Cuatro poemas[*]
Jacques Roubaud
Composición rítmica abstracta para palomas y poeta
Estaba sentado sobre el banco, que seguía húmedo, bajo el sol.
Las nubes se lanzaban, con su sombra por delante, sobre la hierba, hacia los siete chopos ingleses.
Te veía, en la ventana, despierta, desnuda, con el sol.
Te observaba. lo oscuro. lo negro. lo negro en calma sobre el punto vivo. de tu vientre.
Golpeaba la hierba con mi pie. las doce palomas se elevaban un metro y luego volvían a posarse.
Golpeaba la hierba con mi pie. las doce palomas se elevaban un metro y luego volvían a posarse.
Te observaba. lo oscuro. lo negro. lo negro que se posaba, espeso, sobre el punto. vivo. de tu vientre. estaba sentado sobre el banco, que seguía húmedo. bajo el sol. las nubes se lanzaban, con su sombra por delante, sobre la hierba. hacia los siete chopos ingleses.
Golpeaba la hierba con mi pie. las doce palomas se elevaban un metro. luego volvían a posarse.
Afasia
Jakobson dice que la afasia devora el lenguaje en sentido contrario a su adquisición. Las articulaciones más recientes son las primeras en partir.
Una boca comienza a deshacerse por los labios.
Pienso lo mismo del verso. las reglas del verso desaparecen una a una en su destrucción, siguiendo —también— un orden afásico. Como si los poetas deshicieran su edificio piso por piso. Sin dinamitarlo de golpe.
Permanecí enteramente callado después de tu muerte.
No pude hablar durante casi treinta meses.
No podía hablar en mi forma de decir, que es la poesía.
Había empezado a hablar, en poesía, veintidós años antes.
Aquello ocurrió después de otra muerte.
Antes de esa otra muerte, yo no sabía cómo decir. estaba como mudo. Así: atrapado entre dos «orillas» de la muerte.
El tiempo que tuvimos en el mundo
El tiempo que tuvimos en el mundo
Destrozado en fotografías que aguardan una restauración futura. breve frente a mis ojos. qué breve fue.
Estaba incompleto, pero no tenía límites.
Luz que encoge la ventana que condensa la película que comprime la puerta que refracta el hielo que encoge la ventana and so on.
Rizos de cierta luz y cierta música.
Glenn Gould Brian Eno Anthony Braxton.
Memoria vacilante de sílabas que caen desde otro idioma
Y hacia nosotros
Algo como «nos faltó tiempo».
En este árbol
Baja y duérmete en este árbol, en este árbol.
Reposa la tierra en este árbol, en este árbol.
Recibe la tierra en este árbol, en este árbol.
Desinventa el negro en este árbol, en este árbol.
Reconstruye piernas en este árbol, en este árbol.
Rechaza los polvos en este árbol, en este árbol.
Corta la luz en este árbol, en este árbol.
Desborda las órbitas en este árbol, en este árbol.
Escribe, escribe tú que estás viva en este árbol.
Traducción de Rodrigo Círigo
Jacques Roubaud (Caluire-et-Cuire, Francia, 1932). Es doctor en Matemáticas y Literatura y ha sido profesor en la EHESS, la Universidad de París-Nanterre y la Universidad de Rennes, entre otras instituciones educativas. Ha publicado más de cincuenta libros de poesía, ensayo, narrativa y traducción literaria, que le han merecido diversos premios, como el Grand Prix National de la Poésie (1990); el Grand Prix de Littérature Paul-Morand de l’Académie Française (2008), y el Prix Goncourt (2021), por el conjunto de su obra. Es uno de los miembros del Oulipo (Ouvrier de Littérature Potentielle o Taller de Literatura Potencial), que fundaron Raymond Queneau y François Le Lionnais.
[*] Estos poemas forman parte del libro Quelque chose noir [Algo negro] (Gallimard, 1986).