Osmar Sánchez Aguilera (ed.),
Manifiestos... de manifiesto. Provocación, memoria y arte en el género-síntoma de las vanguardias literarias hispanoamericanas, 1896-1938
ISBN 978-607-8450-31-2, México,
Bonilla Artigas Editores/UAEMex, 2016, 220 pp.

Alonzo Caudilo Romero (Ciudad de México, 1994). Es licenciado en Lengua y Literaturas Hispánicas por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha publicado en la Hoja crítica del Seminario de Estudios sobre Narrativa Latinoamericana, de la misma casa de estudios, el texto “Antígona González de Sara Uribe: una lectura infrapolítica”; y varias reseñas sobre cine y algunos artículos sobre filosofía y literatura en la publicación electrónica Revista Morbífica.

Los Manifiestos... de manifiesto: miradas críticas sobre las vanguardias literarias hispanoamericanas

Alonzo Caudillo Romero

 

Las revisiones que se llevan a cabo sobre el pasado por lo regular tienen en mente el objetivo de resolver una duda (que a su vez funge como guía): “¿Qué es lo que falta?”; o mejor aún: “¿Qué fue omitido?” Esta necesidad de volver la vista atrás es paradójica, pues las conexiones faltantes de los eventos pasados tienden a mostrarnos un mapa más completo de nuestro presente, pero de uno muy distinto al que vivimos cuando regresamos el rostro hacia el ahora.

En el caso de los trabajos grupales, siempre más fáciles por su capacidad extensiva de investigación como complicados por su ensamble final, la situación no es diferente. Sin embargo, tienen una gran ventaja: pueden extraer varios pasados interrelacionados, lo que pluraliza las miradas sobre la actualidad y permite a las generaciones futuras tener nuevas herramientas (preguntas, métodos) para conducir sus propias búsquedas. Estos son dos de los grandes resultados del libro en conjunto Manifiestos... de manifiesto. Provocación, memoria y arte en el género-síntoma de las vanguardias literarias hispanoamericanas, 1896-1938.

No es extraña la elección de los manifiestos de las vanguardias (de entre el gran corpus de su producción) como objeto de estudio del cual partir y sobre el cual abocarse. El editor del libro, Osmar Sánchez Aguilera, deja en claro que dichos textos, periféricos tanto en su tiempo como en los posteriores trabajos realizados por la crítica, son fundamentales para un mejor entendimiento de los diálogos teórico-críticos que los escritores de habla hispana sostuvieron con los europeos. Asimismo, su relectura y estudio impiden repetir el cliché de que las vanguardias de Hispanoamérica sólo fueron una imitación del dadaísmo, el futurismo y el surrealismo.

Otra razón por la que se manifiestan los ocho estudios que componen esta obra es porque sus autores reconocen que el carácter de umbral de los textos programáticos de nuestras vanguardias no sólo expresa un pasaje, sino toda una transformación que repercutió en las maneras de entender y hacer literatura a inicios del siglo XX, en la sensibilidad intelectual del medio literario de ese entonces, y que atraviesa las diferentes propuestas estéticas de mitades de siglo (las del Boom, por ejemplo) hasta nuestros días, sea de manera directa o indirecta (como es siempre con el pasado).

Gracias a estas investigaciones podemos devolver nuestra mirada sobre las literaturas que se escriben en estos momentos, pero con una red en los ojos. Mas no una red que nos ciega por la costumbre (la del demasiado presente o la del exceso de pasado), sino una que, en su confección, nos permite generar nuevas interpretaciones del ahora, atravesar —con mayor conciencia— otros umbrales o darnos las premisas necesarias para saber qué queremos manifestar en el futuro.