Carmen Álvarez Lobato (coord.),
Tren de palabras.
La escritura de Fernando del Paso,
ISBN 978-607-524-113-5, México
Universidad Autónoma del Estado de México/Miguel Ángel Porrúa
2017, 232 pp.
Alonzo Caudilo Romero (Ciudad de México, 1994). Es licenciado en Lengua y Literaturas Hispánicas por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha publicado en la Hoja crítica del Seminario de Estudios sobre Narrativa Latinoamericana, de la misma casa de estudios, el texto “Antígona González de Sara Uribe: una lectura infrapolítica”; y varias reseñas sobre cine y algunos artículos sobre filosofía y literatura en la publicación electrónica Revista Morbífica.
Los paisajes de un viaje en Tren de palabras
Alonzo Caudillo Romero
Las tentativas de acercamiento crítico a una obra tan vasta como la de Fernando del Paso pueden decepcionar a quien busca comprender los múltiples aspectos que la componen, porque ya que estos son incontables, al igual que las perspectivas monádicas que constituyen el Dios de Leibniz, cabe la posibilidad de perderse buscando las orillas de ese círculo extensivamente infinito o de encerrarse en uno de sus pequeños mundos carentes de puertas y ventanas.
Sin embargo, la anterior analogía corre el albur de repetir uno de los clichés más sobados de la crítica literaria del siglo XX: el de “novela total”, aplicado, desde luego, a la narrativa de Del Paso. El riesgo está no en señalar sus pluralidades, sino en afirmar la cerrazón incuestionable que denota el término “totalidad”. Quienes hayan recorrido las páginas del Premio Cervantes 2015 sabrán que no hay modo alguno de encontrarle un fin (no a las páginas, claro, sino a su contenido); inclusive se podría decir que nos arrebata, momentáneamente, la idea de su existencia.
Dicha incompletud, desde luego, también toca a la labor crítica. Muchas veces es por una metodología insuficiente, un aparato teórico demasiado ambicioso -e inmanejable en consecuencia- o simplemente porque se reconoce la imposibilidad de contar los granos del mar, las gotas de la arena, cuya consecuencia necesaria es la de trazar una parcela autorreferente para trabajarla, una parcela que, al tomar forma, delimita su unión con las demás y lo demás. Este es el caso de Tren de palabras. La escritura de Fernando del Paso.
Este libro, coordinado por Carmen Álvarez Lobato, consigue delinear la imagen de un horizonte crítico común a las mesetas de la obra literaria del escritor mexicano, pues en él están reunidos seis ensayos (o mejor dicho, diálogos) a cargo de cuatro especialistas del trabajo delpasiano que enriquecen y amplían las visiones que anteriormente se tenían sobre aquellas enormes cumbres cuyos nombres son José Trigo, Palinuro de México y Noticias del imperio, así como de la no menos importante (aunque sí infravalorada) Linda 67/Historia de un crimen, de la obra poética y de su prosa ensayística. Además, contiene una imprescindible entrevista a Fernando del Paso, en la que deja constancia de su formación como literato e historiador, cristalizada en su fama de intelectual y humanista.
Examinar la poesía y el ensayo de este autor como espacios correlacionados con el resto de su escritura nos enseña a valorar de una manera muy diferente los títulos menos citados de su producción, y al mismo tiempo nos muestra algunos puntos en los que se intersecan varias líneas que atraviesan sus relieves celestes y térreos, dibujando extrañas formas y figuras que resaltan a simple vista. De esta manera, las voces de los personajes de Juan Rulfo resuenan en los campamentos ferrocarrileros de Nonoalco-Tlatelolco que recorrió José Trigo; la estampa del Palinuro de Cyril Connolly resignifica al de Del Paso; la imaginación poética trabaja rigurosamente para contar la historia mediante la emperatriz María Carlota; y el conflicto identitario de David Sorensen consigo mismo y sus entornos en los tiempos del neoliberalismo nos confronta con una realidad relativamente reciente.
Si aceptamos este viaje en tren, podremos visualizar lo ya mencionado: las mesetas, el horizonte, el cielo estrellado, las parcelas divididas, la lejanía del mar. El destino sólo está fijado por lo que espera cada lector, no por el trabajo crítico de sus participantes, pues en su lugar han elaborado reflexiva y apasionadamente parte de la constelación delpasiana, en la que brillan tanto el rostro de Fernando del Paso como los retos a los que nos enfrenta su literatura.
