ISSN: 2992-7781
REVISTA DE LITERATURA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

Lizbeth Padilla,
La rueca inmóvil de la ermitaña,
ISBN: 978-607-490-323-3,
Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal,
2020, 95 pp.


 

La rueca inmóvil de la ermitaña: poemas arqueológicos
para una reina

Areli Ramírez Ortega

 

En una excavación comandada por el arqueólogo Charles Leonard Woolley, este hizo un descubrimiento monumental en la ciudad Ur de los Caldeos, identificada entre los años 1853 y 1854 por J. E. Taylor, cónsul británico en Basora. Esta excavación confirma las inundaciones que tuvieron lugar durante el Diluvio descrito en los textos judeocristianos sobre el Antiguo Testamento (Libro del Génesis, en la tierra del patriarca Abraham), y se emparenta el descubrimiento arqueológico con otro hecho histórico también registrado en un mito sumerio escrito en una tablilla de barro con el nombre de un héroe épico, Ziusudra.

En Ur de los Caldeos, ubicada a 300 kilómetros al sur de la capital, Bagdad, se encontró la tumba de la reina Pu-abi. Con ornamentos de lapislázuli, cornalina y nácar, entre otros materiales, yacía la reina, cubierta de amuletos y con un exquisito tocado, rasgos hasta el momento no encontrados sobre la arqueología sumeria.

En el rito mortuorio escalofriante, esclavas, guerreros y animales encontraron muertes violentas para seguir en la corte de la reina en el más allá.

La rueca inmóvil de la ermitaña, de Lizbeth Padilla, es una obra poética que nos abre el panorama sobre el posible descubrimiento de la vida de la reina y acerca de sus temores por la destrucción de su pueblo, la devastación de su cultura, de su reinado, la empatía con sus dioses. 

La reina Pu-abi, personaje medular, rescatada de su tumba real, adquiere las mismas proporciones históricas de belleza y duelo en esta reencarnación que nos permite la poeta.

La rueca inmóvil de la ermitaña es un libro exquisito, profundo, sumergido en el pensamiento amoroso y cotidiano de la reina ante la proximidad de la devastación de su reino, donde desea, al hilar la rueca, darle un giro hacia atrás para recuperar la gloria perdida.