ISSN: 2992-7781
REVISTA DE LITERATURA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

Tres poemas

Luiza Neto Jorge

 

 

El poema enseña a caer

 

El poema enseña a caer

sobre distintos suelos

desde perder el piso repentino bajo los pies

como se pierden los sentidos en una 

caída de amor, al paso

del cable donde la tierra abate y

la fecunda ausencia excede

 

hasta la caída venida

de la lenta voluptuosidad de caer,

cuando el rostro golpea el suelo

en una curva delgada sutil

una venia a nadie en especial

o especialmente a nosotros un homenaje

póstumo.

 

 

* * *

 

 

arte inflamatoria fiesta improvisada

para verse más bello (la última 

belleza) sexo anár–

a reventar por las costuras, escarlatas: él,

solar, multiforme, y tú: la desbandada, contemplativa

imagen de la tijera de la aguja y del dedal.

 

Bajo tu dedo erigido ¿en qué y para qué? Ningún potro. Semi-

-dioses al acecho de tu hendidura, Baco el

desmembrado inserta las esporas en la destreza en la presa con que hu-

yen y gimen las cabras, las yeguas abultadas, las poderosas

águilas, presintiendo, aunque, 

vientos y lunas y sismos y mareas.

Que tú nunca dejes ponerse que tú nunca rodando por el suelo

que tú en un puerto, en fin, portugués, sobre la espuma que

al verso no llega por azar, imagen para coito más

para parecerse más inhóspito (el último espejo: ¡bello! ¡bello!)

 

Pero la caligrafía desabrocha la blusa. En disfrazarse de 

cruzados, en ser así los primeros Viris

¡A la prima! Con sus tres 

mástiles de virtud: la fe la esperanza

la caridad joven de veinte y tantas primaveras.

 

Que no hubo nunca gentes que emigraran de estas revueltas

vigorosas aguas, en pie, con pez hasta los ova-

rios hasta las branquias la punta fenicia de la nave clavada

al fondo

a la conquista de aquellas especies que eran el sándalo la pimienta

la aventurera nalga.

 

 

RINCÓN 2

 

Vivir, mientras tanto, es ver, ir viendo

y también ver incluye dormir

sin que nada se deshaga o excluya

al interior de los sueños.

 

Pensemos en el comercio de vivir: pasaje de los navíos

cuando, pasando, se retiene la espesa

agua del tiempo, de la tempestad.

 

Un comercio, apenas —desvío de la moneda

de la trayectoria del oro

para el papel.

 

Siempre vivir incluyó andar recorrer volar

en avión o con los brazos o en un ser de más

ruedas que nos conduzca

a otro sentido ambulatorio.

 

Traducción de Sergio Ernesto Ríos

 

Luiza Neto Jorge (Lisboa, Portugal, 1939–1989). Es autora de Noite Vertebrada (1960) y Quarta Dimensão. Desde 1973 no publicó ningún libro de poemas, aunque sí algunos poemas sueltos en revistas literarias, como Colóquio-Letras. Aparece en la mayoría de las antologías contemporáneas de la poesía portuguesa. Tradujo, entre otros, a Sade, Goethe y Jean Genet.