ISSN: 2992-7781
REVISTA DE LITERATURA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

Sin respuestas

Lolbé González

 

 

¿Hasta dónde podría llegar caminando si esta noche salgo por la puerta de mi casa y no me detengo sino hasta el amanecer? ¿Bruno, el perro, sabe lo que es un beso cuando se lo doy o se queda quieto por miedo, perplejidad, indiferencia? ¿Amo lo que hago o me hago creer que lo amo sólo porque ya lo estoy haciendo y no amarlo quedaría mal? ¿Podría decirse que odiar es verdaderamente la otra cara del amor? ¿Hay en el odio posibilidades o es una cosa pareja como plancha de concreto? ¿Por qué a veces pienso en mis amigos y de pronto siento que no los conozco de nada y que lo nuestro han sido coincidencias fortuitas sin profundidad e, incluso, que quizá ni siquiera nos caemos bien? ¿Por qué siempre siento que me hace falta jamón, pero cuando lo compro se queda ahí, pudriéndose hasta que tengo que echarlo a la basura? ¿Las personas que quitan las palomitas azules del WhatsApp lo hacen para cuidarse de los demás o para cuidarse de sí mismas y de la tiranía del pensamiento? ¿Cuántos garrafones de agua purificada deben existir en una casa por cada persona que la habite, de manera que la frecuencia con la que se vaya a comprarla resulte razonable? ¿En la lavandería separan mi ropa de la de las demás personas o nuestros sudores se conocen en el interior metálico de las lavadoras? ¿Cómo reconocen qué es de quién en caso de que mezclen la ropa? ¿Cómo puede la señora de la lavandería dormir sabiendo que quizá mandó una camisa a donde no era? ¿De dónde salió la idea de que el mundo era justo y por qué tratamos de regresarlo a un aparente estado original que nunca existió? ¿Replegarse al interior de una misma y mantenerse como en un estado de silencio es la mejor manera de quedar a salvo de las controversias? ¿Por qué tardé tres años en devolver a la biblioteca un libro que todo ese tiempo estuvo en la cajuela del auto y que además nunca leí? ¿La gente que amo pero que ya no veo sabe que la amo o piensa que lo mío nunca fue amor? ¿La gente a la que amé y ya no me ve me ama todavía?

 

¿Por qué es tan difícil decir cosas en apariencia simples, por ejemplo: señor, se está usted colando en la fila, yo llegué primero? ¿Hasta dónde sería capaz de llegar en un acto criminal si supiera que eso va a salvar de algún peligro a mis seres queridos? ¿Es reclamo lo que noto en la mirada de mi perra Mila o me lo estoy imaginando? ¿Los vestidos saben cuando uno ya no siente lo mismo por ellos? ¿La mancha que tengo arriba del labio se irá haciendo más grande hasta rozar la desfiguración? ¿De qué manera afectará eso mi manera de estar en el mundo? ¿Por qué a veces no me importa para nada y otras veces siento que por un detalle así mi vida está arruinada, al menos seriamente afectada? ¿En verdad las impresoras pueden oler la prisa y atorarse a propósito cuando uno más las necesita? ¿Es quitarle a los jitomates la semilla una práctica válida o constituye un desperdicio y una falta de consideración, tomando en cuenta el mundo en el que vivimos? ¿Por qué algunas personas son tan groseras y desconsideradas cuando manejan? ¿Por qué yo lo soy? ¿Vivir es cuestión de maña o de fuerza? ¿Cuándo puede decirse que una casa está terminada? ¿Es, como en el caso de la salud, cuando nada esté descompuesto? ¿Las casas que he dejado habrán sabido alguna vez que estuve ahí? ¿Por qué me gusta cómo se le ven los aretes grandes a otras mujeres, pero siempre me siento rara cuando yo me los pongo? ¿Para qué los sigo comprando si ya sé que va a ser así? ¿Es lo que estoy haciendo ahora una equivocación o lo equivocado era lo anterior y ahora estoy haciendo un acierto? ¿Depende del cristal con que se mire? Y, si es así, ¿cuál es el cristal definitivo? ¿Por qué los sueños tienen un mecanismo casi oracular y no la cortesía de decirnos las cosas clarito? ¿Es porque algunas de esas cosas son insoportables? ¿Es para que tengamos modo de mantener entretenidos a los psicoanalistas? ¿Cada cuánto tiempo debe una en verdad lavarse el pelo? ¿Por qué me da la impresión de que en los últimos años a todas nos importa utilizar el bloqueador solar? ¿Realmente tiene que ver con salud dermatológica o con el bolsillo de la industria farmacéutica? ¿Será mentira lo de las ocho horas de dormir y los seis vasos de agua? ¿Por qué tanta certeza para cosas que luego quién sabe?

