Cuatro poemas
Camila Félix
Terremoto
quería nunca más construir juntos una casa
o ver un helecho
y re-sentir el escalofrío
una amenaza fría en la espalda
después del cerrojo cerrar la puerta
quería ninguna avalancha de imágenes
en la intensidad de tener
mañanas despreocupadas
donde la inexistencia de los sonidos
transforma el colocar
un vaso en el suelo
en el sonido igual al
de nuestros orgasmos
que reverberan altos
más allá de las almohadas
violentamente lanzadas
entre el aire y el polvo
rodando como mágicas
imagina el desastre
asociar la calma al trauma
y vivir de sonidos ligados
Autoridad
podría escribirle un libro
si mi abuela no dijera:
recordar es sufrir dos veces
y olvidar se vuelve
más poderoso
que el mejor de los mantras
Privilegiada
las ropas se aglomeran al final de la cama
y el polvo, la vajilla
los hilos de cabello
los pelos de los gatos
la basura en un rincón del armario
como la historia de una ciudad
que creció desgobernada
hoy en día nada
languidece
nada se organiza
cuando la tristeza echa raíces
peor que una hiedra venenosa
de alguna fábula
todo compulsivamente
crece y domina
Si fuera otra ciudad
el camellón sería el mismo
la esquina sería la misma
la alcantarilla sería la misma
incluso siendo más
profundo más limpio
y no inundando todo enero
cada seis horas de la tarde
que lo sofocante colapsa
y no se cruza más
el cabello los números
el coraje de brincar
de enfrentar la corriente
ya fueron diferentes
incluso la ciudad siendo esta
incluso el camellón esquina alcantarilla
no te arrepientas
no te mates no te engañes no te olvides
Traducción de Sergio Ernesto Ríos
Camila Félix (Belo Horizonte). Estudió Arquitectura. Es autora de los libros de poemas Asfáltica (Editora Urutau, 2018) y A Turba (2020).