atractiva era que ya estaban dentro de nuestro cuerpo, esperando a que dejara de funcionar, para poder comer y crecer. A pesar de mis múltiples cortes accidentales, jamás asomó ninguno. La idea estaba siendo olvidada hasta que cierto día mi padre me pidió que lo acompañara a visitar a una pareja de amigos. La mujer tenía un corte profundo en la pierna, precisamente en el gemelo, y los gusanos, sin esconderse, comían su carne del mismo modo que ella tragaba bizcochitos de grasa con mate.

¿Los gusanos vienen de adentro o de afuera? ¿Será que algunos nacen con ellos y otros no? ¿Por qué algunos prefieren la oscuridad y otros brillantes se muestran a la luz del sol?

Los gusanos sociales contemporáneos podrían ser “los monstruos” a los que se refiere Foucault en Los anormales: “la mezcla entre dos reinos, reino animal y reino humano: un hombre con cabeza de toro; la mixtura de dos individuos: dos cabezas y un cuerpo; la mixtura entre dos sexos quien a la vez es hombre y mujer es un monstruo”.

Mucho podría tachársele a la clase del mencionado autor, que, a pesar de ser datada en 1975, no escaparía a su total lapidación.

Y agrega: “La monstruosidad es una irregularidad tan extrema que, cuando aparece, pone en cuestión el derecho, que no logra funcionar”. Lejos, muy lejos ha quedado esta problemática. La transgresión ha sido asimilada por el Estado, tomándola como signo propio, llevándola en primera instancia a su vaciamiento para llenarla, luego, de lo conveniente. El antes denominado “monstruo” es ahora un sujeto vulnerable y de derecho, un ser que autopercibiéndose de ambos sexos no sabemos bien con qué pronombre referirnos. La solución: invisibilizar la norma, lo binario.

Emiliano Scaricaciottoli describe la observación de siete frascos (tampoco eran siete los locos de Arlt) de gusanos en una solución de alcohol etílico al 80% con agua blanda, para que, aún vivos, a través de la transparencia, contemplemos sus síntomas, caracteres, metamorfosis, putrefacción en ellos mismos y en otros organismos.

Pero a diferencia del método científico, es la ficción el medio más noble para concebir cómo podrían ser las cosas. La capacidad de comprender el relato se relaciona con la capacidad de comprender la experiencia humana, de intercambiarlas.

La clave en la lectura de Gusanos no está en la racionalidad, sino en los galpones oscuros, en esos lugares que, a pesar de ser propios, nos incomodan, en ese lugar de la mente donde las emociones pelean como dos borrachos y la única mediadora sigue siendo la metáfora conectora de la realidad con la riqueza de que se disponga para componer o destruir.

Una vez más, el ensayista, docente y novelista nos propone un encuentro con una narrativa rabiosa, afectiva en todas sus acepciones, en donde la observación a cada frasco también nos devuelve el reflejo de uno mismo.

 

Emiliano Scaricaciottoli (Quilmes, Argentina, 1983). Es docente de Lengua y Literatura en colegios secundarios y de Teoría Literaria en la UBA y en UNA. Ha publicado Fundidor (Barnacle, 2020) y Gusanos(Barnacle, 2023). Junto con Oscar Blanco, publicó Las letras de rock en la Argentina. De la caída de la dictadura a la crisis de la democracia (1983-2001), en 2014; y en coautoría con Mauro Petrillo, Las cosas que te digo no repitas jamás. La palabra de la mujer en el rock (2018) y Toma el tren hacia el sur. Postales de voces extremas (2018).