 

¿A dónde se va todo lo que ya leí y no recuerdo que había leído sino hasta que miro mis subrayados chuecos? ¿Pueden ser los subrayados formas de dialogar con alguien? ¿El yo futuro? ¿Realmente la escritura me abandonó a mí o yo estoy abandonando la escritura? ¿Es porque no gané ningún premio o es porque se agotó la fuente de donde todo salía? ¿Hay una fuente? ¿Es por esa amiga que una vez me dijo que mi libro estaba chiquito? ¿Y yo, por qué le llamo libro a un documento de Word de menos de 70 cuartillas?¿Cómo puede una hablar de escritura sin resultar odiosa? ¿Alguna vez quise escribir o sólo me engañé de que quería, para entretenerme y no mirar las cosas difíciles de mi vida de ese momento? ¿Y si mi vida ya no es difícil? ¿Y si nunca lo ha sido? ¿Y si jamás resuelvo mi vida? ¿Y si lo que estoy haciendo en este momento es, precisamente, descomponiendo lo que de alguna forma estaba bien? ¿Por qué esa mujer, mi pobre madre, siempre asoma su nariz en mis poemas? ¿Por qué no puedo hacer el favor de dejarla tranquila? ¿Por qué no es bueno calentar el agua en el microondas? ¿Es lícito tener propiedades en un mundo de despojados? ¿Más que lícito, es una canallada? ¿Por qué la palabra canalla me recuerda a agallas y esta a llagas y esta a llanto y esta a canto? ¿Es sólo por el sonido, siendo que hay tantas palabras con la misma terminación o quién anda ahí? ¿Cuánto tiempo toma la llamada transformación subjetiva? ¿Era ese el término o lo estoy distorsionando?

 

¿Cuántos años hacen falta para que deje de preocuparme la belleza? ¿Por qué necesito que los trastes estén lavados para poder dormir tranquila y por qué a veces los dejo sin lavar sabiendo que un gesto tan sencillo podría proporcionarme una noche menos atormentada? ¿Por qué los bolígrafos casi nunca se me han gastado sino sólo perdido? ¿Hay alguna otra lectura posible acerca de este suceso? ¿Por qué ciertos lugares, más que sitios en el espacio, parecen sitios en el tiempo? ¿Por qué a veces no entiendo lo que otrxs ven de admirable en un poema? ¿Por qué a veces me parece que ellos no pueden ver lo que yo noto de admirable en otro poema? ¿Estoy habilitada para esta clase de evaluaciones estéticas o sólo creo que lo estoy y es así como me engaño con respecto a la escritura ajena y la propia? ¿Por qué aquella revista que me pidió mis poemas nunca los publicó? ¿Es porque son malones o porque al editor se le traspapeló el correo? ¿De dónde sacó mi abuela que comprar la sal el lunes podía salar la semana? ¿Se lo dijo su abuela o alguien más? ¿Mi vecina me odia o así es su cara? ¿Por qué a veces pasa que uno cree que se le acaba de ocurrir una idea y no se le acaba de ocurrir porque ya lo había hecho antes y además era la idea de otra persona? ¿Cuál es la explicación científica por la que algunos aviones dejan estela en el cielo y otros no? ¿Influye en algo el tamaño de los animales para que nos generen más respeto o menos? ¿Influye la textura de su piel o incluso la posibilidad de acariciarlos? ¿De qué depende la ternura?

 

¿Por qué es tan difícil cocinar y hacer la compra para una sola persona? ¿Por qué no venden paquetes más pequeños de las cosas? ¿Cuánto tiempo debería durar lavándome los dientes y por qué mi exdentista decía que lo que dura una canción? ¿A la canción de quién se refería y qué tiene que ver el tiempo cuando el cepillo ya ha pasado por todos los lugares de la boca? ¿Es cierto que no desmaquillarse una noche hace que una envejezca varios años? ¿Quiero lo que creo que quiero o sólo me lo estoy imaginando? ¿Mi deseo es el deseo de alguien más? ¿De quién? ¿A las cuántas veces que una amiga nos deja plantados deberíamos reflexionar acerca de la posibilidad de que esa persona tal vez no sea amiga ni tampoco enemiga, sino una persona a la que no le interesan nuestros asuntos y vida? ¿Una queja puede estar en forma de pregunta o la interrogación le quita su matiz y la vuelve tan tímida que ya no estaría reclamando nada? ¿Qué pasa si un halago está en forma de pregunta? ¿Todas las preguntas dudan o algunas son preguntas trampa como, por ejemplo, esta?

 

¿Por qué la chica del salón me ha dicho “piénsatelo bien” cuando le dije que quería pintarme el pelo de negro? ¿Es porque sabe que va a quedarme mal? ¿Es porque se trata de un color irreversible? ¿Hasta dónde podrán perdonarnos las personas que amamos el que no respondamos lo suficientemente rápido a sus pedidos de ayuda? ¿Y el que no respondamos jamás? ¿Podrán perdonárnoslo? ¿Lo perdonamos nosotros? ¿Primero los dientes o los parientes? ¿Qué jerarquización sería la más conveniente en este momento y bajo este estado de cosas? ¿Por qué algunas escrituras parecen decirnos ey, tú, ven y escribe y otras nos dejan saber que nunca escribiremos así, de tal modo que es mejor dejarlo por la paz ya mismo? ¿Saber la respuesta a todas estas preguntas mejoraría en algo las cosas o las dejaría igual? ¿Tienen respuesta? ¿A quién le tocaría contestarlas o qué persona podría reunir la sabiduría suficiente para hacerlo con certeza y gracia? ¿Por qué lloro por todo, pero al mismo tiempo no pude llorar en el día indiscutiblemente más triste de mi vida?

