ISSN: 2992-7781
REVISTA DE LITERATURA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

Carlos Vicente Castro,
Late night show,,
ISBN: 978-956-9382-77-2,
México, Cinosargo,
2021, 47 pp.

Gerardo Villanueva (Guadalajara, México, 1978). Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños, 2012. Es autor de los libros Calabozo cuatro (Periferia Escribidores Forasteros, 2019), Feu G Rare (Ínsula, UANL, 2016) y patrivium (Mantis editores, 2016); y editor de Luzzeta Editores.


 

Esto (no) es lo que aparenta
(a partir de Late night show)

Gerardo Villanueva

 

 

Tampoco es aquello que apantalla.

 

Quien farfulla al otro lado

del monitor es presidiario

encerrado en su panóptico. Sabe

que este discurso

retumba sólo entre paredes.

 

En Éfira no había TV, sí

juegos de asociaciones. Libres

o civiles. De (no) ser así:

para mí que Sísifo murió

frente a la barra sicalíptica

bajo una llovizna de risas

enlatadas.

 

Se sabe también que El Rey cantó

un domingo en la noche de Ed Sullivan,

y que tiempo después fueron

apagándose (El Rey, Ed

y los televisores).

 

Ciertos amigos fueron educados

por la pantalla. Ella les amortiguó

la realidad

y acabaron

formulando exclamaciones tal

como en doblajes. Ahora

optaron por una jerga de hashtags.

 

En tercer mundo

Late

night

show es encabalgamiento

de publicidades engañosas.

Un algo kitsch con jingles y

acrónimos muy nimios.

Un conjunto de orientadores de almas

—amigos de Dios

los llama Charly García—.

 

Es como tragarse

la lengua entre un comercial

y otro. Y otro. Es darle

lengüetazos a esta alienación

dentro

y fuera del set

(no) sin esperar nada

a cambio.

 

Y de pronto acordarse

del poema aquel

sobre quien compró whisky y balas

y comió mientras miraba las caricaturas.

 

No es por arruinarles

el final, pero insisto: aquí

nada (no) es lo que aparenta.

Las sombras de la caverna (no) reflejan

filosofías

de vieja escuela.

Nos sentimos cómodos sin ellas.

El zapping lo confirma.

Destellos en las ventanas, también.

 

De hecho

(no) existe un final

diferente al de la escaleta.

 

Por lo pronto, abran ustedes la boca

del buzón o de este libro. Encuentren

sus cupones de felicidad. Llamen

  1. Aunque no parezca, el siglo

agoniza (it´s late)

y la promoción

también. 

 

Hasta aquí esta reseña

que tampoco es lo que (no) esconde

bajo su trasnochado disfraz.