ISSN: 2992-7781
REVISTA DE LITERATURA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

Titipuchal de dudas

Aída Escobedo

 

 

¿Por qué le quiero poner nombre a algo que aún no existe? ¿Es porque primero está el significante? ¿Y entonces qué hay de la gallina? ¿Cuándo acabará la paradoja? ¿Qué es “depender de mí”? ¿Por qué la sala de maestros es amarilla? ¿Para recordar que existe el sol? ¿Por qué dice “orden/justicia”? ¿Debo asumirlos como una dicotomía de su filosofía institucional? ¿Equidad sobre honestidad? ¿Qué es la prudencia y por qué para ellos es transversal? ¿No corre peligro este CPU que está en el suelo cuando llueve mucho, su tarjeta madre? ¿Quién me está vigilando del otro lado de esa cámara? ¿Pensará que estoy enviando wasaps? ¿Que no dejo de enviar wasaps? ¿Que estoy chismeando, que me estoy quejando? ¿Alcanzan a ver las letritas? ¿Las cámaras de vigilancia tienen la opción de zum? ¿Pueden ver mi maquillaje corrido? ¿Mis botas sucias? ¿Mi vergüenza? ¿Por qué los otros maestros no saludan? ¿Qué significa que “respeto” esté hasta abajo? ¿Por qué borro cuando pienso en una voz inquisidora? ¿Quién me regañó otra vez, en este instante? ¿Quiénes son la voz inquisidora? ¿Por qué su eco ríe sardónicamente? ¿Yo fui la voz inquisidora? ¿Por qué sardónica es la risa del convulso? ¿Qué es un epiléptico? ¿Qué dice Freud de los culpables cuando utiliza como ejemplo a Dostoievski? ¿Los inquisidores somos los verdaderos culpables? ¿Esta es acaso una pregunta estúpida? ¿La culpa es mía o sólo mis hombros la sostienen? ¿Es sólo cansancio de cargar mis senos o es estrés o mi colchón? ¿Te tomaste los probióticos? ¿El Omega 3? ¿Colágeno? ¿El valproato? ¿Qué más debo dejar de producir a los 30 años? ¿Qué debo dejar de producir para convertirme en varita de canela impulsada por el agua hirviente de una olla de peltre? ¿Por qué peltre se parece a una envuelta, si es sólo metal oxidado? ¿El metal oxidado es a la inercia lo que los treintañeros a la falta de sustancias? ¿Mi apellido debería ser Peltre? ¿Mi piel, su reverso, es rojo? ¿Recuerdas, bebé, a Paloma Pérez? ¿Por qué ya no le dimos de comer? ¿Ya nos mamamos todo? ¿Ya por fin volamos como ella, enlutadas? ¿Ella fue nuestro ideal del yo o sólo un avatar? ¿Qué tal si sólo decidimos volar para caer de una mayor altura? ¿Qué tal si tanto nos encantan los fondos? ¿Estarás en mi siguiente ciclo de siete años? ¿Entre nosotras habitará algún día el olvido? ¿Cuándo fue la última vez que nos bajó al mismo tiempo? ¿Esto que me convierte en pregunta es acaso la angustia? ¿Es mi talento innato de dibujar los peores escenarios? ¿Algún día escribiré el guion de un thriller psicológico? ¿Es este el viento del otoño o sólo es un huracán más? ¿Debería emocionarme pese a tantas malas experiencias climáticas? ¿El clima es un desplazamiento de experiencias que tan sólo pensarlas entorpece mi sintaxis? ¿Cuánto tiempo tardé en formular esta pregunta? ¿Cuántas preguntas más tardaré en sanarla? ¿Qué piensan los futuros dentistas acerca de la argumentación? ¿Cuándo emito una opinión con caries? ¿La gingivitis es la inflamación de las encías por las palabras que no se dicen? ¿La sangre que escupo en el lavabo es la prueba? ¿Por qué cuando estoy alerta no puedo preguntarme nada? ¿Qué voy a hacer de comer hoy? ¿Este vacío es hambre o sólo ácido nostálgico? ¿Mis alumnos pensarán, luego de la actividad de hoy, que tengo un trastorno alimenticio? ¿Este vacío que no es hambre será la necesidad de llenar un libro entero de preguntas? ¿Sin siquiera espacios? ¿Sin interlineado doble? ¿Tendré que cambiar el interlineado si lo deseo meter a un concurso? ¿Pero qué no la intención es más barroca, de interrogantes desbordados? ¿El jurado comprenderá algún día la necesidad de un interlineado particular? ¿Cuándo querré dejar de ganar concursos? ¿Es parte del proceso creativo? ¿Siquiera voy por buen camino? ¿Quiero que alguna figura materna en particular me responda esto? ¿Podré escribir su nombre y apellido sin afectar su integridad? ¿Sin afectar la mía? ¿Acaso leerá su nombre, como punto, en esta línea? ¿Se entiende lo que es una línea en oposición al segmento? ¿De qué se ríen todos estos ojos con cubrebocas? ¿Qué tienen que ver con mis amigos de hace ciclos? ¿Cuántas veces siete ya caben en mi vida? ¿Por qué soy tan mala en matemáticas? ¿Son estas todas las preguntas que no hice de niña? ¿ Al menos tienen respuestas? ¿Esto es poesía o es ensayo? ¿Estoy ensayando poemas? ¿A quién le importa? ¿Qué fueron estas ondas de hilos negros que ahora recuerdo como ráfagas de clavo? ¿Por qué pediste aprobación al poema que emergió de su olor? ¿Acaso la respuesta está en la mugre de tus uñas? ¿En el tejido de la capa que has sacado para que el otoño y su viento la desempolvaran? ¿Llegará a tocar su puerta este viejo polvo? ¿Al abrir la puerta te llegará el olor de mi armario? ¿Te diste cuenta de que hasta ahora te recuerdo? ¿Te diste cuenta de que no es así? ¿Cómo dibujar con hilos negros la lluvia que cae sobre los edificios del centro y llega hasta las coladeras? ¿Qué agua me ha llovido a mí? ¿Cuándo terminará aquel día? ¿Cuándo la certidumbre del fin? ¿Por qué tuvo que existir Derrida? ¿En qué año estoy aquí? ¿Podemos volver al presente? ¿La rosa roja en mi vestido imaginario de ayer tiene que ver con Laika hoy en día? ¿Qué falta para afirmar lo que ya sabemos? ¿Algún día sabré cuándo es suficiente? ¿Quién me cerrará la boca? ¿Cuándo, por qué y cómo todo dependerá de mí?

 

Aída Escobedo  (Puebla, 1991). Es licenciada en Lingüística y Literatura Hispánica por la BUAP y maestrante en Teoría Crítica y Psicoanálisis en 17, Instituto de Estudios Críticos. Aparece en Yo quería llamarme Emilio, como tú, y otros poemas (Grafógrafxs, 2021) y Blavatsky. Antología del taller de poesía de Grafógrafxs (Grafógrafxs, 2022). Además publicó Instrucciones para construir un esglórodo (Grafógrafxs, 2022). Forma parte del taller de poesía de la revista Grafógrafxs.