 

¿En verdad sabe el diablo más por viejo que por diablo o habrá en el ejercicio de la diablura una sabiduría independiente de los años de trayectoria? ¿Por qué algunas personas ante la duda acerca de si algún alimento está podrido dicen “huélelo tú”? ¿Es porque no confían en su olfato, por asco? ¿Qué método de preparación del café me permitirá mantenerme más despierta? ¿Por qué la expresión esto no se acaba hasta que se acabasuena a verdad cuando en realidad sólo está repitiéndose una palabra? ¿Por qué en la primaria buscábamos insultos en el diccionario y además nos daba risa? ¿Qué tan graciosa me veo con los pies inmensos que traigo? ¿Es un evidente defecto en mi persona o apenas un rasgo sin importancia? ¿Dónde está la mente si abarca más allá del cuerpo y rebasa por mucho al órgano denominado cerebro? ¿Tienen razón estas teorías? ¿Y de ser así, dónde termina una persona y empieza otra? ¿Estamos en verdad traslapados unos con otros o es algo que nos decimos para hacernos ilusión respecto a nuestra inevitable vida en sociedad? ¿Por qué resulta tan difícil percatarnos de las injusticias que cometemos, pero no de las que se cometen con nosotros?

 

¿Alguna vez volveré a probar ese chicken masala? ¿Podría pedirlo si estuviera condenada a muerte? ¿Qué es esa mancha rara en el pelo de mi perra Mila? ¿Se trata de un raspón sin importancia o es el claro signo de una enfermedad que anuncia su muerte? ¿Estoy siendo grosera? ¿Incorrecta? ¿Anodina? ¿Demasiado confesional? ¿Si desconfío de lo que creo que sé de mí, entonces debo confiar en lo contrario o en alguna otra cosa intermedia? ¿Por qué los útiles escolares nuevos tienen ese olor tan particular si son varias cosas y siempre diferentes? ¿Es normal que siempre haya al menos un tóper con la tapa extraviada? ¿Por qué el postre va después de la comida, como si lo dulce no fuera una comida digna de ir por delante o como si lo salado fuera un paso necesario para lo dulce? ¿Es verdad que nunca habíamos comido tanta azúcar en la historia de la humanidad? ¿Qué puede estar haciendo que nos sintamos inclinados a esta clase de consumo? ¿Qué es lo que puede pasar si al recibir una inyección la enfermera no hace el gesto de sacarle la gotita de aire a la jeringa? ¿Es verdad que esa burbuja puede llegar al corazón o al cerebro y matarte? ¿Cuánto tiempo toma adquirir una habilidad como, por ejemplo, costurar, si uno la realiza cada que tenga tiempo libre? ¿Por qué creímos que se trataba de una manzana cuando ahí decía “fruto”? ¿Por qué creímos que se trataba de una cucaracha cuando allí decía insecto? ¿Leemos lo que leemos o leemos para adentro, por decirlo de algún modo? ¿Es en verdad más triste anhelar lo que nunca existió o sólo se piensa eso porque se trata de una tristeza sin boleto ni butaca? ¿Por qué a veces atribuimos a la imposibilidad el fracaso en cosas que en verdad no queríamos hacer? ¿El mundo se divide entre los que compran Colgate y los que compran Crest? ¿Existió una marca llamada Fresca? ¿Por qué algunas cosas son fáciles de hacer, pero resulta muy difícil explicar cómo se hacen o incluso por qué se hacen? ¿Por qué bailo tan bien en mi mente al escuchar una canción tropical, pero fuera de mi mente se me enredan los pasos? ¿Qué hace que a algunos hombres les parezca conveniente tocar la bocina del auto cuando una mujer va caminando? ¿Por qué creo que es de mala suerte en el tianguis preguntar primero por lo que quiero? ¿Qué me hace pensar que si evito mirar la blusa que quiero entonces la señora que acaba de llegar no va a querer ganármela? ¿Por qué mi perra deja de comer por unos días si le cambio el traste de lugar? ¿Es posible hacer el bien sin mirar a quién o se hace necesaria la singularidad para poner por delante al otro?

 

Lolbé González (Mérida, Yucatán, 1986). Maestra en Psicología Clínica por la Universidad Autónoma de Yucatán. Es docente en la licenciatura en Lengua y Literatura Modernas de la Universidad Modelo. Participó en las antologías Yo quería llamarme Emilio, como tú, y otros poemas (Grafógrafxs, 2021), Blavatsky. Antología del taller de poesía de Grafógrafxs (Grafógrafxs, 2022) y Desgracia, ebriedad, locura y tal vez Illinois. Poemas de amor de Grafógrafxs (Grafógrafxs, 2022). Es autora de Quiscalus mexicanus (Grafógrafxs, 2022) e integrante del taller de poesía de Grafógrafxs.